Ahora que el trabajo con El llanero solitario ha terminado, Disney ata en corto al productor Jerry Bruckheimer y al actor Johnny Depp para que pongan en marcha la quinta entrega de una saga que debió acabar en la segunda parte.
Muchos directores han sido considerados para llevar a cabo tal tarea, pero la lista de nombres se ha reducido a tres que ostentan el (dudoso) honor de continuar con la franquicia.
Fredrick Bond (The necessary death of Charlie Countryman), Joachim Ronning y Espect Sandberg (directores de Kon-Tiki) y Rupert Sanders (Blancanieves y la leyenda del cazador).
A estas alturas, Ronning y Sandberg son los favoritos para conseguir el trabajo, consiguieron la nominación al Óscar a mejor película extranjera y recientemente han abandonado la dirección de Spectral para Legendary Pictures.
Bruckheimer prefiere a Bond, cuyo nombre se rumorea desde hace tiempo, pero Sanders es el único con experiencia trabajando el producciones con un alto presupuesto.
La producción tiene planificado su inicio para finales de este año o comienzos del próximo, por lo que el nombre definitivo se publicará en las próximas semanas.
La adaptación de la atracción Piratas del caribe de Disney comenzó en 2003 con la película Piratas del caribe: La maldición de la perla negra, que recaudó más de 654 millones de dólares, la secuela (titulada Piratas del caribe: El cofre del hombre muerto) se estrenó en 2006 y sobrepasó los 1.066 millones de dólares.
Lejos de finalizar la trilogía con Piratas del caribe: En el fin del mundo (rodada a la vez que la segunda parte, estrenada en 2007 y recaudando más de 963 millones), la saga continuó con la prescindible Piratas del caribe: En mareas misteriosas, que se estrenó en 2011 y volvió a superar el billón de dólares de recaudación.
Fuente: deadline