domingo, noviembre 9, 2025

Teatro | Crítica de ‘Borde[r]’: Los límites del cansancio cotidiano

Las críticas teatrales de Laura Zurita:
Borde[r] 

¿Cómo puede ser que, a pesar de vivir en el momento histórico en el que mayor bienestar social hemos conseguido, nuestra sensación de insatisfacción, frustración y hostilidad sea cada vez mayor? ¿Qué estructuras, dinámicas, fuerzas, pensamientos motorizan nuestra conducta para que nuestra sensación vital sea tan agónica, tan áspera? ¿Por qué tenemos la sensación de que todo está a  punto de saltar por los aires? Lo extraño no es perder la cordura; lo extraño es que, a pesar de todos los mecanismos de hostilidad, continuemos siendo amables con el prójimo.

Borde[r] es la segunda entrega de la Trilogía de la Incertidumbre. Tres comedias autónomas e independientes que abordan la dificultad de habitar este mundo lleno de incertidumbres desde diferentes perspectivas. La primera parte fue La ligereza y ahora llega la nueva entrega, Borde[r], La aspereza.

Borde[r] está escrita y dirigida por Pedro Casas, e interpretada por Marta Pons, Luna Mayo, Tania Medina, Jorge Vidal, Iván Serrano y Asier Iturriaga. Borde[r] es una obra de la compañía Cía del Sr Smith, y se presenta en la Sala Cuarta Pared desde el 9 hasta el 25 de octubre de 2025.

La aspereza de la vida cotidiana

Hay obras que se adentran en la complejidad humana con gravedad, y otras que, como Borde[r], lo hacen desde la ligereza. Lucía Miranda elige el humor no como evasión, sino como herramienta de revelación: su obra demuestra que la risa también puede ser una forma de pensamiento. Aquí, el tono es deliberadamente amable, casi juguetón, pero bajo su superficie asoma una reflexión inquietante sobre los límites que nos impone la vida, los que aceptamos y los que fabricamos nosotros mismos. Border aborda un territorio difícil, el de las pequeñas frustraciones cotidianas, en las que alguien o algo se entromete en estos límites.

Un incidente aparentemente menor sirve como punto de partida para que varias vidas, distintas, pero igualmente vulnerables, se crucen. Borde[r] nos presenta a un padre que intenta aprender a serlo, un repartidor maltratado, un funcionario que ha perdido la ilusión y otros personajes que viven atrapados en ese leve, pero persistente desgaste que produce la rutina.

En Borde[r] de forma muy reconocible para el espectador, las tensiones mínimas acaban desgastando la alegría. Borde[r] despierta nuestra empatía: nos muestra cómo, poco a poco, el cansancio se filtra en los gestos, en las palabras, en la mirada de quienes intentan simplemente seguir adelante. Sin embargo, lo hace con un humor que si no alivia, al menos ilumina. Hay en sus escenas una mezcla precisa de ternura y de incomodidad, de ligereza y de crudeza. A veces el humor es amable, casi cómplice; otras, se oscurece y se acerca al territorio del humor negro, ese en el que la risa llega justo antes de la vergüenza o de la tristeza.

La escenografía de Borde[r], fiel al estilo de La Cuarta Pared, se apoya en una elementos móviles y en un uso muy físico del espacio. Los intérpretes cambian de papel, se transforman, desplazan los límites entre personajes y observadores, entre acción y reflexión. Esa movilidad escénica refuerza la idea central de la obra: que los límites geográficos, emocionales o morales son, en el fondo, construcciones que se mueven, que cambian de forma, que a veces nos protegen y otras nos asfixian.

Borde[r] introduce además un recurso tan ingenioso como reflexivo, una especie de guía sobre cómo debe reaccionar el público ante sus propios límites, una pequeña broma que tiene algo de provocación. Así, los límites que existen dentro de la ficción y también de los que surgen en la experiencia compartida del teatro. Es un recordatorio de que cada espectador, como cada personaje, tiene su propio umbral de incomodidad, de empatía, de entrega.

En conclusión, Borde[r] es una obra que se sonríe sin frivolizar, una reflexión sobre la fragilidad y la resistencia, sobre cómo seguimos adelante incluso cuando todo se desgasta un poco demasiado. Recomendamos esta propuesta inteligente, tierna y divertida, que encuentra en el humor un modo de comprender.


¿Qué te ha parecido la obra teatral Borde[r]?


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