Cobertura realizada por Daniel Farriol:
73 Festival de San Sebastián
No es cine todo lo que reluce se ha desplazado hasta el 73 Festival de San Sebastián, y os iremos contando nuestras primeras impresiones de todas las películas que tengamos la oportunidad de ver, así como otras cosas interesantes que sucedan en estos días tan señalados y dedicados al mejor cine nacional e internacional que se estrenará en los próximos meses. Hoy os hablamos de las películas: Los domingos, El agente secreto y Frankenstein.
LOS DOMINGOS
Dirigida por: Alauda Ruiz de Azúa
Intérpretes: Blanca Soroa, Patricia López Arnaiz, Miguel Garcés, Juan Minujín, Mabel Rivera, Nagore Aranburu
País: España – Francia
Sección Oficial
Sinopsis: Los domingos cuenta la historia de Ainara, una joven idealista y brillante de 17 años que ha de decidir qué carrera universitaria estudiará. O, al menos, eso espera su familia que haga. Sin embargo, la joven manifiesta que se siente cada vez más cerca de Dios y que se plantea abrazar la vida de monja de clausura. La noticia pilla por sorpresa a toda la familia provocando un abismo y una prueba de fuego para todos.
Nuestra opinión: Los domingos es la película de la 73SSIFF: Concha de Oro a Mejor Película, Premio Fipresci, Premio Feroz, Premio Irizar al Cine Vasco, Premio Signis… Ha puesto en pie unánimemente a público y crítica y era la gran favorita en todas las quinielas. Tras la maravillosa Cinco lobitos (2022), la directora Alauda Ruiz de Azúa vuelve a demostrar aquí su capacidad para retratar las relaciones familiares con una sutileza abrumadora que otorga verdad a cada una de las frases que recitan los personajes. En Los domingos arriesga más de lo que parece al acercarse a la espiritualidad en una época poco espiritual donde existe una evidente desafección religiosa entre las nuevas generaciones. Así que la historia de una adolescente que quiere meterse a monja no parece, a priori, el tema más interesante para llamar la atención del público.
Sin embargo, la película es mucho más que eso. Los domingos alberga una poderosa reflexión sobre la toma de decisiones a contracorriente de la sociedad. La noticia que da Ainara (prodigiosa en su debut Blanca Soroa) a su familia cae como una bomba que dinamitará los roles establecidos y opiniones enquistadas, alterando la vida familiar pero también obligará a replantearse muchas cosas a nivel individual en sus respectivas existencias. Ruiz de Azúa no toma partido y no obliga al público a pensar de una forma determinada sobre lo que está ocurriendo, todo lo contrario, expone los distintos puntos de vista para cada uno de los personajes, sin juzgar ni criticar ninguna de las posturas, todas son debatibles y comprensibles al mismo tiempo.
Los domingos es una película con un guión milimétrico que nos desarma desde su aparente sencillez y naturalidad, pero que en realidad es mucho más compleja. Plantea interrogantes de difícil resolución que interpelan directamente a nuestra fe o falta de ella, pero no sólo acerca de Dios, eso sería lanzar una mirada simplista hacia la película, lo que Ruiz de Azúa nos propone es replantearnos la importancia de nuestros vínculos familiares, donde tienen cabida el respeto, la confianza o la manipulación, así como la fe que deberíamos depositar en las decisiones de vida que toman nuestros allegados, incluso cuando no están alineadas a nuestro ideario (ya sean políticas, educativas, profesionales, de principios o espirituales).
O AGENTE SECRETO / THE SECRET AGENT (EL AGENTE SECRETO)
Dirigida por: Kleber Mendonça Filho
Intérpretes: Wagner Moura, Gabriel Leone, Maria Fernanda Cândido, Alice Carvalho, Carlos Francisco, Hermila Guedes
País: Brasil – Francia – Alemania – Países Bajos
Perlak
Sinopsis: Brasil, 1977. Marcelo, un experto en tecnología de 40 años con un pasado misterioso, está huyendo. Llega a Recife durante el carnaval con la esperanza de reencontrarse con su hijo, pero pronto se da cuenta de que la ciudad está lejos de ser el refugio que busca.
Nuestra opinión: El agente secreto es un thriller político que derrocha imaginación y brillantez escénica aunque en su parte central la complejidad de la historia puede resultar demasiado farragosa de seguir (especialmente en un visionado de festival con el cansancio acumulado). El director brasileño Kleber Mendonça Filho se ha convertido en un cronista de la historia de su país, pero utilizando una óptica única y particular donde su pasión por el cine fantástico y el humor negro introducen elementos inesperados dentro de una narrativa realista. La recreación de los años 70 es rica en atrezzo y texturas (la fotografía arenosa de Evgenia Alexandrova es maravillosa), ofreciendo al mismo tiempo un retrato certero sobre el fin de la dictadura, una contextualización social del deterioro económico del país y un relato de espías setentero con cabida para el surrealismo más casposo.
La combinación es fascinante y desconcertante. El suspense dramático a menudo es atravesado por situaciones cotidianas hilarantes que reflejan el amor del director por su país y sus gentes (el perfilado de algunos secundarios es antológico). Eso, junto a los saltos temporales y las elipsis, puede hacernos perder el hilo argumental principal y distanciarnos de lo importante, pero el prólogo y la parte final son tan brillantes que nos hacen olvidar esos baches narrativos que hay entre ambos. Sin duda, se trata de una película tan expedita en sus formas y con un escenario sociopolítico de fondo tan complejo que merece un revisión tranquila para captar todos los matices que indefectiblemente se perderán durante un primer visionado.
FRANKENSTEIN
Dirigida por: Guillermo del Toro
Intérpretes: Osar Isaac, Jacob Elordi, Christoph Waltz, Mia Goth, Felix Kammerer, Charles Dance, David Bradley, Lars Mikkelsen, Christian Convery
País: Estados Unidos
Película sorpresa
Sinopsis: Víctor Frankenstein, un científico brillante pero egocéntrico da vida a una criatura en un experimento monstruoso que finalmente conduce a la perdición tanto al creador como a su desdichada creación.
Nuestra opinión: Frankenstein de Guillermo del Toro es una revisión del mito y la novela de Mary Shelley, de la que se toma algunas licencias para asimilar el texto dentro del universo del director. Esta nueva adaptación se aleja del terror y aborda la humanidad del monstruo desde el romanticismo gótico, tanto que a veces parece un remake de La forma del agua (2017). Los debates éticos y morales de la novela están ahí, el jugar a «ser Dios», el poder de la creación o esquivar la muerte, pero lo que de verdad interesa al director mexicano es la relación de amor-odio entre el monstruo y su creador, tomando partido claramente por el primero, al que casi convierte en un poeta atormentado de la época del Romanticismo. Da vida a la criatura Jacob Elordi con un diseño físico muy alejado del Boris Karloff con tornillos, más fiel a la descripción del libro, pero a mi me recordó a los ingenieros de Prometheus (Ridley Scott, 2012), supongo que por toda la carga filosófica que lleva consigo en esta nueva versión.
Del Toro firma una carta de amor a los monstruos y cae en un exceso melodramático que puede indigestarse a los que busquen una adaptación más cercana al horror de la Hammer. Coppola ya humanizó al Conde Drácula en su Obra Maestra de 1992 mediante una historia de amor que cruzaba los océanos del tiempo, aquí Del Toro hace algo parecido con otro de los monstruos clásicos y que tiene unas connotaciones más trágicas de por sí. A nivel visual el despliegue de la película es apabullante, los escenarios y movimientos de cámara nos trasladan al corazón de un cuento gótico oscuro donde el amor y la compasión son sus máximos baluartes. Sin embargo, el abuso de CGI lastra algunas secuencias en las que se echa en falta los trucos más artesanales de las películas de antaño. Las nuevas tecnologías permiten realizar cosas alucinantes, pero a menudo aportan una frialdad que te desconecta de las imágenes. Aún así, es indudable la pericia del director para crear momentos icónicos que perdurarán tras el visionado de la película, por ejemplo, las escenas en la nieve son espectaculares.
El tiempo dirá si este Frankenstein de Guillermo del Toro es la versión definitiva sobre el monstruo o no. De momento está siendo recibida por la crítica de forma muy diferente al injusto castigo que padeció en 1994 la grandilocuente versión de Kenneth Branagh, cuyas imágenes y banda sonora, curiosamente, no dejaron de asomarse a mi subconsciente cinéfilo mientras contemplaba esta nueva versión. La película está producida por Netflix y tendrá un estreno limitado en cines para verse acto seguido en la plataforma, será una buena manera de valorar de nuevo el impacto emocional que tiene la película con esa reducción de pantalla.
73 Festival de San Sebastián

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