Cobertura realizada por Daniel Farriol:
73 Festival de San Sebastián
No es cine todo lo que reluce se ha desplazado hasta el 73 Festival de San Sebastián, y os iremos contando nuestras primeras impresiones de todas las películas que tengamos la oportunidad de ver, así como otras cosas interesantes que sucedan en estos días tan señalados y dedicados al mejor cine nacional e internacional que se estrenará en los próximos meses. Hoy os hablamos de las películas: The Voice of Hind Rajab, White Flowers and Fruits y Die My Love.
THE VOICE OF HIND RAJAB
Dirigida por: Kaouther Ben Hania
Intérpretes: Saja Kilani, Motaz Malhees, Clara Khoury, Amer Hlehel
País: Túnez – Francia
Perlak
Sinopsis: 29 de enero de 2024. Voluntarios de la Media Luna Roja reciben una llamada de emergencia. Una niña de seis años está atrapada en un coche bajo el fuego en Gaza, suplicando ser rescatada. Mientras intentan mantenerla al teléfono, hacen todo lo posible por enviarle una ambulancia. Su nombre era Hind Rajab. Está inspirada en hechos verídicos.
Nuestra opinión: The Voice of Hind Rajab es una de las películas por las que se recordará esta edición del Festival de San Sebastián… aunque sea por temas extracinematográficos. La situación en Gaza ha marcado la agenda del festival en ruedas de prensa, declaraciones institucionales, manifestaciones en la calle o por la propia reivindicación de la película como grito de auxilio de un pueblo masacrado. Así que podemos decir aquello tan manido de que se trata de una película «necesaria». Tras el revuelo de Venecia, público y prensa marcaron a fuego las fechas de las proyecciones en San Sebastián, cuyas sesiones fueron las primeras en agotarse. El visionado colectivo en absoluto silencio también influyó en la recepción de un filme que, como cabía esperar, se ha llevado el Premio de Público con una puntuación de 9,52 sobre 10 (algo similar a lo que ocurrió con Ucrania en Eurovisión el año de la invasión rusa).
Sin embargo, si nos atenemos a los valores cinematográficos, hay que manifestar que el globo se desinfla rápido aun siendo un testimonio desgarrador, ya que también es manipuladora y sin elementos narrativos de interés. Se dirá que una película así hay que juzgarla desde la empatía y no desde el ojo crítico, pero estamos en un festival de cine. The Voice of Hind Rajab tiene una puesta en escena sencilla, en un espacio único, utilizando la misma fórmula de The Guilty (Gustav Möller, 2018) al situar la acción en una central telefónica de emergencias donde se recibe la llamada de una niña que ha quedado atrapada en un coche tras recibir disparos del ejército israelí. Toda la película gira en torno a los desesperados intentos de los trabajadores del call center para encontrar una forma de salvar la vida de la niña, quedando en evidencia las dificultades y la mala gestión burocrática existente para gestionar los conflictos armados.
El guion de The Voice of Hind Rajab fluye a base de reiteraciones melodramáticas intentando incrementar la tensión a medida que se acerca el (fatal) desenlace, algo que consigue en función del grado de implicación del espectador (hubo muchos pañuelos en la sala). Pero lo más llamativo del asunto es que Kaouther Ben Hania utiliza las grabaciones reales de las llamadas telefónicas, un gesto que en lo particular me parece bastante sensacionalista e innecesario para una película de ficción, al igual que sucede al final con el uso de imágenes fotográficas con material sensible. Quitando esos elementos que apelan a nuestra sensibilidad como seres humanos y buscan el impacto inmediato, The Voice of Hind Rajab tiene una narrativa poco brillante que solo destaca en un par de secuencias (la del panel del mapa donde vemos el avance de la ambulancia y la del uso de un móvil para fusionar en un mismo plano temporal ficción y realidad).
SHIRO NO KAJITSU / WHITE FLOWERS AND FRUITS
Dirigida por: Yukari Sakamoto
Intérpretes: Miro , Anji Ikehata, Nico Aoto, Mugi Kadowaki
País: Japón
Perlak
Sinopsis: En un internado cristiano para chicas, Anna siempre se siente como una extraña debido a su capacidad para ver fantasmas. Su compañera de cuarto, Rika, es todo lo contrario: una estudiante popular sin pretenderlo, brillante y muy querida y admirada por todas. Pero cuando Rika se quita la vida, toda la escuela queda conmocionada, y nadie tanto como su amiga más cercana, Shiori, que trata de encontrar sentido a la pérdida. Tras descubrir el diario de Rika, Anna comienza a sentir que su espíritu se manifiesta ante ella, invadiendo lentamente en su cuerpo…
Nuestra opinión: White Flowers and Fruits es un drama introspectivo bastante exigente que utiliza el trasfondo de una historia de fantasmas para elaborar un coming of age donde el proceso del duelo y las heridas del pasado son el verdadero hilo conductor. El debut tras las cámaras de Yukari Sakamoto es un relato de gran belleza visual que peca de un exceso de ensimismamiento que ralentiza el ritmo de manera deliberada para reflejar a través de sus imágenes el estado anímico de las adolescentes tras el suicidio de una de sus compañeras.
Cuanto el director se decanta por el misterio etéreo y la poética fantasmagórica (esa esfera luminosa), la película recuerda en su elegancia escénica a títulos como Picnic At Hanging Rock (Peter Weir, 1975), pero esta historia de fantasmas no es una película de terror. El guion subraya las carencias afectivas en el periodo de la adolescencia y la falta de comunicación con los mayores, padres y maestros, dejando entrever que la felicidad puede resquebrajarse por el lado menos previsible. Rika, la chica suicida, es una alumna brillante y popular que nunca ha dado señales de estar pasando por una depresión, pero el hallazgo de su diario secreto creará un vínculo especial con la recién llegada Anna, una chica que es todo lo contrario, asocial, solitaria y problemática. De las páginas del diario se deduce que la chica podía estar sufriendo abusos por parte de su padre o, al menos, había algo que le asustaba de él.
Sin embargo, no eso lo que quiere retratar la película de Sakamoto, que prefiere centrarse en el sentir de las chicas y en el proceso de maduración que realizan conjuntamente para superar el dolor por la pérdida. White Flowers and Fruits es interesante y, por momentos, fascinante, aunque bien es cierto que su calmado ritmo puede llegar a exasperar a algunos espectadores.
DIE MY LOVE
Dirigida por: Lynne Ramsay
Intérpretes: Jennifer Lawrence, Robert Pattinson, Lakeith Stanfield, Sissy Spacek, Nick Nolte
País: Canadá
Proyecciones Premio Donostia
Sinopsis: Una pareja de jóvenes enamorados y esperanzados (Grace y Jackson) se muda de Nueva York a una casa heredada en el campo. Grace trata de encontrar su identidad con un bebé recién nacido en ese entorno aislado. Pero cuando empieza a venirse abajo, no se redescubre desde la debilidad, sino desde la imaginación, la fortaleza y una asombrosa e indomable vivacidad.
Nuestra opinión: Die My Love ha sido la película que ha traído a San Sebastián a Jennifer Lawrence como gran estrella de esta edición del festival. Esta psicótica adaptación de la novela de la argentina Ariana Harwicz nos habla sobre salud mental, depresión postparto e insatisfacción sexual desde una óptica femenina. La directora británica Lynne Ramsay, autora de obras tan impactantes como Tenemos que hablar de Kevin (2011) o En realidad, nunca estuviste aquí (2017), desbarra con este nuevo trabajo lleno de excesos que ofrece un espacio único para el lucimiento de su protagonista, pero con escasa profundidad psicológica.
En la película lo esteticista está por encima de lo puramente narrativo, con soluciones de montaje, musicales o de encuadres de cámara que sólo buscan el impacto inmediato, despreocupándose de un guion donde los personajes casi nunca toman decisiones lógicas y cuyo argumento va dando bandazos sin rumbo fijo durante ese descenso a los infiernos de la locura. No era fácil trasladar a imágenes la violenta prosa que usa Harwicz para reflejar el mundo interior del personaje, sus pulsiones primarias o el desbordamiento de su imaginación, en la película se realiza de manera confusa, con garra, pero sin gracia. Tampoco encuentra este thriller campestre la manera adecuada de hacer transcender su discurso acerca de los paralelismos entre hombre vs. bestia y humano vs. naturaleza, quedándose simplemente en una representación epidérmica sobre la enajenación mental, la toxicidad de las relaciones en crisis y el concepto de feminidad impuesto por las convenciones sociales.
73 Festival de San Sebastián

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