Las críticas de Laura Zurita:
Mariposas negras
Inspirada por mujeres reales, Mariposas negras propone un viaje desde África, el Caribe y Asia hacia un incierto futuro para la humanidad. El cambio climático impacta en las vidas de Tanit, Valeria y Shaila, tres mujeres de puntos muy distintos del planeta, pero con algo en común: las tres lo pierden todo por el efecto del calentamiento global y se ven forzadas a migrar.
Mariposas negras es una película de animación dirigida por David Baute sobre un guion de Yaiza Berrocal. La película se estrena en España el 13 de diciembre de 2024, de la mano de Sideral Films.
Historias de vulnerabilidad
Mariposas negras se suma a una creciente tendencia en el cine de animación de abordar temas serios con una estética visual poderosa, como hemos visto en películas tan estupendas como Vals con Bashir, Persépolis o Flee. Mariposas negras narra las historias entrelazadas de tres mujeres desplazadas por las consecuencias de la emergencia climática que avanza imparable por el planeta.
Es un hecho incontestable que la frecuencia e intensidad de los desastres naturales han aumentado en las últimas décadas, y existe un consenso científico sobre el papel del cambio climático en esta tendencia. Mariposas negras refleja de manera conmovedora cómo los grupos más vulnerables, especialmente mujeres y niños, son los primeros en sufrir las consecuencias de estos eventos.
Cada una de las historias individuales de Mariposas negras podría haber sido el eje central de una película completa. Sin embargo, la decisión de unirlas en una sola obra resulta acertada, ya que evidencia la dimensión global del problema y la diversidad de las personas afectadas. Al presentar tres perspectivas distintas, la película logra transmitir un mensaje contundente: la crisis climática es un desafío que nos afecta a todos, sin distinción.
Animación llena de expresividad
La animación de Mariposas negras, lejos de buscar un realismo fotográfico, se centra en evocar emociones y transmitir la urgencia de la situación, mezclando la ambientaciones detalladas con fragmentos casi abstractos, de trazo expresivo y esencial. Los personajes, en un ambiente entre lo cotidiano y lo hiperrealista, expresan una amplia gama de sentimientos y vivencias. La película busca conmover al espectador y generar una reflexión profunda sobre las consecuencias del cambio climático.
Además de su poderoso mensaje, cuenta con una banda sonora excepcional, compuesta por Diego Navarro e incluyendo una canción original de Rubén Blades. La música intensifica la experiencia emocional del espectador, especialmente para los espectadores hispanohablantes que reconoceremos la estupenda vos y el estilo del cantante.
En conclusión, Mariposas negras es una propuesta creativa para quienes estén interesados en el cine de animación y en los desafíos ambientales que enfrenta nuestro planeta. Su capacidad para conmover y concienciar la convierte en una herramienta valiosa para promover la reflexión y la acción.
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