Las críticas de David P. Davicine en el AMFF 2025:
How to Be Normal and the Oddness of the Other World
Recién salida de un hospital psiquiátrico, Pia regresa a casa de sus padres pero descubre que no es la única cuya vida se ha desmoronado. En su lucha diaria por sobrevivir en su nuevo trabajo, un desamor persistente, sus medicamentos y el estigma social, Pia tropieza con una realidad que se siente tan inestable como ella misma. Esta joven empieza a cuestionar su realidad y encuentra consuelo en un chico que se parece (demasiado) a Ed Sheeran.
How to Be Normal and the Oddness of the Other World es la joya escondida del Festival de Berlín según The Hollywood Reporter, un retrato honesto, punzante y tierno de la salud mental que nos hará reír mientras todo arde a nuestro alrededor. Dirigida por Florian Pochlatko, cuenta en su reparto con Luisa-Céline Gaffron, Elke Winkens, Cornelius Obonya, Felix Pöchhacker, Lion Tatzber, David Scheid y Oliver Rosskopf. Tras su paso por los festivales de Berlín, Pekín y Uruguay, se ha presentado en la Sección Oficial – Internacional del Atlàntida Mallorca Film Fest, donde se ha alzado con una doble mención de honor (del jurado de la SO Int. y de la crítica), y ha podido verse en Filmin.
Cuando la sociedad no tiene cura
Vivimos en una época en la que se habla mucho de la salud mental, y se predica en redes sobre el valor que hay que dar a la misma, pero curiosamente luego se banaliza en exceso, desde terapeutas a amigos de afectados, por una cierta falta de empatía al requerir un mínimo esfuerzo para comprender el problema. Así, How to Be Normal and the Oddness of the Other World, que traducido sería algo así como Cómo ser normal y la rareza del otro mundo, pretende mostrar un reflejo de cómo la sociedad trata realmente los problemas de salud mental, especialmente centrando su visión en la ineficacia de la medicación cuando sólo se combaten los síntomas y no las causas.
Más allá de la trama central, hay varias subtramas, como el romance imaginario de Pia (Luisa-Céline Gaffron) con una famosa estrella del pop inglés, o la relación con su madre Elfie (Elke Winkens) al borde de un colapso nervioso, pero más que ampliar lo que conocemos de la protagonista, aportan un toque cómico excesivamente exagerado en ocasiones, perdiendo momentáneamente el rumbo de la idea principal, pero son detalles perdonables en una película que busca reflejar un problema sin sutilezas, e intenta fomentar la aceptación de un problema que no desaparecerá por sí solo.
El cine como recurso para el cine
La historia gira alrededor de Pia, y su vida es reflejada a través de un drama estándar, mostrando sus relaciones y sus conflictos, aunque lo hace con cierta versatilidad visual, dando que pensar durante su visionado, con cambios de formato, así como corrección del color y un uso interesante de la iluminación y el sonido, diferencias que en ocasiones se deben al pasar de la realidad a ensoñaciones, pero otras veces no es tan evidente la necesidad del cambio, sirviendo para reforzar la multitud de géneros que incluye, evocando a veces a una coming-of-age, otras veces a un drama policial e incluso a un True Crime. Todos estos cambios de formato nos llevan a un auténtico viaje, pero no tanto a la mente de la joven protagonista como a su estado emocional, haciendo que la exploración de su estado mental sea muy variada, especialmente aplicable al mostrarse a Pia como una cinéfila.
La pasión por el cine de la protagonista hace que cuando su percepción del mundo se apodera del lenguaje cinematográfico, cambiemos de formato, e incluso veamos hombres trajeados perseguirla, al más puro estilo del Sr. Smith en Matrix, incluyendo una especie de simulación del Show de Truman. Esta puesta en escena eleva la propuesta y gracias a su estilo ensayístico nos deleita con algunas secuencias brillantes. Este deleite visual juega en contra de los vagos detalles que se dan sobre la enfermedad de Pia, que ella misma dice que tiene «todo», pero si que vemos los detalles de su medicación, efectos secundarios y comportamiento (así como cambios del mismo). Poco ayuda a la salud mental estar viendo en la televisión la cantidad de desastres naturales que tenemos en nuestra vida, y es que nuestro presente puede superar las distopías que se imaginaban antaño. Por eso, en ocasiones, hasta parece lógico que la disociación sea la reacción más normal.
En resumen, How to Be Normal and the Oddness of the Other World es una película entrañable y diferente que busca hacernos más conscientes de la importancia de la salud mental, a la vez que no sabemos si estamos viendo el fin del mundo en la mente de Pia o en la realidad, conteniendo un discurso importante a través de una propuesta visual impresionante.
¿Qué te ha parecido la película How to Be Normal and the Oddness of the Other World?
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