Pues con tanto insultos e improperios que se han dicho ultimamente, resulta que el motivo no tiene nada que ver, y que tiene más relación con el aspecto demacrado, demasiado delgado y poco saludable de la actriz, tal y como manifestó Bay, quien no se cortó ni un pelo al pedirle a la actriz que tenía un par de semanas para ponerse a punto (como si ella no estuviera siempre a punto… madre mía).
Según Bay, la actriz había perdido las curvas que tenía en las dos primeras partes y no estaba dispuesto a dejarlo estar. Su intención era que Fox se aplicara y cambiara su físico a mejor, pero ella no tenía ganas de aumentar de peso, por lo que abandonó la producción y ahora ha sido reemplazada por la modelo británica Rosie Huntington-Whiteley, tal y como anunciábamos en este mismo blog hace unos días.
Desde la Fox (el estudio, no Megan Fox) están disconformes con lo sucedido, y afirman ver a la actriz en perfecto estado, saludable y feliz. Otro que está enfadado es Shia LaBeouf, quien tampoco está contento con el cambio de coprotagonista, algo normal, pero seguro que cuando vea a la joven que ponen como su nueva compañera se le pasa.
Fuente: The Wrap
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Madremia, que me la manden a mi pues.. xDD
Está claro que han chocado actriz y director y que éste ha querido fastidiarla donde cree que más le duele: el físico. Ya tiene un espectador menos.