El director de Vicky Cristina Barcelona y Zelig, entre otras muchas películas, considera que el sexo es utilizado en Estados Unidos «como un arma dramática, igual que la violencia» y que las muchas escenas de sexo en los filmes que se producen en su país son «simplemente aburridas».
Allen hace una excepción con Nueva York, donde asegura que hay una relación más relajada con el sexo y donde acaba de rodar con Larry David, Adam Brooks y Lyle Kanouse su última comedia Whatever Works, que llega estos días a los cines en Europa.
Finalmente, revela que sus gafas hacen que mucha gente piense que es un intelectual, aunque asegura con cierta sorna que «no leí mi primer libro hasta los 18 años. Y lo hice solo para impresionar a las chicas. Fui entonces un gran deportista, pero eso ya no me lo cree nadie».
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que razón tiene !!!
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