
En la promoción de su última película, Valkiria, Cruise pasó por Río de Janeiro, y para caerle bien a los reporteros con su genial carisma, los saludó con «Hola» (u Ola – si es que lo dijo en portugués) y luego un «Gracias», sin darse cuenta que el idioma de Brasil no es el español.
Tom Cruise no sólo se equivocó con eso, sino que metió aún mas la pata: dijo que se había enamorado de Brasil mirando películas sobre samba y tango, evidentemente ignorante de que el tango es mayoritariamente originario de Argentina.
Sin embargo, Cruise logró conquistar a un grupo de periodistas brasileños, que convirtieron el martes una conferencia de prensa en una especie de reunión de club de fans.
Un reportero le dijo que le había prometido a su sobrina que se tomaría una foto con él y Cruise de inmediato lo complació.
Eso llevó a otro periodista a pasar una barrera de seguridad para tomarse también una foto con el actor, y al final los guardias tuvieron que detener a otros que intentaron hacer lo mismo.
Sin duda, el «cienciólogo» más famoso del mundo se apoya más en su imagen que en su talento a la hora de promocionar su trabajo.
Fuente: Glamurama.com