domingo, noviembre 9, 2025

70 SEMINCI. Proyecciones Especiales. Crítica de ‘La sonrisa del mal (La valle dei sorrisi / The Holy Boy)’ (2025)

Las críticas de Daniel Farriol en la 70 Seminci:
Proyecciones Especiales. Noche PUFA
La sonrisa del mal (La valle dei sorrisi / The Holy Boy) (2025)

La sonrisa del mal (La valle dei sorrisi / The Holy Boy) es un drama psicológico italiano con elementos fantásticos que está dirigido por Paolo Strippoli (La clásica historia de terror, Piove), que coescribe el guión junto a Jacopo Del Giudice y Milo Tissone. Remis es un pequeño pueblo enclavado en un valle aislado en las montañas. Sus habitantes son excepcionalmente felices. Parece el destino perfecto para el nuevo profesor de educación física Sergio Rossetti, atormentado por un pasado misterioso. Al poco tiempo de llegar, el profesor descubre que tras esta aparente serenidad se esconde un ritual inquietante: una noche a la semana, los aldeanos se reúnen para abrazar a Matteo Corbin, un adolescente capaz de absorber el dolor ajeno. El intento de Sergio por salvar al joven despertará el lado oscuro de la comunidad.

Está protagonizada por Michele Riondino, Romana Maggiora Vergano, Giulio Feltri, Paolo Pierobon y Roberto Citran. La película se estrenó en España en el Festival de Sitges 2025 y también ha podido verse en Seminci 2025 dentro de las Proyecciones Especiales – Noche PUFA. La película tiene previsto estrenarse en salas comerciales en España el día 23 de enero de 2026 de la mano de Alfa Pictures.

Dolor y gloria

La sonrisa del mal (La valle dei sorrisi / The Holy Boy) es una sorprendente incursión en el cine de terror que circunda el género a partir de lo que ocultan sus personajes. La historia nos presenta a Sergio Rossetti (Michele Riondino), un hombre que se traslada a un pequeño pueblo aislado en las montañas donde todos parecen felices. Sin embargo, él arrastra un dolor interno inmenso, un trauma del pasado que descubriremos más tarde y que le ha convertido en una persona arisca y desconfiada, con graves problemas de alcoholismo y autoestima. Al llegar al pueblo, asume su nuevo trabajo como profesor de educación física con desdén y completa desmotivación, nada parece llenarle en su día a día ni tampoco muestra ningún interés por sus alumnos, excepto por Matteo Corbin (Giulio Feltri), un adolescente introvertido al que todo el mundo trata distinto y por el que siente curiosidad.

Tras una desafortunada noche en el bar del pueblo que regenta Michela (Romana Maggiora Vergano), Sergio será llevado a una iglesia donde la gente acude en masa para sanar sus dolencias. Allí descubrirá cuál el verdadero secreto de «El valle de las sonrisas» (título original de la película en italiano). El cine de terror reciente ya nos ha demostrado en varias ocasiones que el trasfondo de las sonrisas forzadas puede ser aterrador, lo vimos en Smile (2022) y Smile 2 (2024) de Parker Finn, o en los ancianos de Mulholland Drive (David Lynch, 2001), por citar algunos ejemplos. En este caso, las sonrisas son una forma de eludir el sufrimiento y el sentimiento de pérdida que conlleva el devenir de cualquier existencia, pero lo que se envuelve de un aura mística y religiosa puede ocultar algo mucho más oscuro que tendrá consecuencias como las de cualquier pacto fáustico.

El terror emerge a través de lo cotidiano

El director italiano Paolo Strippoli a menudo comenta en sus entrevistas que no se siente un director de cine de terror aunque todas sus películas se acerquen al género de una forma u otra. En La sonrisa del mal se lo toma con calma, el ritmo es cauteloso y contemplativo al inicio, mostrando especial interés por desarrollar a sus personajes y el entorno en el que se desenvuelven para que así comprendamos mejor las motivaciones de cada uno, todo eso antes de acometer un tercer acto de género puro con imágenes que hielan la sangre.

En ese sentido, la narrativa de la película está mucho más cercana a las novelas de Stephen King o a las ficciones de Mike Flanagan, que al terror comercial que basa su impacto en los sustos. Strippoli genera el miedo a través de lo cotidiano, integrando lo fantástico de una manera armónica y subterránea en situaciones que de otra manera podían haber caído en el ridículo.

La sonrisa del mal tiene dos puntos de vista principales. Por un lado, el de Sergio, en cierta manera, el mismo que tiene el espectador. Junto a él descubriremos los secretos que albergan los habitantes del pueblo y nos plantearemos la misma reflexión: ¿si pudiéramos eliminar el dolor de nuestras vidas seríamos más felices o precisamente eso nos restaría humanidad? Esta parte de la película también puede verse como una crítica a las comunidades religiosas que operan como sectas y a la gente que busca en el refugio de la fe la solución a sus problemas, también plantea cuestiones acerca de la salud mental en la sociedad contemporánea. Muchos temas que se hilvanan con solvencia.

El «niño santo» con poderes demoníacos

El otro punto de vista es el de Matteo, un joven con «poderes» que se siente aislado y utilizado por los demás, cuya única manera de rebelarse es a través de la violencia aunque eso suponga perder lo que le hace especial. La subtrama del «niño santo» (traducción del título anglosajón que han dado al filme) es una suerte de coming of age que plantea cuestiones interesantes sobre la identidad sexual, la alienación social o el bullying escolar. Aunque algunas cuestiones parecen apartar demasiado la parte fantástica de la trama principal, Matteo tiene características que le emparentan con Carrie (Brian De Palma, 1976) o la Charlene de Ojos de fuego (Mark L. Lester, 1984).

En realidad, La sonrisa del mal es una rara avis dentro del género actual que se debate entre el drama social y el terror religioso sin decantarse del todo por ninguno, algo que puede restarle público. Por ejemplo, la relación que se entabla entre el profesor y el alumno está llena de ternura, pero puede suponer un escollo que impaciente a los amantes del terror, mientras que el horror explícito de la parte final puede incomodar a los interesados únicamente en el desarrollo dramático de la historia.

En definitiva, La sonrisa del mal es una sorpresa inesperada con una sugestiva mezcolanza de géneros que nos adentra en una historia iniciática desde la perspectiva del género fantástico. Entre los muchos temas que toca, de ahí su duración de 122 minutos, nos propone reflexionar sobre la aceptación del dolor, la pérdida y el sentimiento de culpa, como partes indivisibles de nuestras vidas.


¿Qué te ha parecido la película ‘La sonrisa del mal’?

La sonrisa del mal

7.2

Puntuación

7.2/10

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