Las críticas de Daniel Farriol en el AMFF 2025:
Confidente
Confidente es un thriller dramático turco que está escrito y dirigido por el tándem formado por Cagla Zencirci y Guillaume Giovanetti (Sibel, Noor). Turquía, 1999. Bajo el seudónimo de Arzu, Sabiha, de cuarenta años, trabaja en un locutorio erótico de Ankara. Recibe una llamada tras otra. De repente, un terrible terremoto sacude Estambul. Un cliente adolescente que habló con ella poco antes de la catástrofe vuelve a llamar. Está sepultado bajo los escombros y le ruega que lo salve. A Sabiha sólo se le ocurre una solución. Hace una llamada telefónica sin darse cuenta de que la involucrará en asuntos políticos que escapan a su control.
Está protagonizada por Saadet Aksoy, Erkan Kolcak Kostendil, Muhammet Uzuner, Nilgün Türksever y Ilber Uygar Kaboglu. La película se estrenó en la sección Panorama del Festival de Berlín y desde el 4 de agosto de 2025, se ha incluido como parte de la Sección Oficial de la programación del Atlàntida Film Festival, de la mano del Filmin.
Una línea erótica para denunciar el rol social de la mujer turca
El punto de partida de Confidente recuerda al planteamiento de la estupenda película danesa The Guilty (Gustav Möller, 2018), ya que ambas transcurren íntegramente en una centralita telefónica como escenario único para el desarrollo de los acontecimientos. Por desgracia, el guion de Cagla Zencirci y Guillaume Giovanetti carece de la audacia de aquella y, pese a sus buenas intenciones en el retrato de una sociedad turca patriarcal que sigue infectando a las nuevas generaciones de jóvenes, hay demasiadas incoherencias para hacerla creíble.
La protagonista es Sabiha, una madre separada que lucha por la custodia de su hijo y oculta su nombre real en el trabajo donde se desempeña como operadora de una línea erótica. Al otro lado de la línea es Arzu, una especie de Sherazade moderna que se transforma en la fantasía sexual y las perversiones de todo tipo de hombres que llaman para desahogarse escuchando su voz. En algunos casos esporádicos no debe fingir orgasmos y le basta con saber escuchar al otro, ofrecer sus consejos e incluso ayudarles en sus tareas, como a uno de sus clientes habituales más amables, el Sr. Erden, un guionista que le pide consejo para desarrollar sus historias y que acabará siendo clave en la parte final.
A contrarreloj
Los primeros minutos de la película sirven para que conozcamos el lugar de trabajo, las condiciones denigrantes, las relaciones entre las distintas trabajadoras y también con el jefe, una especie de proxeneta virtual que está enamorado de la protagonista. Primer tópico que no aporta nada. A partir de ahí la cosa se complica cuando uno de los clientes de Arzu la vuelve a llamar tras producirse un terremoto que le deja sepultado bajo las piedras. Se trata de un adolescente que estaba con amigos en casa de su abuela, pero los datos que ofrece a la chica para ser localizado son escasos, así que ella deberá utilizar su ingenio para sacarlo de allí antes de que se le acabe el oxígeno.
Las intrigas donde los personajes deben actuar a contrarreloj suelen ser efectivas y provocan conscientemente un estado de ansiedad en el espectador para que se involucre con mayor interés en la trama. En mi caso no sucedió esto porque los giros de guion son arbitrarios y, en muchas ocasiones, están pillados por los pelos. Confidente es un thriller únicamente disfrutable si se produce una absoluta suspensión de la incredulidad para no analizar los hechos absurdos y casualidades improbables que se van sucediendo a lo largo de la trama.
Más mensaje que trama
En realidad, está claro que el guion prefiere apostar por el fondo de la cuestión, sin importarle demasiado los mecanismos de la intriga, el realismo o la construcción de unos personajes verosímiles a ambos lados de la línea telefónica. El único personaje que tiene cierta enjundia psicológica es el de Sabiha/Arzu y, en su mayor parte, gracias a la hipnótica mirada de la actriz Saadet Aksoy que atrapa al espectador en planos cortos que resaltan su vulnerabilidad, pero también su determinación e inteligencia para sobrevivir a un embrollo que acabará adquiriendo connotaciones incluso políticas.
Y es que ese fondo de la cuestión al que aludíamos busca reflejar la situación de la mujer en la Turquía contemporánea y denunciar la corrupción política. Para no herir sensibilidades, la película está ambientada en el año 1999, pero está claro que puede extenderse hasta la actualidad con esa afirmación que hace un personaje de que el nuevo fiscal parecía diferente y es igual que todos.
Confidente es un film sólido en cuanto a ritmo, con una puesta en escena austera pero efectiva, que se beneficia de tener un metraje ajustado para evitar el aburrimiento. También resulta interesante el uso de la dualidad en los personajes para reflejar las máscaras sociales que usamos, por obligación o para esconder algo, ofreciendo una relectura moral que cuestiona nuestra percepción inicial del bien y el mal. El mayor problema de la película acaban siendo los excesivos subrayados que realiza para transmitir su mensaje, olvidándose de la propia historia.
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