Las críticas de Laura Zurita:
Tu color
La estudiante sinestésica Totsuko puede ver a los demás como colores. Kimi, alumna de matrícula de honor, ha dejado los estudios, pero finge asistir por su abuela. Se reúnen y deciden formar un grupo con Rui, que sueña con componer con sintetizadores analógicos, pero cuya madre espera que se convierta en médico. Juntos encuentran la libertad, la alegría y el amor.
Tu color (Kimi no Iro) es una película japonesa de animación que está dirigida por Naoko Yamada (The Heike Story, A Silent Voice), sobre un guion de Reiko Yoshida. La película se estrena en España el 21 de febrero de 2025, de la mano de Selecta Visión.
Los colores y su belleza
Tu Color es una película muy hermosa, con un tono visual fuera de lo convencional. Yamada nos presenta a Totsuko, una niña que literalmente ve las emociones pintadas en el aire, porque ve el alma de las personas como tonos de color.
Los personajes centrales son tratados con cariño y mediante una mirada muy atenta a sus emociones más íntimas. Totsuko, ingenua y luminosa, con su peculiar don de percibir el aura de los demás como colores, a pesar de estar bien integrada en su colegio, se siente un poco sola, y anhela una conexión genuina con alguien. Kimi, una chica que no es como las demás, tiene un aura deslumbrante y se encuentra en busca de su lugar en el mundo, mientras que Rui, el melómano atrapado entre expectativas sociales y su pasión, anhela liberarse para mostrar su verdadero yo. Juntos, forman un trío musical improbable que de forma individual no encontraría la melodía adecuada.
Los personajes de Tu color conocen la soledad, y tienen que aprender a aceptarse a sí mismos y a los otros, para definir su propia identidad en una etapa vital para el autodescubrimiento. De esa forma, Totsuko encuentra en la música un puente para conectar con Kimi y Rui, comprendiendo mejor el comportamiento de los demás. Por su parte, Kimi usa la música para expresar todo su rico mundo interior, mientras que Rui la usa como una forma de liberación. La música para ellos se convierte en un lenguaje universal que trasciende las palabras, reflejando la personalidad y el viaje emocional de cada uno. Tu color, en cierta forma, retrata su despertar a la necesidad de ser auténticos en una sociedad donde lo habitual es querer encajar, incluso a un alto coste personal.
Narrativa desconcertante
Es de destacar en Tu color que Yotsuko estudia en un colegio católico, lo que en el contexto japonés convierte su vida en el internado en algo especial. La estética de la capilla y la personalidad de las monjas resultan amables y bienvenidas, como lo es la música del coro. La animación de Tu color es un deleite para los sentidos, con una paleta cromática que expresa emociones sutiles, y la experimentación con la sinestesia, para ver emociones como colores, crea momentos líricos de gran belleza en la película. La banda sonora acompaña la narración, tanto en carácter como en tiempo, ya que la música llega en momentos clave de la trama, y la hace progresar.
La narrativa de Tu color resulta a veces desconcertante, y a veces parece detenerse para explorar sus posibilidades en lugar de querer progresar, lo que puede hacer perder el interés de algunos espectadores. Esto es más evidente en su último tramo, en el que la historia parece volverse dubitativa y no del todo satisfactoria.
Pese al ritmo pausado y una estética por momentos errática, además de un final difuso que deja con ganas de más, Tu color es una experiencia visual y sensorial muy atractiva. La película ofrece una sensación de calidez y cercanía, en la búsqueda de los personajes de su propia individualidad y por la importancia que se da a la necesidad de encontrar el color que nos define y nos diferencia del resto.
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