Las críticas de David Pérez «Davicine»:
Yara
En Yara, obsesionada con la desaparición de una niña de 13 años, una decidida abogada hace todo lo posible para averiguar la verdad. El galardonado cineasta Marco Tullio Giordana (La mejor juventud) dirige este oscuro drama basado en hechos reales, protagonizado por Isabella Ragonese, Alessio Boni, Thomas Trabacchi, Sandra Toffolatti, Roberto Zibetti, Mario Pirrello, Chiara Bono, Miro Landoni y Andrea Bruschi. La película se estrena en Netflix el 5 de noviembre de 2021.
Un desaparición horrenda llega a Netflix
Yara tiene el mérito, por así decirlo, de haber convertido en un producto de consumo masivo algo que es bastante incómodo en la vida real, aunque no es la primera vez que la investigación de un delito hace que el misterio y la emoción sustituyan el dolor y sufrimiento.
Orientada claramente para un público que adora los thrillers sobre crímenes reales, la película consigue que estemos atentos a su investigación, mostrando todo lo que rodea el asesinato de Yara Gambirasio, de 13 años, que un día salió de un polideportivo y nunca más se la volvió a ver con vida.
Estamos ante un caso triste que tuvo bastante repercusión en su momento, pues la muerte de un niño siempre es algo que marca mucho y recibe mucha atención por parte de los medios, especialmente en Italia, donde se convirtió en un caso seguido de una investigación agotadora.
¿Cuándo el documental es la mejor opción?
Como espectador que sabía poco sobre el caso real, Yara funciona bien al estar desprovista de un dramatismo exagerado y está casi rodada como un documental, invirtiendo una gran parte de la trama a las noticias de los medios, algunos de los cuales parecen imágenes de archivo reales sobre las operaciones de búsqueda de Yara.
Así, Yara es un ligero drama social y, más allá de la parte morbosa, centra sus esfuerzos en poner sobre la mesa todos los hechos para mostrarnos lo que allí aconteció, y cómo la policía encontró al asesino. Lo que podría haber sido un documental se convierte en una película fallida en cuanto a su exposición de los hechos, haciéndose algo larga, no ayudando los tediosos diálogos y las interpretaciones que poco aportan en general. Y los momentos de emoción, que bien podrían levantar la película, acaban siendo una sucesión de clichés a la hora de desarrollar un personaje.
En el apartado visual, no han realizado esfuerzos para crear una atmósfera idónea para esta historia, centrando la cámara en sus protagonistas, pero alejada de dotar de un tono intrigante al misterio. Muchas películas y series hemos visto ya alrededor de casos de investigación que distan mucho de Yara y han conseguido mostrar una inspiración mucho mayor a la hora de recrear sus historias.
Actores que aportan lo justo a la historia
En general los diálogos, como he comentado, no son gran cosa, y eso repercute en unos personajes que poco aportan a la historia, siendo tan sólo el personaje de la fiscal Letizia Ruggeri (Isabella Ragonese) el que permite dar un toque emocional a la historia, una mujer cuyo instinto maternal es la fuerza impulsora en su búsqueda para encontrar respuestas en este complejo caso. Ruggeri utiliza todos lo que está en su mano para encontrar a Yara, incluso si son moral y éticamente cuestionables.
Por lo demás, la familia de la víctima no tiene mucho espacio en pantalla, pero es mostrada con bastante dignidad, en especial Sandra Toffolatti, quien da vida a Maura, la madre de Yara, capaz de mostrarnos desde su interpretación lo doloroso que debe ser perder a un hijo en estas terribles circunstancias.
Yara entra dentro de la categoría de películas de Netflix realizadas con poco esfuerzo y orientadas a un consumo rápido para satisfacer la demanda de una parte de sus espectadores, primando la cantidad de producciones sobre la calidad de las mismas.
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Yara
