Siguiendo con el vocabulario referido al cine que os estamos dando a conocer en No es cine todo lo que reluce, hoy toca analizar los FPS, algo que, para aquellos con deseos de grabar, deben conocer sin duda alguna.
Para empezar, habrá que analizar FPS, siendo estas las siglas de Frames Per Second o, en castellano, Fotogramas Por Segundo, no confundir con otros significados que puede atribuirse a la informática, videojuegos, etc.
Aunque parezca que con la definición de FPS basta para saber lo que es y así no darle más importancia, tenemos que destacar que hay que determinar un número exacto de estos fotogramas por cada segundo a la hora de grabar, siendo concretamente 24 los que se utilizan.
Esto ocurre porque el cerebro, al ver esos 24 fotogramas por segundo, hace que se identifique un movimiento continuo y no se evidencien las distintas «fotografías» que componen los vídeos.Y sí, para aquellos que no lo sabían, un vídeo no es más que una sucesión de un conjunto de imágenes fijas en movimiento en un tiempo determinado.
Los fotogramas pueden tener varios tamaños. Desde las grabaciones de 8 mm con una medida de 4.8 x 3.5mm, siendo éste el más pequeño, hasta el mayor de todos, 69,6 x 48.5 mm, siendo este último el conocido IMAX, por lo que se puede decir que, en cuanto a calidad de imagen, el tamaño del fotograma importa.
¿Y se puede grabar a distintos FPS? La respuesta es sí, aunque la calidad varía y sino que se lo pregunten al señor Peter Jackson, quien fue el primero en la historia en rodar una película al doble de fotogramas de lo que es habitual, siendo ésta El Hobbit. Ésto fue algo que generó una multitud de críticas hacia este nuevo sistema y que unos cuantos aplaudirían por la visión de futuro del director.
A continuación os dejamos un par de vídeos diferenciando los 24 FPS con los 48 FPS que utilizó Peter Jackson en el rodaje de la película y que se pudieron ver en varios cines seleccionados.
Fuente: Red