El prestigioso galardón, que en anteriores ediciones ha caído en manos de rostros tan reconocidos del cine como Charles Chaplin -a quien precisamente honra-, Alfred Hitchcock, Meryl Streep o Al Pacino, honra la prolífica trayectoria como actor y productor del hijo de otro grande del cine, el carismático Kirk Douglas, que acudió a la gala junto a su esposa, Anne Buydens Douglas.
Entre otros muchos, asistieron los actores Dani Devito, Tobey Maguire, Brooke Shields, Julia Stiles, Benjamin Walker y Frank Langella y los directores Curtis Hanson y Milos Forman. Douglas, que ha participado en numerosos filmes, entre los que destacan los exitosos Wall Street (1987) o Atracción Fatal (1987), se ha ganado el respeto del público y también de sus compañeros a lo largo de las más de tres décadas que lleva dedicado a la interpretación, y aún es un valor seguro en Hollywood.
«A lo largo de su carrera, Michael ha entretenido al público tanto delante de la cámara como en su faceta de productor», dijo la presidenta de la junta directiva de la sociedad cinematográfica, Ann Tenenbaum, quien recordó los más de 30 años de experiencia que acumula Douglas en el cine, la televisión y el teatro cuando anunció el galardón.
La responsable de la Sociedad Cinematográfica del Centro Lincoln también destacó «la intuición» de Douglas a la hora de escoger los proyectos cinematográficos en los que participa y recordó que su primer papel como productor fue en la ganadora del premio Óscar Alguien voló sobre el nido del cuco (1975).
El galardón llega en un año difícil para Douglas, quien ha tenido que enfrentarse a uno de los momentos más duros de su vida al ver cómo su hijo Cameron, de 31 años, fue condenado a cinco años de cárcel por un delito relacionado con el tráfico de drogas.
Douglas reconoció recientemente en el programa The View, de la cadena ABC, que «lo peor ya ha pasado», ya que lo más duro del caso ha sido el año que Cameron ha pasado encarcelado hasta conocer la sentencia que el juez le imponía por haber planeado distribuir metanfetaminas.
«Cameron lo estropeó todo. Se dedicó a traficar con droga, con una de las peores drogas que hay. Pero ahora creo que lo superará», dijo el actor, quien reconoció que «una de las caras negativas de ser famoso» es que la adicción a la droga y al alcohol que sufren muchas familias estadounidenses queda al descubierto por ser un personaje público.
Pese a ese bache familiar, Douglas no ha dejado de trabajar y este fin de semana ha estrenado en Estados Unidos la cinta Solitary Man, de Brian Koppelman y David Levien, y con un elenco en el que aparecen Susan Sarandon y el joven Jesse Eisenberg.
Además, en septiembre saldrá a la luz el que es quizás su proyecto más esperado: la segunda parte de Wall Street, de Oliver Stone y en la que se ha vuelto a poner en la piel del carismático financiero Gordon Gekko, el personaje con el que se hizo con el Óscar a mejor actor en 1988.
Fuente:RPP
Esta bien que le den algún premio para animarle… menudo añito lleva.
Eso sí, yo quiero otro premio para compensar… jejeje