Las reseñas de Laura Zurita en la 69 SEMINCI:
‘La tutoría’ y ‘Fin de fiesta’
Del martes 24 quisiera comentar dos óperas primas que me han impresionado favorablemente. La primera, La tutoría es obra de Halfdan Ullmann Tøndel, nieto de Liv Ulman y Ingmar Bergman. Seguramente el buen cine ha sido la tónica en su vida, y ha desarrollado una mirada sofisticada y personal. Su debut es muy prometedor y merecerá la pena seguir su trayectoria posterior. La otra película, Fin de fiesta, es obra de una actriz veterana y directora primeriza, Elena Manrique, y en ella se nota la profesionalidad en la interpretación de su autora. Dos óperas primas que merecen la pena verse.
‘La tutoría’: Renate Reinsve en un papel brillante
Uno de los últimos días antes de las vacaciones escolares ocurre algo entre Armand, de seis años, y Jon. Los padres son convocados a una reunión, pero la dirección del colegio no sabe realmente qué ha pasado. ¿Fue sólo un juego de niños o algo mucho más serio? El incidente entre los dos niños desencadena una serie de acontecimientos que obligan a los padres y al personal del colegio a librar una cautivadora batalla de redención, en la que surgen la locura, el deseo y la obsesión.
La tutoría está escrita y dirigida por Halfdan Ullmann Tøndel, e interpretada por Renate Reinsve, Ellen Dorrit Petersen y Øystein Røger, en los papeles principales. La película se estrenará en España de la mano de Avalon, aún sin fecha confirmada de estreno.
La tutoría empieza y termina con Elizabeth, una mujer joven, hermosa y solitaria, conduciendo un llamativo coche rojo. Su imagen, elegante y poderosa, contrasta con la vulnerabilidad que se revela a lo largo de la trama. Cuando la película termina, tanto ella como su entorno han aprendido algo, y la vida sigue, aunque a veces los aprendizajes sean difíciles.
Elizabeth se dirige a la escuela de su hijo, Armand, donde se debate un incidente entre niños. Detrás de protocolos y reuniones, se desvela un mundo de relaciones complejas, miedos y traumas del pasado.
Otra nueva caza
En cierto sentido, La tutoría recuerda a la estupenda La caza (Thomas Vinterberg, 2012) en la que los adultos se vuelven vulnerables y quedan expuestos habiendo un incidente con niños de por medio.
La tutoría transcurre en una escuela grande y vacía, con una atmósfera cada vez más opresiva que culmina en un clímax de suspenso, con una estética cercana a las casas vacías de las películas de género. Sin embargo, en un momento dado, la película pierde fuerza al experimentar con elementos que desentonan con el tono general.
A pesar de este pequeño bache, La tutoría se recupera con un final potente y visualmente impactante. Los actores están todos en línea con actuaciones comedidas y realistas. Entre ellos destaca una excelente Renate Reinsve como Elizabeth. La actriz ya apuntaba maneras en La peor persona del mundo (Joachim Trier, 2021) y se está confirmando en sus últimos trabajos como un talento consolidado. En La tutoría se le ha dado un personaje exigente y delicado, en el que sería muy fácil caer en el terreno del histrionismo, sobre todo en ciertas escenas. La actriz brilla por sí misma e ilumina una obra de colores y temática muy oscura, pero con un hermoso final.
La tutoría es un debut prometedor que destaca por la dirección de actores y la capacidad de contar una historia a través de las imágenes.
‘Fin de fiesta’: Como una niña con juguete nuevo
Un emigrante africano se esconde en el cobertizo de una casa señorial andaluza. Desde ahí contempla la vida cotidiana y la dinámica entre la señora de la casa y su joven asistenta. Un día es descubierto por la señora, y un tiempo después por la criada, pero ambas se lo ocultan a la otra, hasta que un imprevisto destapa el secreto.
Fin de fiesta está dirigida por Elena Manrique e interpretada por Sonia Barba, Edith Martínez y Beatriz Arjona. Es la primera película de la veterana actriz y productora Elena Manrique. Su experiencia previa en la interpretación posiblemente haya contribuido para crear unos personajes tan interesantes y que saque tanto partido a sus actrices.
Fin de fiesta es un cuento, una fábula, y debe verse como tal sin buscar un exceso de verosimilitud. La obra está narrada con un fino sentido del humor y una sutil pero innegable crítica social. Las posiciones de poder se mantienen: en una época, las familias importantes recibían regalos y reverencias; ahora, su poder es mucho más sutil. Carmina, la protagonista, confunde ese poder con el amor, un amor que cree poder comprar e imponer. A su alrededor, muchos aduladores y parásitos la halagan, y solo dos personas, Lupe, su criada, y Binta, la recién llegada, osan confrontarla con una realidad que no es la suya, lo que trastoca su mundo idealizado.
Un cuento satírico
La estética de Fin de fiesta es sencilla, una parodia cómica de las telenovelas de sobremesa, donde la vida de los ricos siempre es perfecta bajo un cielo permanentemente azul. Sin embargo, en esta película se muestran las grietas y las contradicciones de ese mundo aparentemente idílico.
Buena parte del encanto de Fin de fiesta se debe al trabajo de sus intérpretes principales: Sonia Barba como Carmina, Edith Martínez Val como Binta y Beatriz Arjona en el papel de Lupe. Las actrices congenian bien y tienen buena química y sus intercambios se sienten gozosos y naturales. Barba está estupenda en un papel difícil, el de una mujer que vive en su propio mundo y que, por su posición en la sociedad, no ha necesitado crecer. No es un papel fácil, porque podría caer en la caricatura, pero ella lo lleva con una frescura y una mezcla de afectación e inocencia que la hacen irresistible. Las actuaciones de sus compañeras de reparto son sólidas y lucen por sí mismas, con una inteligencia callada y discreta que trasciende el papel de simples herramientas que Carmina intenta imponerles.
Fin de fiesta es una ópera prima fresca y divertida que destaca por su aguda crítica social y sus personajes complejos. La directora demuestra un talento innato para la dirección de actores, especialmente en la construcción del personaje de Carmina. La película ofrece una mirada irónica a la alta sociedad y sus contradicciones, convirtiéndose en una sátira entretenida a la vez que reflexiva.
69 SEMINCI 2024
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