Las críticas de David Pérez «Davicine»:
Buba
Cuando un timador de poca monta y su manipulador hermano se unen a la mafia local, su obsesión con tratar de equilibrar su karma se vuelve cómicamente brutal. Buba es una precuela de Cómo vender drogas online (a toda pastilla) dirigida por Arne Feldhusen con el premiado Bjarne Mädel. Completan el reparto Georg Friedrich, Anita Vulesica, Soma Pysall, Jasmin Shakeri, Michael Ostrowski, Michael Schertenleib y Maren Kroymann. La película se estrena Netflix el 5 de agosto de 2022.
Aprovechando el tirón de la serie original
Entre las múltiples producciones alemanas que llegan a Netflix, la comedia Cómo vender drogas online (a toda pastilla) y el thriller de misterio Dark son dos de las que más espectadores han conseguido, llamando la atención incluso fuera de Alemania, perteneciendo a géneros muy distintos pero buenas cada una a su manera.
De las dos citadas, Buba está relacionada con Cómo vender drogas online (a toda pastilla), en la que nos cuentan cómo un lerdo adolescente empieza a vender éxtasis por Internet para recuperar a su exnovia y se convierte en uno de los mayores traficantes de droga de Europa. Tal fue el éxito de la serie que ha tenido segunda temporada y en ella nos cuentan que Moritz y el equipo de MisDrogas redoblan sus esfuerzos. Mientras tanto, aumenta el riesgo en la tienda de Internet, que cada vez va mejor. A la espera de ver si tiene cuarta temporada, recientemente se ha estrenado su tercera temporada, en la que, cuando la salud de Lenny empeora, el equipo deja sus diferencias a un lado y trata de conseguir dinero para pagar su tratamiento. Pero se avecinan nuevos problemas… Tener tres temporadas (y casi seguro una cuarta) no es casualidad, pues la serie funciona muy bien gracias a sus diálogos cargados de humor y referencias a la cultura pop con una puesta en escena muy creativa y personajes bizarros.
Pues bien, nada de esto importa realmente para ver Buba, dado que es una precuela y se puede ver de forma completamente independiente sin necesidad de ver la serie que la ha originado, lo que no quita que nos permita conocer un poco más el mundo en el que nos mueven sus guionistas. Así, en la película, Buba —de nombre real Jakob Otto— tiene un problema: cuando las cosas le van muy bien, pasa algo horrible. Desde la trágica muerte de sus padres en un accidente, Jakob está convencido de que debe compensar a fondo cada buena sensación que tiene. Junto con su hermano Dante, ha creado un sistema para que su vida diaria sea lo más desagradable posible. El sistema ha funcionado bastante bien durante más de treinta años, hasta que pasa algo totalmente inesperado: este delincuente de poca monta va y se enamora. Y a medida que aumenta su amor, la compensación se complica…
¿Una precuela necesaria?
Entre los muchos personajes de la serie, el ingenuo traficante de drogas Jakob Otto, también conocido como Buba, e interpretado por Bjarne Mädel, fue uno de los que más popularidad adquirió, aunque algunas decisiones sobre su historia al final de la primera temporada nos sorprendiera. Siendo Buba un personaje del que sabemos cuál es su destino, podríamos preguntarnos por la necesidad de hacer una película a modo de precuela centrada en este personaje, y obviamente lo primero que me viene a la cabeza es el dinero, especialmente por el éxito de la serie que arrastrará espectadores hacia la película. Para quienes hayan visto la serie, la película no aportará nada al arco argumental de la misma, más que nada por tratarse de una parte de la vida de Buba, pero eso no evita que al menos sea entretenida de ver, funcionando aquí lo que también funcionó con este personaje en la serie.
Los guionistas Sebastian Colley e Isaiah Michalski se esfuerzan en lograr que la película tenga un toque bizarro, tanto en las acciones de los protagonistas como en ellos en sí. Los delincuentes, como sucedía en la serie, parecen estar fuera de lugar, y el interés de la película radica en la curiosidad que nos provoca saber en qué lío se meterán los dos hermanos, y qué harán para librarse de sus problemas. A medida que avanza la historia, los eventos distorsionan los rasgos de la personalidad de Buba, permitiendo lucirse a Bjarne Mädel con un nueva nueva faceta humorística de la que ya mostraba previamente.
La forma en que Jakob deliberadamente toma malas decisiones con una sonrisa infantil para atormentarse es ridículamente divertida, pero Buba no busca llamar la atención en el catálogo de Netflix por una historia memorable o un humor sobresaliente, sino que se contenta con ser inofensiva y mostrar personajes que resulten entrañables a la par que raros, repitiendo las situaciones absurdas que ya vimos en la serie. La vida cotidiana prevalece en Buba, pero han dotado a la película de un lenguaje visual imaginativo, especialmente en las secuencias vespertinas y nocturnas, con algunos contrastes que rompen la cotidianeidad de la vida monótona del protagonista.
Claramente, Buba busca aprovechar el tirón entre temporadas de Cómo vender drogas online (a toda pastilla), y repite los mismos esquemas de la serie con personajes extravagantes y fuera de lugar, interpretados por Bjarne Mädel y Georg Friedrich, que si bien no destaca por nada en concreto, al menos entretiene sin necesidad de haber visto la serie de origen.