Las críticas de David Pérez «Davicine»:
Spiderhead
Dos presos empiezan una relación y afrontan sus respectivos pasados en un centro penitenciario de vanguardia dirigido por un visionario que experimenta con los reclusos empleando drogas capaces de alterar la mente. Uno de ellos empieza a poner en duda la finalidad de lo que le están administrando.
Basada en el relato «Escape From Spiderhead» de George Saunders para The New Yorker, Spiderhead es un thriller psicológico que aglutina humor negro y diversos géneros dirigido por Joseph Kosinski (TRON: Legacy, Top Gun: Maverick), a partir del guion de Rhett Reese y Paul Wernick (Deadpool, Bienvenidos a Zombieland). Chris Hemsworth y Miles Teller encabezan un reparto que también cuenta con Jurnee Smollett, Mark Paguio, Tess Haubrich, Angie Milliken y Stephen Tongun. La película se estrena en Netflix el 17 de junio de 2022.
Una prisión mental que llega sigilosamente
Spiderhead es de esas películas que si fuera a los cines estaría promocionándose a lo grande, para que no quede nadie que desconozca su existencia, sobre todo teniendo detrás de las cámaras a un director de moda como es Joseph Kosinski, especialmente ahora por el reciente estreno de Top Gun: Maverick. Pero por si detrás de las cámaras no es motivo suficiente para ir a los cines, delante de ellas tenemos a dos actores que no suelen defraudar, especialmente para las taquillas, pues el protagonista principal es el dios del trueno de Marvel, Chris Hemsworth, a quien pronto veremos de nuevo en Thor: Love and Thunder, y junto a él está Miles Teller (Whiplash), un actor que aún nos tiene que dar muchas más alegrías por los grandes papeles que acostumbra a ofrecernos.
Sorprendentemente, este thriller de ciencia ficción ha llegado a la plataforma en un momento en el que está en entredicho la calidad de las producciones de Netflix, y también si tienen un catálogo suficientemente llamativo como para servir de reclamo ante la perdida de suscriptores. Raro es que no se anuncie en televisión o en las paradas de autobús, pero Spiderhead llega sigilosamente sin llamar demasiado la atención y eso que, más allá del reclamo a nivel de equipo técnico, tiene una historia capaz de enganchar.
La película nos lleva hasta un centro penitenciario de vanguardia dirigido por el brillante visionario Steve Abnesti (Chris Hemsworth). Los presos llevan implantado un dispositivo que les administra drogas capaces de alterar sus mentes a cambio de conmutar sus condenas. Spiderhead es una cárcel sin barrotes, celdas y monos naranjas: los voluntarios son libres de ser ellos mismos… hasta que dejan de serlo. A veces, son versiones mejoradas. ¿Que necesitan relajarse? Hay una droga para eso. ¿Que alguien se queda sin palabras? Para eso hay otra. Pero cuando surge una relación entre dos reclusos —Jeff (Miles Teller) y Lizzy (Jurnee Smollett)—, su camino hacia la redención da un vuelco tremendo, y los experimentos de Abnesti empiezan a desdibujar los límites del libre albedrío.
Lástima verla con las expectativas altas
Con todo lo dicho antes, tenemos motivos más que suficientes para acercarnos a esta película, y donde no falla es en la parte visual que logra siempre ser encomiable en las películas de Kosinksi, como dejó claro con su aventura de ciencia ficción Oblivion, que servía incluso para hacernos olvidar lo pobre que era el guion. Aquí de nuevo tenemos una prisión diseñada para deleite de quienes disfrutamos con una buena película de ciencia ficción con una ambientación futurista, luciendo todo de forma equilibrada para el bienestar mental de sus «presos», pero aún así algo falla.
Como suele suceder en la vida real, tras una bella fachada -en este caso la prisión moderna en la que residen estos presos-, dentro de sus paredes tienen lugar siniestros experimentos con drogas que llevan al límite a los pacientes, aunque la película se toma su tiempo en mostrar todo lo que está en juego. La idea de una prisión sin barrotes en la que los presos eran los conejillos de indias de un visionario científico parecía algo que podría engancharnos, y que daría mucho juego, pero una vez muestran las cartas sobre la mesa, y los experimentos se vuelven cada vez más cuestionables, la película entra en una espiral de situaciones que provocan la perdida del interés en la trama central. Al menos es corta, pero aún así unos minutillos se podrían haber recortado.
Cierto es que tenemos por delante una historia que nos plantea reflexiones, y así nos preguntamos si realmente están claros los límites de la ética, y si todo vale cuando aceptas tomar una medicación, encontrando múltiples enfoques para estas preguntas, pero lejos de intentar ofrecer respuestas, optan por convertir este relato corto en una película más de esas que se hacen en Hollywood, y la segunda mitad de la película pierde completamente su enfoque y se difumina su potencial.
Al menos Chris y Miles tienen motivos de alegría
Acostumbrados como estamos a ver a Chris Hemsworth como un superhéroes de Marvel o en películas de acción en las que no se exige demasiado al actor, es una alegría ver que incluso en una producción un tanto fallida es capaz de ofrecer una de sus mejores interpretaciones, como un visionario pero dudoso científico al frente de una prisión, siempre con una sonrisa radiante y una vida perfectamente alineada, pero capaz de no sentir empatía con nadie de cara a conseguir sus objetivos.
Si bien Hemsworth logra uno de los papeles por los que podría ser recordado, ha tenido la mala fortuna de compartir pantalla con Miles Teller, quien ya sabemos que es un actor versátil y capaz de meterse en cualquier rol, y aquí demuestra una amplia variedad de registros que ensombrecen el trabajo de Chris. Por lo menos, más allá del pobre resultado final de la película, no hay duda que ambos ofrecen lo mejor de si mismos en esta película que será un éxito en la plataforma, pues Spiderhead tiene todo lo que se necesita para que al menos todo el mundo vea unos minutos de la misma.
Spiderhead es una película atractiva para casi cualquier espectador, con una impecable puesta en escena, una dirección sobresaliente y un conocido reparto que saca lo mejor de sus personajes, pero es decepcionante como thriller de ciencia ficción al no llegar a explotar todo el potencial que tenía la historia en la que se basa.
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