La 33 Semana de Cine de Medina del Campo (SECIME) ha entregado hoy el máximo galardón del festival, el Roel de Honor, que este año reconoce la trayectoria de Santiago Segura. El certamen afianza de este modo su vínculo con el director, actor y productor madrileño, que participó en 1994 en el 2º Certamen Nacional de Cortometrajes medinense con su segundo trabajo, Perturbado —ganador del Premio Goya—, y repitió en la siguiente edición con Evilio vuelve (El purificador), que obtuvo el trofeo al Mejor Montaje.
Con motivo de este galardón, Segura ha mantenido un encuentro con medios de comunicación y con alumnos de un colegio público de la localidad y respondió con humor a las preguntas de los niños, repasando su trayectoria, la importancia de esperar para que te entreguen premios, e incluso ha hablado de su próxima película, Padre no hay más que uno – 2, que acaba de terminar de rodar.
Santiago Segura tiene claro que para recibir premios solo hay que tener paciencia:
Si tienes paciencia te los dan todos por pesado, por aburrimiento. Voy a predecir ya que me van a dar el Goya de Honor si llego a los 85.
El director, actor y productor ha hablado sobre el Roel de Honor y la SECIME, y se siente «feliz» de recoger este reconocimiento, haciéndolo con «alegría y buen talante». Entre sus primeros espectadores se cuentan los de la SECIME, donde presentó su segundo largometraje, Perturbado (1994), así como Evilio vuelve (El purificador), que se llevó el trofeo al Mejor Montaje, por lo que ha matizado que «creas un vínculo de cariño hacia los primeros públicos que tienes».
En este encuentro ha habido tiempo para recordar cómo le entró el gusanillo por el cine, algo que creía que «estaba reservado a personas tocadas por los dioses», pero descubrió que un compañero de colegio hacía cortometrajes, por lo que ahorró 900 pesetas y se compró una cámara en el Rastro. Nunca pensó que podría dedicarse a ello, aunque se propuso hacer algo que le gustase y lo consiguió.
Torrente fue todo un fenómeno de taquilla del cine español, siendo la película española más taquillera del siglo XX, y Segura ha confesado que hacer un personaje así, «un tío repulsivo, asqueroso y repugnante» con el que pretendía mostrar todo lo que le avergüenza «de los seres humanos y de los españoles», le ha hecho pagar ciertos peajes. Pero aún así no se siente encasillado, aunque «hay genios de la comedia que pueden hacer drama sin despeinarse, yo no», ha reconocido, y se ha mostrado satisfecho de todo lo que ha hecho hasta ahora:
Podría decir eso de que he hecho películas para aburrir, pero yo he hecho películas para divertir.
Segura está en la fase final de su próximo proyecto, la segunda parte de Padre no hay más que uno, que se estrenará el 17 de julio, «si no morimos antes todos del coronavirus», ha comentado entre bromas.