En la promoción de El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares nos avisaban que estábamos ante una nueva experiencia cinematográfica inolvidable de Tim Burton basada en el best-seller de Ransom Riggs, y quizás pudiera sonar pretencioso intentar convencernos de antemano que sería inolvidable… pero lo es.
Las películas de Burton siempre nos han mostrado mundos repletos de fantasía, en las que nos sumergen en las originales y pintorescas, además de muy góticas, imágenes que deben pasar por la mente del cineasta en sus sueños… o incluso cuando está despierto, pues bien podría estar él mismo en el hogar de Miss Peregrine por lo peculiar que es.
Burton, gracias a Ransom Riggs, partía de una historia que parecía escrita para ser llevada por él a los cines, y es que El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares tiene todos los ingredientes que forman parte de la extensa y peculiar filmografía del director, desde la historia a la ambientación pasando por los personajes y sus peculiaridades.
En la película, cuando el querido abuelo de Jake le deja pistas para descifrar un misterio que traspasa mundos y épocas diferentes, él descubrirá un lugar mágico conocido como «El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares». Pero el misterio y el peligro se intensifican cuando conoce a los residentes y descubre sus poderes especiales… y sus terroríficos enemigos. Finalmente, Jake descubrirá que únicamente su “peculiaridad” especial será la que pueda salvar a sus nuevos amigos.
Como no podía faltar en una película de Burton, los personajes tienen peculiaridades, y aquí con más motivo. Entre los jóvenes personajes tenemos un amplio repertorio de éstas, como manos de fuego, habilidad para flotar en el aire, una gran resistencia y la capacidad de hacer crecer la vegetación a su antojo. Pero la propia Miss Peregrine tiene una peculiaridad un tanto más completa, pues ella no sólo puede convertirse en pájaro, sino que también puede crear bucles de tiempo.
Podríamos pensar que es una película para ver en familia, pero a pesar de tener detalles que seguro gustan a los más pequeños, hay escenas duras que asustarán a cualquier niño, dado que no se han cortado un pelo en mostrar escenas un tanto gore que pasan desde arrancar y comer ojos hasta dar vida a unos lúgubres muñecos que luchan por su vida… y eso seguro es algo que un niño pequeño no olvidará en tiempo, sin olvidar que Samuel L. Jackson se muestra como un científico loco al que le gusta sorber los globos oculares de los niños muertos. Sin sutileza ni medias tintas se mezcla el humor y el terror al más puro estilo de Burton, elevando la edad recomendada para ver esta película, y aunque los tiempos cambien, quizás en esta ocasión sea mejor esperar a ser adolescente para comenzar a disfrutarla plenamente.
Esta aventura mágica tiene un ritmo razonable, en ocasiones algo lento, pero sirve para que los espectadores jóvenes pueden seguir el ritmo, que inicialmente es el público objetivo aquí, como lo pudiera ser el de Pesadillas, otra adaptación de novelas de «horror», aunque en este caso con más sustos que parecen orientados al público adulto. Pero joven o adulto, todo el mundo disfruta del apartado visual, siempre muy cuidado en las películas de Burton, y se ha hecho un trabajo fantástico para adaptar esta historia a una aventura visualmente emocionante que sólo Burton podría haber traído a la vida de esta manera oscuramente espectacular.
El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares es una película repleta de fantasía que hace las delicias de adultos y adolescentes y, en general, de cualquier persona que disfrute con una sombría aventura en la que lo inverosímil es lo más normal. Burton demuestra de nuevo su capacidad de encantar a los jóvenes e intrigar a los adultos con su peculiar y extravagante forma de hacer cine.