lunes, noviembre 24, 2025

Crítica de ‘Magazine Dreams’: Cicatrices y alienación social

Las críticas de Daniel Farriol:
Magazine Dreams

Magazine Dreams es un drama estadounidense que está escrito y dirigido por Elijah Bynum (Noches de verano). La historia nos presenta a un culturista amateur negro que lucha por encontrar un vínculo humano durante su exploración de la fama y la violencia.

Está protagonizada por Jonathan Majors (Devotion. Una historia de héroes, Más dura será la caída), Haley Bennett (Swallow, Hillbilly, una elegía rural), Taylour Paige, Andrea Figliomeni, Bradley Stryker, Michael O’Hearn, Craig Cackowski y Mark Rhino Smith. La película tuvo su estreno internacional en 2023 dentro de la U.S. Dramatic Competition de la programación del Festival de Sundance. Su estreno en España fue en la sección Aquelarres del Festival PUFA (Pucela Fantástica) 2025 y ahora llega a salas comerciales el 5 de septiembre de 2025 gracias a Premium Cine y Twelve Oaks Pictures.

Un hombre solitario y marginado

Magazine Dreams es un asfixiante drama sobre la alienación mental de un individuo que se siente excluido de la sociedad. El protagonista es Killian Maddox (Jonathan Majors), un culturista amateur que vive obsesionado con transformar su cuerpo en el ideal de perfección que representa para él Brad Vanderhorn (Michael O’Hearn), un famoso culturista al que escribe cartas de forma compulsiva explicándole sus avances en el entrenamiento con la intención de recibir algún día una respuesta. Killian es un hombre solitario y marginado que convive con su padre, un veterano de guerra, y que trabaja en el mismo supermercado que una cajera de la que está enamorado en secreto, Jessie (Haley Bennett).

Es alguien que no tiene los recursos emocionales necesarios para socializar con la gente, ya que todo su tiempo libre lo dedica moldeando su cuerpo frente a un espejo o viendo películas pornográficas en una habitación cuyas paredes están recubiertas con pósters de hombres culturistas semidesnudos. Por eso, inevitablemente, cuando decide invitar a Jessie a cenar en un restaurante, la cita acabará siendo un auténtico desastre y la chica huirá despavorida. La secuencia es demoledora y deja un mal cuerpo del que ya no nos recuperaremos durante el resto de la proyección.

Killian se sumergirá entonces en una espiral autodestructiva de esteroides y odio hacia los demás que potenciará una incontrolable conducta violenta de consecuencias imprevisibles, sin embargo, también veremos que es alguien que se nos muestra como alguien vulnerable que ha quedado aislado en la sociedad y que, en realidad, lo único que busca es atención y cariño en los demás.

Killian Maddox, un personaje con referentes cinematográficos

El director Elijah Bynum, declarado fan incondicional de Harmony Korine, nos sacude en Magazine Dreams con una mirada dolorosa al lado oscuro del sueño americano, a la cultura del éxito y de la fama como única meta en la vida. Es algo que entronca a la perfección con el sentir que tienen las nuevas generaciones de jóvenes que se hallan obnubiladas por la inmediatez del «like» en las redes sociales o la constante necesidad de acaparar la atención de los demás para sentirse realizados. El culturista Killian Maddox se convierte entonces en una suerte de Travis Bickle que busca su lugar en el mundo a través de la miseria de la soledad y el rechazo que sufre por parte de la sociedad, pero sobre todo en la violencia física como expiación definitiva para toda la rabia que le consume por dentro.

Con Taxi Driver (Martin Scorsese, 1976) en el espejo retrovisor y, en general, con cualquiera de los antihéroes creados por la pluma de Paul Schrader, pero dentro de un contexto más cercano al ofrecido por Todd Phillips en Joker (2019), la película Magazine Dreams nos muestra un mundo voraz y competitivo en el que «sin dolor, no hay gloria» y donde el querer convertirse en alguien respetable puede dejarte indefenso y desnudo ante los demás. Bynum se centra casi en exclusividad en su personaje protagonista para introducirnos de manera inmersiva en su mente quebrada y que podamos empatizar con él. Su bajada a los infiernos culmina de forma patética con la terrorífica secuencia en la que el enajenado protagonista acude a una competición culturista con el cuerpo ensangrentado tras haber recibido una cruel paliza.

«Los culturistas no tienen cicatrices»

El director nos obliga a profundizar en el dolor del marginado, en la imposibilidad de ser alguien cuando las cartas juegan en tu contra, y lo hace con un estilo visual directo y provocador que agarra al espectador por sus partes pudientes y no lo suelta durante los 124 minutos del metraje del filme. En el desenlace es donde, tal vez, Magazine Dreams titubea un poco al plantear varias conclusiones consecutivas que incluso incorporan una escena filmada bajo el punto de vista subjetivo del protagonista para crearnos expectativas falsas. Aún así, es innegable la fuerza demoledora que tienen las imágenes, así como la sublime interpretación de Jonathan Majors (su conducta fuera de la pantalla probablemente le birló una nominación al Oscar).

La búsqueda de la perfección en una sociedad individualista queda patente con la frase que pronuncia Killian Maddox cuando un médico le sugiere que debe operarse: «Los culturistas no tienen cicatrices». El culto al cuerpo que simboliza el bodybuilding llevado al extremo no difiere demasiado de los síntomas psicológicos que derivan en trastornos alimenticios asociados a la anorexia o la bulimia. En todas esas situaciones existe una necesidad enfermiza de trasladar una imagen ficticia de nosotros a los demás que acaba distorsionándose por esa obsesión de querer gustar o ser aceptados. Las cicatrices del protagonista son internas, no se cuentan demasiados detalles de su infancia ni de cómo llegó a ese estado de alienación social, pero analizando su comportamiento son huecos fácilmente deducibles para el espectador.

Una joya cinematográfica perjudicada por asuntos externos

El estreno de la película ha sufrido un retraso de más de dos años tras su exitoso paso por el Festival de Sundance de 2023 donde obtuvo un Premio Especial del Jurado. Debido a las graves acusaciones de agresión y acoso contra el protagonista, Jonathan Majors, el actor fue «cancelado» por Marvel y la productora Searchlight Pictures retiró su apoyo a la distribución. No fue hasta octubre de 2024 que Briarcliff Entertainment adquirió nuevamente los derechos para distribuirla internacionalmente con las aguas más calmadas.

En España se ha tenido que esperar todavía más para disfrutar en pantalla grande de esta joyita cinematográfica, teniendo un estreno comercial bastante limitado de la mano de las distribuidoras Premium Cine y Twelve Oaks Pictures. Eso sí, los primeros valientes en proyectarla en nuestro país fueron los responsables de PUFA (Pucela Fantástica), Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror, que la seleccionaron para participar en la sección Aquelarres por tratarse de un drama oscuro que provoca el horror en el espectador a través del descenso a los infiernos del personaje principal.

Magazine Dreams es una obra compleja y amarga, un retrato áspero sobre un personaje que se encuentra al borde del precipicio. Es también un poderoso drama con aspecto de thriller sobre la competitividad y la exigencia en el deporte (una analogía de la vida moderna) que desentraña las complejidades inherentes al alma humana cuando debe enfrentarse a la soledad de su existencia.


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Magazine Dreams

8.5

Puntuación

8.5/10

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