martes, febrero 11, 2025

Crítica de ‘Me he tragado un extraterrestre‘: Una película divertida con invasiones de cuerpos incluidas

Las críticas de Ignacio Mittenhoff:
Me he tragado un extraterrestre

Gus, Sophie y Max de la Fuerza de Protección Espacial (SPF) y su nave espacial microscópica, el SPF-50, tienen un extraño accidente y terminan dentro del cerebro de Norman, de 16 años. Pueden ver lo que él ve y oír lo que él oye. Estos alienígenas, que luchan contra el crimen, deben conseguir la ayuda de Norman para salvar la Tierra de Zolthard, un villano intergaláctico igualmente en miniatura que consiguió asumir el control mental de la directora de la escuela, la Sra. Witherington. Norman, sus amigos y los alienígenas deben hacer todo lo posible para ocultar la presencia de vida extraterrestre en su instituto, mientras continúan la lucha intergaláctica entre el bien y el mal. Después de todo, Zolthard ahora tiene una escuela que dirigir y Norman todavía tiene una vida que vivir y deberes para entregar.

Me he tragado un extraterrestre es una película sudafricana dirigida por Paul Meyer y Gerhard Painter que llega a los cines para reivindicar el talento de la animación de este país a nivel mundial. Los directores del film se han inspirado en Pixar para desarrollar este proyecto que destaca el trabajo en equipo para alcanzar objetivos, poniendo en valor la pluralidad, pero también los talentos individuales y las diferencias que nos hacen únicos en nuestra especie. La película llega a las salas de cine el día 1 de septiembre de 2023 de la mano de Vercine Distribución.

Me he tragado un extraterrestre

Varias referencias a películas clásicas de los 70 y 80

Los extraterrestres siempre han sido un buen recurso en el cine de animación. Películas como Megamind, Monstruos contra Alienígenas, Terra Willy o Planeta 51 han sabido aprovechar la amplitud que ofrece este campo, dándonos a entender que resulta demasiado pretencioso pensar que somos los únicos seres vivos que habitan este universo tan amplio, y que es muy posible que exista vida más allá de nuestros límites terrestres. Me he tragado un extraterrestre sigue la línea de estas películas, mostrándonos, eso si, un villano con unos planes realmente malvados.

Son varias las películas que me han venido a la mente una vez he terminado de ver Me he tragado un extraterrestre. Es inevitable mencionar las sagas de Star Wars y Star Trek, con referencias muy claras durante todo el desarrollo: naves estelares, batallas intergalácticas y alguna que otra frase (eres nuestra única esperanza) que me han transportado a las míticas películas de los años 70 y 80. Sin duda alguna, una buena iniciación para que los más pequeños empiecen a interesarse por estas películas de culto.

Otra película que ha venido a mi mente ha sido otro clásico de los años 80: El chip prodigioso. La forma que tienen los extraterrestres de introducirse en el cuerpo de Norman y como se desplazan a través de él es, sin duda, una clara referencia a la película dirigida por Joe Dante. Y, por último, toda la parte que se desarrolla en el colegio de los protagonistas es otra clara referencia a The Faculty, cinta de terror de finales de los años 90 dirigida por Robert Rodriguez. El tema de las posesiones de cuerpos por parte del villano sobre el profesorado del instituto es algo realmente arriesgado, y más cuando se trata de una película infantil.

Me he tragado un extraterrestre

No hay momento para la pausa

Me he tragado un extraterrestre no da momento para tomarse un respiro. Toda la acción se desarrolla durante 24 horas. Un día en el que podemos disfrutar de todo: momentos de acción, momentos para la risa, momentos de tensión, persecuciones espaciales, persecuciones terrenales y un villano que de repente se ve con la opción de poder destruir la Tierra y no duda en hacer todo lo posible para que su plan llegue a buen puerto. El pequeño y gran espectador no se va a aburrir, sino que se mantendrá atento para ver cómo nuestros inesperados héroes van a resolver este problema que les ha llegado de casualidad.

Los personajes de la película son muy variopintos. Por un lado, en el grupo de humanos, tenemos a los chicos y chicas del colegio, liderados por Norman, un chaval que cree que existe vida inteligente más allá de nuestro planeta, y que aprovecha cualquier opción para intentar convencer de ésto a los demás chicos y chicas. Junto a él le siguen, más o menos en sus creencias, un grupo de amigos compuesto por la chica guapa, la chica experta en redes tecnológicas y el friki de las redes sociales, que se dedica a grabar todo con su móvil y hacer directos para conseguir likes. Junto a ellos, el típico matón con corazón tierno y el dueño de una tienda tipo «La mazmorra del androide» de Los Simpsons, con los conocimientos suficientes para poder orientar a los chicos en su aventura.

Me he tragado un extraterrestre

Un villano de los que gustan

Por otro lado, tenemos al grupo de los extraterrestres, donde nos encontramos a los buenos, un grupo encargado de luchar y desbaratar los planes del villano. Un villano, por cierto, muy logrado, con el que te puedes llegar a reír y a la vez odiarle por sus descabellados planes. Sin duda alguna es el claro protagonista del film, ya sea en su forma original o cuando toma posesión de la directora del colegio. Visualmente es una delicia, y confío en que haya una segunda parte para puedan aprovechar todo el potencial que tiene Zolthard. El villano tiene un ejercito de robots con mucha paciencia y mucha fuerza. Y, por último, aunque no son extraterrestres, les etiqueto como tal a los dos profesores poseídos por el malvado Zolthard. En definitiva, un grupo muy variopinto pero que resulta efectivo para el público.

Visualmente la película está muy bien hecha. Tanto los escenarios locales como los espaciales están muy logrados. Cuando uno lee que los directores se han inspirado en Pixar para hacer este proyecto podemos pensar que lo dicen para aprovechar la popularidad de la empresa. Pero, visto el resultado final, realmente no desmerece a ninguna película de la compañía por excelencia del cine de animación actual. Y la banda sonora acompaña de manera muy sutil durante toda la película, con música de tensión en los momentos adecuados y música de acción cuando las persecuciones están presentes.

En definitiva, Me he tragado un extraterrestre es una película muy divertida, que acoge temas quizá un poco arriesgados para el público infantil (destrucción del mundo, posesión de cuerpos,…) pero que lo hace de una manera dinámica y divertida. El final abierto nos da esperanzas a que tengamos una segunda parte de la película, a la vez que nos indica que el cine de animación sudafricano (véase la serie de animación Las Super 4) está en auge.


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Me he tragado un extraterrestre

7.5

Puntuación

7.5/10

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