Las críticas de David Pérez «Davicine»:
Una vida maravillosa
Cuando un joven pescador con un talento oculto llama la atención de una productora musical, se ve obligado a decidir si está preparado para el estrellato… y el amor. El cantante danés Christopher debuta como protagonista en Una vida maravillosa, drama romántico de Mehdi Avaz (En la Toscana) que cuenta también en su reparto con Inga Ibsdotter Lilleaas, Christine Albeck Børge, Ardalan Esmaili, Sebastian Jessen, Paw Henriksen y Jonathan Harboe. La película se estrena en Netflix el 1 de junio de 2023.
La música más que como mera banda sonora
Una vida maravillosa es un emotivo y agradable drama romántico danés que gira alrededor de la música, el amor y la vida en general. Cierto es que también trata temas como la pérdida, la superación y cómo seguir adelante en la vida cuando la vida te pone zancadillas, pero principalmente su valor es la música y es lo que hace que destaque sobre otras propuestas similares, con temas pop agradables que no pararemos de tararear.
En la película, a Elliott, un joven pescador dotado de una voz extraordinaria, le llega la oportunidad de su vida cuando lo descubre Suzanne, una importante mánager musical. Suzanne lo empareja pronto con su hija y productora musical, Lilly, con quien la mánager tiene una relación más bien fría. Pero el turbulento pasado de Elliott no solo amenazará su camino al estrellato, sino también su relación con Lilly.
Predecible pero diferente
Con solo ver la trama nos damos cuenta que una historia de superación personal es algo que no resulta innovador ni sorprendente, y tener la música como motor de la historia es algo que hemos visto a lo grande en Ha nacido una estrella, pero todo lo previsible que pueda parecer no estropea el disfrute que supone su visionado si tenemos claro lo que vamos a ver.
Parte del encanto de Una vida maravillosa, por no decir el motivo principal de su exito en la tarea de diferenciarse de otras películas, es su protagonista, o más bien la voz de su protagonista, aprovechando bien la presencia del cantante Christopher a la hora de ser el responsable no solo de interpretar los temas, sino también de haber estado detrás de todos ellos en la banda sonora.
La trama es un mero vehículo para trasladarnos hasta la siguiente canción original, y todas ellas funcionan de maravilla tapando en parte la edición apresurada y una narrativa no demasiado reseñable. El estilo casi amateur a la hora de montar lo que vemos sería un grave problema para una película estrenada en cines o que se sustentara en su historia, pero aquí realmente se disfruta de los personajes y la música.
De la música al cine y viceversa
Si hasta la fecha no se conocía el nombre de Christopher más allá de ciertos círculos musicales o en su país de origen, desde ahora se hablará mucho más de esta estrella musical que a buen seguro conseguirá subir sus escuchas en Spotify las primeras semanas desde el estreno de la película. Netflix es una marca global, y esta película hará que Christopher sea más conocido en todo el mundo.
Tras destacar en las listas de éxitos de su país, Christopher da el salto al cine pero no olvidando sus raíces, interpretando a un cantante algo brusco pero atractivo y con un gran talento, que quiere salir adelante en el panorama musical pero sin olvidar sus raíces ni dar la espalda a sus amigos. A pesar de ser su primer papel principal, demuestra tener una base sólida para poder seguir su carrera en el cine y verlo próximamente en algún rol principal en otras comedias románticas.
La química de Christopher con Inga Ibsdotter Lilleaas como Lilly es patente, interpretando la actriz a la hija de la productora musical más famosa de Dinamarca (interpretada por Christine Albeck Borge) y el ya difunto artista más famoso de Dinamarca. Mientras ella descubre sus sentimientos hacia Elliott, también debe lidiar con sus emociones más profundas al estar enojada con su madre y siendo incapaz de superar la muerte de su padre. Del amor al odio hay una delgada línea que sabemos que en el cine siempre se traspasa cuando estamos en una película romántica.
La banda sonora es un personaje más y las canciones de Christopher refuerzan cada escena llenándola de emociones, siendo casi todos ellos temas románticos tristes pero con un toque de optimismo y, si se presta atención, nos van adelantando la relación entre él y Lilly antes incluso de verlo en pantalla. La música no solo juega un papel importante en la película, sino que es lo que más puede hacernos disfrutar.
En resumen, Una vida maravillosa es una película predecible pero eso no impide que disfrutemos de una sesión de buena música aderezada con una historia de superación y amor.
¿Qué te ha parecido la película Una vida maravillosa en Netflix?
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Acabo de verla excelente película se sale de lo normal para mí 9 de 10
A pesar de la historia que está algo manida, es cierto que a nivel musical eleva bastante su nota y mejora el visionado. Mucho mejor que las tipicas de sobremesa, que de inicio era lo que parecía nos íbamos a encontrar.