Las críticas de Daniel Farriol:
Inseparables (Dead Ringers)
Inseparables (Dead Ringers) es una serie estadounidense creada por Alice Birch (Lady Macbeth, The Wonder) que a modo de thriller dramático propone un remake feminista de la película Inseparables (David Cronenberg, 1988). En la dirección de esta nueva versión encontramos a Sean Durkin (Martha Marcy May Marlene, The Nest), Lauren Wolkstein (The Strange Ones, A Friend of the Family), Karena Evans (P-Valley, Gossip Girl) y Karyn Kusama (Destroyer. Una mujer herida, La invitación), mientras que los guiones cuentan con la participación de Alice Birch, Ming Peiffer, Rachel De-Lahay, Miriam Battye y Susan Soon He Stanton, adaptando el guion original y, a su vez, la novela «Twins» escrita por Jack Geasland y Bari Wood que se inspiraba en hechos reales.
Está protagonizada por Rachel Weisz (Disobedience, Langosta), Jennifer Ehle (Al descubierto, Santa Maud), Emily Meade (El caso Willingham, Nerve, un juego sin reglas), Britne Oldford, Michael Chernus, Poppy Liu, Kitty Hawthorne y Christina Brucato. La serie se ha estrenado en España en Amazon Prime Video el día 21 de Abril de 2023.
Un remake respetuoso con personalidad propia
El reto de rehacer una obra mayúscula de Cronenberg como es Inseparables (Dead Ringers) (1988) para convertirla en serie de televisión es tan osado como sugerente. La encargada de hacerlo posible ha sido Alice Birch con una actualización de los temas tratados en el filme original y un evidente giro feminista que va más allá de transformar a los gemelos Mantle encarnados por Jeremy Irons en las hermanas Elliot y Beverly (mismos nombres que tenían los personajes masculinos) con el rostro aquí de Rachel Weisz.
La ausencia de nuevas ideas en el cine de género ha convertido en un filón el revisitar los clásicos. El creador de «la nueva carne» tiene un sello característico tan adelantado a su tiempo que le hace tremendamente apetecible para las nuevas generaciones como pudo verse en el remake de Rabid (Jen y Sylvia Soska, 2019), en calcomanías autorales como Titane (Julia Ducournau, 2021) o en su propio legado genético con Brandon Cronenberg realizando obras alucinantes como Possessor (Uncut) (2020) o Infinity Pool (2023). A eso se suman los constantes rumores de posibles remakes de otras de sus obras como La mosca (1986), Videodrome (1983) o Scanners (1981), de la que HBO parece tener un proyecto de serie bastante adelantado con el francés Yann Demange como director principal. Veremos…
Inseparables (Dead Ringers) acaba resultando una adaptación respetuosa con el material original, pero que busca su propio camino diferenciador con aciertos y errores. Por eso es capaz de incluir sin despeinarse guiños-homenajes como cambiar el nombre a un personaje, Claire por Genevieve (nombre de la actriz original Geneviève Bujold), o imágenes de una serie ficticia titulada «Rabid» en referencia a la película de 1977, pero sin cortarse al modificar de manera notable el desenlace de la historia o escatimar body horror para ampliar su perspectiva social.
Las gemelas idénticas
La trama de Inseparables (Dead Ringers) tiene un origen verídico en 1975 cuando los gemelos Stewart y Cyril Marcus fueron hallados muertos en su apartamento en extrañas circunstancias. Primero fueron los escritores Jack Geasland y Bari Wood los que partieron de esa historia para crear una novela que supondría el material maleable perfecto con el que Cronenberg desarrollaría su perturbadora historia sobre dos gemelos ginecólogos obsesionados por el estudio de la fertilización femenina y adictos a los fármacos que experimentaban con «mujeres mutantes» por medio de un instrumental médico de tortura medieval.
En la serie que nos ocupa, las gemelas Beverly y Elliot son ginecólogas que desean mejorar las condiciones del parto en las mujeres. La primera se ocupa del trato humano con las pacientes mientras que la segunda trabaja en un laboratorio donde experimenta con sistemas de fertilización ilegales convirtiéndose en una especie de Doctora Frankenstein. Son idénticas físicamente y, a la vez, muy distintas en lo emocional. Beverly es retraída y sensible mientras que Elliot es más extrovertida, locuaz y perversa. Sin embargo, ambas se complementan como si fueran dos siamesas que comparten sus órganos vitales, no pueden vivir la una sin la otra.
Eso también influye en sus relaciones personales con los demás. Elliot es una mujer seductora y sexualmente promiscua que se encarga de «conseguir» a las mujeres que atraen a su hermana intercambiando sus roles durante los primeros encuentros. Sin embargo, la aparición en sus vidas de una actriz llamada Genevieve (Britne Oldford) crea un cisma entre ellas cuando Beverly se enamora e inicia una relación sentimental duradera.
Partos e intereses económicos
El primer episodio de Inseparables (Dead Ringers) es brillante y sienta las bases de todo lo que veremos a posteriori. No es un visionado aconsejable para personas impresionables al mostrarse imágenes explícitas de partos y cesáreas sin la habitual romantización que hace el cine de estas situaciones. Los títulos de crédito son francamente perturbadores con ese Centro de Maternidad convertido en una casa de muñecas anticipándose a la contundente crítica que hace la serie del servicio sanitario estadounidense y de los intereses económicos que lo controlan.
Los dos grandes conflictos que se irán desarrollando durante los 6 capítulos serán el triángulo sentimental formado por las gemelas con Genevieve, junto a la creación del soñado Centro de Maternidad que obligará a las Mantle a lidiar con las exigencias de unos inversores elitistas e inhumanos capitaneados por Rebecca (Jennifer Ehle, fantástica). De hecho, el mayor problema narrativo que tiene la serie es intentar abarcar demasiadas cosas sin la profundidad necesaria, pasando de puntillas por algunas de sus reflexiones sobre el aborto, la maternidad subrogada, la discriminación racial en el progreso de la ciencia o la falta de empatía y preparación emocional por parte de los profesionales sanitarios.
Los personajes secundarios acaban también engullidos por la fuerza arrolladora de la (doble) presencia de una Rachel Weisz desatada, obteniendo cierto interés dramático la magnate antes citada, la enigmática Greta (Poppy Liu), una empleada doméstica de actitud desconcertante, el escritor/investigador Silas Jordan (Ntare Guma Mbaho Mwine), o Tom (Michael Chernus), el discípulo devoto de Elliot a la que aporta conocimientos y otros fluidos para sus experimentos genéticos. Son buenos personajes que, por desgracia, se quedan sin desarrollar por completo.
Las adicciones que destruyen
Tras ese primer episodio el show se sigue con cierto interés, pero se echa en falta la atmósfera malsana que tenía la película original. Inseparables (Dead Ringers) se preocupa demasiado del retrato de las élites financieras con una verborrea poco atrayente mientras que la presencia de Genevieve acaba siendo un aporte demasiado convencional. La serie es menos morbosa, sexual y oscura de lo esperado. Se mantienen las características batas rojas color sangre, pero se eliminan los espeluznantes instrumentos quirúrgicos para «mujeres mutantes». Tampoco convencen los cambios efectuados en el desenlace que apuestan por la escisión en lugar de la fusión (no entraré en más detalles para no spoilear) a través de un recurso mil veces visto.
Pese a todos esos «peros» la serie es interesante y, por momentos, fascinante. Tiene un acabado técnico bastante sugestivo y el contar con Rachel Weisz por duplicado es doblemente gratificante (valga la redundancia). Solo por ella ya merecería la pena verla. En cuanto a la puesta en escena, se nota la presencia de distintos directores que buscan proponer soluciones estéticas propias, siendo lo más atractivo el uso que hacen de los espejos y cristales para visualizar el desdoblamiento de las hermanas.
La banda sonora apuesta por una atemporalidad que combina temas actuales con otros revival entre los que destacan «Sweet Dreams (Are Made of This)» de Eurythmics, «Tainted Love» de Soft Cell, «Love Will Tear Us Apart» de Joy Division, «Dont You Want Me» de The Human League, «She’s in Parties» de Bauhaus o el apocalíptico «The End» de The Doors. sin duda, otra razón más para ver la serie. En definitiva, Inseparables (Dead Ringers) es un audaz remake feminista del filme de Cronenberg que sigue hablándonos de los vínculos familiares tóxicos y de las adicciones (a drogas, ideas o personas) que nos destruyen.
Listado de episodios de ‘Inseparables (Dead Ringers)’
La serie Inseparables (Dead Ringers) está compuesta por 6 episodios de entre 50-60 minutos cada uno.
Episodio 1
Las gemelas Mantle son dos prestigiosas ginecólogas que trabajan juntas en el mismo hospital y entre ellas mantienen una estrecha relación en la que se complementan de manera asombrosa la una a la otra para alcanzar sus objetivos médicos y personales.
Episodio 2
Rebecca y Susan Parker invitan a las gemelas a una comida de negocios para hablar de una posible inversión en el Centro de Maternidad que planean construir.
Episodio 3
Es la fiesta de inauguración del Centro de Maternidad y las gemelas están en la cúspide, hasta que un cambio en la vida de Beverly tras conocer a Genevieve hace que Elliot se desmorone y se sienta abandonada.
Episodio 4
Es el cumpleaños de las gemelas y sus padres deciden hacerles una visita a la ciudad que potenciará el estrés de ambas y su distanciamiento.
Episodio 5
La gemelas realizan un viaje para abrir el segundo Centro de Maternidad y pasan una noche «movidita» con la sorprendente y elitista familia de la magnate Susan Parker.
Episodio 6
A medida que el despliegue mediático de los Centros de Maternidad hacen prosperar el negocio, la relación rota entre Beverly y la denostada Elliot comienza a pasar factura. ¿Cuánto tiempo pueden mantenerse separadas?
¿Qué te ha parecido la serie?