Las críticas de David Pérez «Davicine»:
Blue Thermal
La película, dirigida por Masaki Tachibana (Barakamon), es una historia de altos vuelos e increíbles secuencias en el aire con no poca tensión romántica entre sus protagonistas. Con Blue Thermal, Tachibana y el estudio TOEI toman el camino de la comedia romántica y las aventuras (aéreas) con pinceladas de drama coming-of-age sobre encontrar tu pasión y poder compartirla con la persona a la que amas. La película pasó por el pasado Festival de Cine de Sitges, donde fue nominada a Mejor Película de Animación, y se estrena en cines el 17 de marzo de 2023 de la mano de SelectaVisión.
Del éxito de las series al largometraje
Blue Thermal es el primer trabajo de Masaki Tachibana a los mandos de un largometraje, y para ello se basa en el manga autobiográfico de Kana Ozawa. Tachibana goza de una larga trayectoria como director de diferentes series de éxito entre crítica y público como la sórdida y dramática historia de catástrofes Tokyo Magnitude 8.0 (2009) o la comedia costumbrista en la Japón rural Barakamon (2014).
En la película, Tamaki Tsuru se muda a Tokio en busca de una vida universitaria normal llena de actividades de clubes y romance. Pero poco después de ingresar en la universidad, daña accidentalmente el planeador de un chico llamado Sorachi y acaba trabajando como asistente en el club de aviación para pagar los daños. A pesar de que no está contenta con la situación, desde que despega por primera vez en el planeador pilotado por Kuramochi, el capitán del club, queda cautivada por la belleza que se extiende en el cielo. Cada vez más fascinada con el mundo del cielo, pronto se enfrenta a su primer gran reto: la competición de novatos. ¿Será Tamaki capaz de superar la presión y atrapar la corriente ascendente milagrosa de “Blue Thermal”, el viento que puede hacerte feliz?
Visualmente llamativa y trepidante
No se puede dudar que el salto del mundo de las series al largometraje lo ha hecho Tachibana por la puerta grande, y de la mano de TOEI consigue que Blue Thermal tenga un gran atractivo visual, destacando especialmente el diseño artístico que emana calidez en cada uno de sus planos, gracias a una paleta de colores suaves que no hace más que enfatizar el grandioso cielo abierto que vemos en las escenas aéreas, y eso que muchas de estas escenas están marcadas por planos del interior de la cabina.
La animación en todo momento es fluida, como cabe esperar de una película marcada por el ritmo, pero también destaca el diseño de personajes, que se mantiene fiel al manga original, lo que siempre es de agradecer y ayuda que encaje perfectamente con el tono y la temática de la película y, aunque no es nada particularmente llamativo en sí mismo, encaja muy bien con el tono y los temas de la historia.
Narrativamente a toda velocidad
Cuando los pilotos están en el aire, Blue Thermal logra ser tan cautivadora como cualquier película deportiva en el que se enfrentan los rivales por ver quién es el mejor, y para quienes no comprendamos lo que vemos tenemos aclaraciones para saber exactamente lo que sucede y las complejidades a las que se enfrentan estos pilotos.
Mientras que la película encuentra su ritmo perfecto cuando se apodera del cielo, con una velocidad idónea para el desarrollo de acontecimientos, curiosamente parece no encontrar su ritmo cuando se adentra en el drama que tiene lugar en tierra, dejando a un lado lo más emocionante de su historia.
Algo que a veces juega en contra de muchas películas, que es no tener suficiente material con el que trabajar, es lo que acaba como problema en Blue Thermal, dado que el guion adaptado tiene que condensar una gran cantidad de contenido de la historia en tan sólo 100 minutos de metraje, lo que hace que algunos acontecimientos se amontonen y no tengan tiempo para desarrollarse más exhaustivamente, pudiendo necesitar mayor duración o incluso una mini serie para adaptar más fielmente toda la historia del manga.
Quizás este ritmo apresurado y la «justa» duración es lo que perjudica la comprensión de los actos de algunos de los personajes, así como la capacidad de tener una visión más completa de algunos personajes clave. De quien no hay duda que comprenderemos mejor su desarrollo es de Tomaki, una joven agradable que nos muestra todas las presiones, algunas autoimpuestas, que vienen asociadas al paso a la madurez, marcado especialmente por la transición a la universidad. Lástima que ninguno de los secundarios tenga el suficiente tiempo como para que tengamos un claro triángulo amoroso sobre el que desarrollar muchas más emociones.
En resumen, Blue Thermal es una gran propuesta de animación japonesa con los ingredientes perfectos para disfrutarse en pantalla grande gracias a su atractivo visual y las impresionantes escenas aéreas, habiendo necesitado algo más de tiempo para desarrollar mejor la parte dramática de la historia cuando sus protagonistas ponen los pies en la tierra.
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