Esta película hecha documental por un fantástico Gianfranco Rosi, nos cuenta las peculiares historias personales que contiene la ciudad de Roma a través de la Grande Recordo Anulare (GRA), una autopista que se asemeja a un anillo y rodea la ciudad italiana.
Lo primero que comprobamos en este documental hecho película, es como el desorden se hace patente en los primeros 15 minutos. Perdemos el argumento con facilidad y nos hace preguntarnos cual es el hilo conductor de la película. Hace que nos preguntemos de una manera clara y concisa, ¿quiénes son esos personajes que no paran de hablar de incoherencias? ¿Qué relación tienen entre ellos? y sobre todo, ¿cómo es posible que un documental cuente tanto y tan poco a la vez? La respuesta es tan «simple» como esperar a que acabe la visualización y acudir al director para que nos conteste a todo. Algo que podéis ver aquí.
Este documental se asemeja, bajo mi punto de vista y si se me permite la metáfora, a unos auriculares que se han quedado dentro de tus pantalones todo el día y se han enredado de tal manera, que cuando los estás desenredando y ves que el nudo se hace mayor te enfadas, pero una vez está listo para ser enchufado, te alegra haberlo desenredado. Exactamente asíi me he sentido al ver Sacro GRA. Me he preguntado hasta la saciedad, cómo Gianfranco Rosi ha conseguido entender su propio trabajo, pero una vez asimilado, he comprendido lo que ha querido transmitir y esto no es más que mostrarnos en forma de imágenes, la diferencia social que se encuentra en Roma.
Los personajes que protagonizan este documental son eso, los vulgarmente llamados personajes. Personas que no tienen mucho que ofrecer a la sociedad, salvo la historia de sus vidas en el pasado presente. En Sacro GRA encontramos una multitud de personas que lo único que tienen en común es que se encuentran cerca del ya mencionado GRA y tan pronto podemos ver a unas prostitutas a la espera de sus próximos clientes, como un noble venido a menos, pasando por un actor de revistas gráficas (para saber que son estas revistas, mejor ver el documental). Todos ellos nos transmiten una humildad que envidiaría cualquier persona, lo que hace que conectemos inmediatamente con ellos y nos atrapen sus vidas.
En cuanto a la dirección. ¿Qué se puede decir de este director que no hayan dicho otros? Magnífica elección del tema que envuelve toda esta maraña y su forma de mostraros la humanidad que existe en el mundo y concretamente en esta zona de Italia, ha sido un trabajo que muestra la grandeza de quien es. Pero para muchos de los que viven en España, no les vendrá por sorpresa este documental, puesto que es grande su semejanza con uno de los programas españoles más conocidos y repetitivos como es Callejeros, pero para quien vea este documental, debe quitarse la venda de los ojos y no intentar hacer un burdo parecido con este programa, como ya he escuchado a la salida de la proyección. Y volviendo al director, no sabemos si lo hizo queriendo, pero hecho queda el guiño a La ventana indiscreta de Alfred Hitchcock en una de las mejores parte de esta película documental. Quizá esta parte es donde el director ha hecho que empiece a entenderse y nos ha regalado momentos que sólo podemos encontrarnos en películas dramáticas pero que esto no engañe, el dramatismo no es la nota dominante.
Sí, Sacro GRA ha conseguido llegar a los sentimientos de muchos y en mi caso, ha conseguido que me sienta involucrado e identificado con alguna de las historias que Rosi nos ha mostrado, algo que muy pocas películas han conseguido hasta el momento, por lo que es de agradecer al director nos haya regalado este popurrí de historias.