ESA COSA CON ALAS
Dirigida por: Dylan Southern
Intérpretes: Benedict Cumberbatch, Richard Boxall, Henry Boxall
País: Reino Unido – Estados Unidos
Oficial Fantàstic Competición
Sinopsis: Luchando por procesar la inesperada muerte de su esposa, un joven padre pierde el control de la realidad cuando una presencia aparentemente maligna comienza a acechar desde los oscuros recovecos del apartamento que comparte con sus dos hijos pequeños.
Nuestra opinión: Esa cosa con alas es la imposible adaptación de la novela «El duelo es esa cosa con alas» de Max Porter, tan imposible que acaba naufragando al quedarse la trama estancada en una metáfora que estira durante toda la película. Dylan Southern se sirve de algunos códigos del cine de género para construir una dolorosa reflexión sobre el duelo y el desconsuelo tras la pérdida de un ser querido.
La película se divide en tres partes para reflejar los distintos puntos de vista de la historia, el del protagonista, el del cuervo (un símbolo) y el de los niños que sufren el descenso a la locura de su padre. Sin embargo, esa estructura fragmentada que busca dar un impulso a la historia es una manera de ocultar las carencias de un guion sin desarrollo, con personajes desdibujados y una narrativa enfocada en lo visual. Destaca la sentida interpretación de Benedict Cumberbatch, la construcción de las escenas más oscuras que coinciden con las apariciones del cuervo y todo el diseño de arte, en especial, los dibujos que realiza el protagonista, pero la conexión emocional con el espectador es menor de lo previsible debido a los constantes subrayados melodramáticos.
EL ÚLTIMO ARREBATO
Dirigida por: Marta Medina del Valle, Enrique López Lavigne
Participación: Eusebio Poncela, Jaime Chávarri, Cecilia Roth
País: España
Sitges Documenta
Sinopsis: Arrebato es la gran película de culto del cine español, y su director, un cineasta maldito. Llamado a ser la gran voz de su generación, Iván Zulueta cayó en el olvido tras el fracaso de su estreno. La película se convirtió en una premonición de su vida: como sus protagonistas, el vasco acabaría arrebatado por las drogas y el cine. Este documental es un intento de desentrañar los misterios en torno a la película y su creador sin conocer los peligros de adentrarse en Arrebato.
Nuestra opinión: El último arrebato es un interesante documental que elude la fórmula clásica de entrevistas y bustos parlantes para proponer un ejercicio de metacine mucho más inmersivo. Arrebato de Iván Zulueta es una película de culto con aura de maldita que aglutina en sus imágenes todo el escenario artístico y social de la contracultura de finales de los 70 y principios de los 80, una etapa de transición política en España que sirvió para que la juventud reclamase una libertad de acción de la que no habían podido hacer uso. Eso llevó a muchos a conocer sus propios límites a través de la experimentación, el propio Zulueta reflejó en su película su adicción al cine y las drogas de una manera única.
El documental realizado por Marta Medina y Enrique López Lavigne, colocándose ellos mismos en primera persona, profundiza en esa búsqueda creativa irracional y en la sensación de contagio enfermizo que provocan las pasiones verdaderas. El último arrebato, entonces, no es tanto un documental sobre Iván Zulueta y su obra (que también), sino que podría decirse que es una mirada curiosa hacia un pasado colectivo de eclosión cultural y sobre todo hacia el acto puro de hacer cine desde las entrañas. También nos confronta a nuestros miedos e inseguridades o los riesgos que conllevan las decisiones vitales que transforman nuestro día a día.
Varias personas que conocieron a Zulueta irán desfilando por la pantalla y en cada aparición se reserva una manera distinta para interactuar con el legado de la película, algunas son visualmente fascinantes como la entrada en escena de Cecilia Roth (cuya imagen actual se superpone a las escenas que rodó) y otras están menos conseguidas como la escena humorística del croma en el coche con Marta Fernández-Muro y Jaime Chávarri. Éste último, productor y amigo de Zulueta, se convierte en el verdadero hilo conductor contando anécdotas desconocidas, compartiendo fotografías y vídeos de su archivo personal o sincerándose de manera muy emotiva durante su viaje a San Sebastián. Lo mejor que se puede decir de El último arrebato es que transmite las ganas de hacer y ver cine, de recuperar Arrebato, y de vivir de manera arrebatada cada instante de nuestras vidas.
EXIT 8
Dirigida por: Genki Kawamura
Intérpretes: Kazunari Ninomiya, Yamato Kochi y Naru Asanuma
País: Japón
Oficial Fantàstic Competición
Sinopsis: Un hombre atrapado en una interminable estación de metro se propone encontrar la Salida 8. Las reglas de su búsqueda son sencillas: no pasar por alto nada fuera de lo normal. Si descubre una anomalía, debe dar media vuelta inmediatamente. Si no es así, debe continuar. Cualquier descuido le enviará de vuelta al principio.
Nuestra opinión: Exit 8 es la adaptación a imagen real del videojuego homónimo creado por Kotake Create y ha sido una de las decepciones del festival. La idea inicial es original y nos sumerge rápidamente en la pesadilla de un hombre que no encuentra la salida del metro (a muchos de nosotros seguro que nos ha pasado), y que para ellos debe superar diversas pruebas de agudez visual. Para unir la narrativa de la película con la del videojuego que la inspira, la primera secuencia está filmada con cámara subjetiva imitando a los juegos FPS (first-person shooter), pero es solo un guiño sin más sentido porque el resto de la película está grabado en tercera persona.
Los primeros 20 minutos mantienen el interés y el suspense con algunos momentos verdaderamente inquietantes (la aparición del hombre que sonríe, los ojos de las chicas del póster, etc…), sin embargo, la fórmula se agota rápido, se vuelve repetitiva y aburrida, y, lo que es peor, la trama no avanza ni un ápice durante el segundo acto, dejando la impresión de que el pasillo kafkiano es una nadería sin sentido (las anomalías se plantean de forma arbitraria) pese a que su vocación es existencial.
Exit 8 desaprovecha el espacio y la interacción del público en las adivinanzas a modo de Escape Room que debe realizar el protagonista, en ese sentido, es poco imaginativa con situaciones que implican poca acción más allá de encontrar anomalías visuales que obligan a retroceder y de las que el público dejará de buscar. El guion se fragmenta en segmentos a modo de capítulos para «vestir» una trama sin sustancia, es un truco que cada vez resulta más habitual, pero al que se le notan las costuras de lejos. Si a eso le sumamos que la moraleja de la historia es lanzar un mensaje antiabortista de tufillo bastante conservador (vincula la madurez y realización personal de los hombres a ser padres), sorprende el encontrar en diversos medios que la película está recibiendo tantos apoyos de un público joven presuntamente más liberal en estos aspectos.
58 Festival de Sitges 2025
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