Las críticas de Laura Zurita
en la 70 SEMINCI:
Girl
La ópera prima de Shu Qi sigue a Hsiao-lee, una joven taiwanesa que intenta reconstruirse tras una infancia marcada por la violencia doméstica y la soledad. Ambientada en los años ochenta, la historia alterna entre el presente y los recuerdos, difuminando los límites entre la memoria, el deseo y la realidad. Cuando aparece Li-Li, una amiga que encarna lo que Hsiao-lee reprime, el relato se transforma en un viaje emocional hacia la reconciliación consigo misma, donde lo cotidiano y lo mágico conviven en una misma respiración.
Girl está escrita y dirigida por Shu Qi, e interpretada por Lai Yu-Fei, Lin Pin-Tung, Roy Chiu. 9m88 y Esther Liu. La película se presenta en España en el marco de la 70 Seminci, dentro de la Sección Oficial.

Una belleza innegable
Girl tiene una belleza innegable, una atmósfera delicada y un tono de melancolía que envuelve a sus personajes con respeto y contención, pero también muestra indecisiones que impiden que toda esa sensibilidad se eleve a una obra mayor. Girl arranca con lentitud: su primera media hora es confusa, fragmentaria y las líneas temporales se cruzan con un aire de poesía visual que promete complejidad, aunque esa apuesta se disuelve a mitad de metraje.
La narración deja de jugar con los tiempos sin una razón evidente, y cuando el espectador se ha acostumbrado a esa estructura cambiante, el film opta por una linealidad más convencional que resta coherencia a su propuesta. Algunos personajes parecen dibujados con trazo grueso —la madre severa, el padrastro ausente, la niña ensimismada—, y el epílogo, lejos de arrojar luz, añade interrogantes que dejan la sensación de una historia interrumpida.

Mirada sincera y compasiva
Pese a todo, hay en Girl una mirada sincera, compasiva, capaz de sugerir el trauma sin explotarlo y de filmar el dolor con una delicadeza que emociona. Las insinuaciones de abusos, las grietas afectivas y los silencios cargados de culpa se tratan con una sobriedad que roza lo poético. Girl deslumbra en su tratamiento visual y en su tono íntimo, donde cada plano parece flotar entre la tristeza y la esperanza. Puede que le falte firmeza estructural, pero su corazón late con fuerza: es un relato de sanación, imperfecto, pero honesto, que anuncia una voz nueva en el cine asiático, una cineasta dispuesta a mirar lo oscuro sin renunciar a la ternura.
En resumen, con su belleza visual y tono melancólico, Girl es un debut prometedor e irregular. Shu Qi retrata con sensibilidad el trauma y la búsqueda de sanación, pero su narración fragmentada pierde rumbo al abandonar el juego temporal que propone. Los personajes resultan esquemáticos y el epílogo deja dudas, aunque el conjunto emociona por su lirismo, su empatía y la serenidad con que muestra el dolor.
¿Qué te ha parecido la película Girl?
Descubre más desde No es cine todo lo que reluce
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
















![Teatro | Crítica de ‘Borde[r]’: Los límites del cansancio cotidiano](https://i0.wp.com/noescinetodoloquereluce.com/wp-content/uploads/2025/10/border1.jpg?resize=218%2C150&ssl=1)







