Las críticas de Laura Zurita:
El bus de la vida
Andrés, un profesor de música que trabaja en Madrid tiene que trasladarse a un pueblo vasco para cubrir la plaza que ha quedado libre en un instituto. Con los 40 recién cumplidos y sin haber superado nunca el miedo escénico, siente que su nueva vida le está alejando del sueño de ser músico. Al llegar allí, en su primer día de clase sufre un desmayo a causa de un fuerte pitido en el oído: es cáncer. Para recibir tratamiento debe desplazarse al hospital de Bilbao en EL BUS DE LA VIDA, un viejo autocar que traslada gratuitamente a todos los pacientes de la zona. Gracias a las risas, confesiones, experiencias y miedos compartidos con sus compañeros de viaje, Andrés irá obteniendo fuerza para enfrentarse por fin a sus miedos y llegar a cumplir su sueño.
El bus de la vida está inspirada en una historia real y dirigida por Ibón Cormenzana e intrepretada por Dani Rovira, Susana Abaitua, Elena Irureta, Antonio Durán “Morris”, Nagore Aramburu, Amancay Gaztañaga y Andrés Gertrúdix, junto a los debutantes Pablo Scapigliati, Julen Castillo y Miriam Rubio. La película se estrena en España el 3 de julio de 2024 de la mano de A Contracorriente Films.
Una comedia conmovedora sobre la amistad y la esperanza
El bus de la vida cuenta la historia de Andrés (Rovira), un hombre que ha perdido la ilusión por la vida después de una serie de desgracias. Un día, conoce a Luna (Abaitua), una joven llena de vitalidad que le hará ver la vida de otra manera. La película colabora con la Fundación Juegaterapia, una organización que utiliza el juego como herramienta terapéutica para niños con enfermedades graves.
La trama de El bus de la vida no es especialmente original. La premisa de una persona cínica que recupera la alegría dentro del marco de una comedia romántica se ha visto en varias películas, entre ellas la inolvidable Mejor imposible (James L. Brooks, 1997). Dicho lo cual, El bus de la vida está bien contada, tiene protagonistas entrañables y se desarrolla de manera entretenida. La película se centra en la influencia de los pasajeros del Bus de la vida sobre Andrés, y en la relación entre este y Luna. Los personajes secundarios son entrañables y queribles, aunque pueden resultar algo planos y estereotipados. Algunos de ellos, bien explotados, hubiera podido dar mucha vida a la historia, como la del fumador empedernido o la enferma medio mágica.
Estamos ante una comedia conmovedora que habla sobre la importancia de la amistad, y la necesidad de la esperanza. La película hace reír y llorar y nos afecta preferentemente nuestro lado emocional, dejando, a pesar de su dura temática, una buena sensación al terminar de verla.
El final de El bus de la vida puede resultar un poco predecible, siguiendo una fórmula típica de las comedias románticas. Esto en sí mismo no es un gran problema, porque está dentro de los esquemas del género. También se le puede achacar a El bus de la vida que su guion puede caer en el exceso de sentimentalismo, lo que podría parecer cursi o forzado para algunos espectadores. Se nos han dado claves de lo complejo de la situación de Andrés, que tiene una enfermedad precisamente de oído, cuando la música es su vocación y su razón de ser. Por eso puede extrañar que el conflicto de Víctor se resuelva de manera tan rápida y fácil, de igual manera que el final se resuelva de manera tan inconsistente, en un giro final difícil de defender, a no ser que entremos en un universo casi mágico que no tiene ninguna base en la película.
Excelente Dani Rovira
El bus de la vida tiene una banda sonora muy agradable que acompaña perfectamente a la historia. Esta banda sonora cuenta con canciones originales de Manuela Vellés colaborando con Dani Rovira, que es un actor con muchos talentos, además de temas de artistas como Kase O, Los Chikos del Maíz, Fito y Fitipaldis o Rigoberta Bandini y otros grupos de la esfera musical nacional.
El bus de la vida está rodada en Orduña, y tanto el pueblo como sus alrededores son de una belleza espectacular. lo que le da un toque visual muy atractivo, a lo que se añade el cariño y el cuidado con el que se le ha fotografiado. El aspecto modesto del autobús que marcha hacia el hospital le da un aire de realismo a la historia, como lo hace que los enfermos tengan aspectos de ciudadanos de a pie, de una persona con la que te cruzas todos los dias, lo que nos recuerda que cualquiera de nosotros podría ser el próximo pasajero de este autobús.
Dani Rovira está excelente en el papel de Víctor. El actor consigue transmitir a la perfección su evolución del personaje, desde un joven un poco perdido, con una pena secreta, que quiere iniciar una nueva vida, su paso por la tristeza y la desesperación debido a una enfermedad que ataca la parte más íntima y querida de él mismo, su música, hasta su aceptación. Susana Abaitua desempeña con encanto y donaire el papel de Luna. Aporta luz y energía a El bus de la vida, y lleva sobre si, o sea en su autobús, a los demás personajes, aunque también ella tiene una para profunda que solo vemos de hacia el final
El bus de la vida es una buena opción para ver en familia o con amigos. Se trata de una película entretenida, de mensaje reconfortante y te hace sentir bien. La película es predecible y muy emocional, y nos regala la vuelta de Dani Rovira.
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