Las críticas de Laura Zurita:
Fly me to the Moon
En la víspera del histórico alunizaje del Apolo 11 en 1969, Kelly Gardner (Johansson), una astuta publicista de la NASA, se encuentra en una encrucijada profesional. Con la misión espacial a punto de despegar, Kelly recibe la tarea de venderle al público escéptico la importancia del viaje a la Luna. Sin embargo, sus planes se ven truncados cuando choca con Cole Husman (Tatum), un astronauta arrogante y testarudo, que no está de acuerdo con las tácticas de marketing de Kelly.
A medida que Kelly y Cole se ven obligados a trabajar juntos, la tensión entre ellos aumenta, pero también surge una inesperada conexión. Entre la presión de la cuenta atrás y las dudas sobre el éxito de la misión, Kelly y Cole tendrán que descubrir si pueden dejar de lado sus diferencias y unir fuerzas para inspirar al mundo y lograr lo imposible.
Fly me to the Moon está dirigida por Greg Berlanti (Love, Simon, Riverdale) sobre un guion de Matt Lieberman (The Space Between Us) basado en una historia de Berlanti y Lieberman. Interpretada por Scarlett Johansson (Viuda Negra, Lost in Translation), Channing Tatum (Magic Mike, Foxcatcher), John Cena (Peacemaker, The Suicide Squad), Keith David (Escuela de Rock, Crash), y Paul Dano (The Batman, Love & Mercy), la película se estrena en España el 12 de julio de 2024, de la mano de Sony Pictures Entertainment.
Desenfadada, encantadora y divertida
Fly me to the Moon es una película desenfadada, encantadora y divertida. Tiene un ritmo endiablado, picardía en sus momentos cómicos, y una ambientación de época altamente lograda. Se sitúa la década de 1960, en plena carrera espacial, con una ambientación cuidada y detallada que nos hace sentir como si estuviéramos viviendo en aquella época. La recreación de la estética, la música y el ambiente de esos años tienen un sabor de época, transportándonos a un momento recreado tan a menudo con mucha nostalgia, y no siempre tan bien como en Fly me to the Moon. Hay una materialidad en el vestuario, los peinados y los artefactos que recuerda más bien a los documentales de la época que a una producción al uso, y le da un sabor de época muy genuino.
Dicho esto, el guion tiene sus altibajos, y momentos brillantes y divertidos se combinan con otros bastante planos. Asimismo, Fly me to the Moon cojea en el desarrollo de personajes, sobre todo el de Cole, al que no llegamos a conocer de verdad, y es una pena, porque con todo el talento que hay en la producción se hubiera podido hacer una gran película si el guion se hubiera pulido más. Con lo que hay, Fly me to the Moon es una película agradable y meritoria, sin grandes ambiciones de persistencia en la memoria
Fly me to the Moon rinde un sentido homenaje a la NASA y a los astronautas que perseveraron en la exploración del espacio, y se relaciona por ello con películas como Elegidos para la gloria (Philip Kaufman, 1983), First Man (Damien Chazelle, 2018), el fenomenal documental Apollo 11 (Todd Miller, 2019). Fly me to the Moon transcurre en el mismo periodo y el mismo lugar que Figuras ocultas (Theodore Melfi, 2016), que, por cierto, da una imagen bastante más realista del racismo y el apartheid que se daban en la NASA en EEUU en aquel momento.
Todas estas películas nos recuerdan que el primer vuelo exitoso a la Luna no fue una viaje de placer, sino que se enfrentó innumerables desafíos y malos momentos. La película nos presenta las dificultades y presiones de un proyecto gigantesco, que se consiguió con el uso de una tecnología relativamente básica, y el espíritu de superación que lo hizo posible.
Fly me to the Moon también hace guiños a las teorías negacionistas que han surgido como hongos alrededor del Apolo XI, tomando un giro argumental que riza el rizo y aprovechando de paso para hacer guiños irónicos sobre el tema.
La música, compuesta por Michael Giacchino, acompaña la narrativa de una manera agradable, pero convencional, generando una atmósfera que deja poco lugar a la imaginación. Las melodías orquestales tienen un toque anticuado y casan perfectamente con el resto de la ambientación.
Johansson y Tatum forman un gran equipo
Scarlett Johansson y Channing Tatum forman un gran equipo en Fly me to the Moon, tanto en el trabajo como en la pantalla, y su química echa chispas. Su naturalidad y carisma elevan la película y la convierten en una experiencia entretenida de inicio a final. Son una de esas parejas dispares que nos gusta ver en las comedias románticas, y el espectador disfruta tanto de sus diálogos rápidos como de sus momentos cómplices.
Cierto es que la evolución de su relación en Fly me to the Moon tiene pocas sorpresas, pero está bien llevada, con una ternura de otra época y deja que los personajes se conozcan lentamente, lo que presta credibilidad a la historia. Johansson está arrebatadora como una mujer con más ambición que escrúpulos, seductora en su espléndida madurez, y la protagonista indiscutible de la película. Tatum aporta a su papel su tremenda fotogenia, y una cierta capacidad de transmitir sentimientos en conflicto bajo una cara acostumbrada a manifestar indiferencia, aparte de ser el novio y yerno perfecto.
La película Fly me to the Moon tiene excelentes actuaciones y una historia placentera y agradable. Es una comedia romántica con un enfoque espacial y fresco, un romance lunar, ligero y fácil, que permitirá disfrutar de tu tiempo en el fresquito del cine.
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