Las críticas de Laura Zurita:
El peor equipo del mundo
Drama deportivo que cuenta la historia del entrenador holandés Thomas Rongen, artífice de realizar una tarea prácticamente imposible en el deporte: tomó las riendas del equipo de fútbol de la Samoa Americana y trató de hacer de un grupo de perdedores unos ganadores natos.
El peor equipo del mundo está co-escrita y dirigida por Taika Waititi e interpretada por Michael Fassbender, Oscar Kightley, Kaimana, David Fane, Rachel House, Beulah Koale, Taika Waititi y Will Arnett. La película se estrena en España el 27 de diciembre de 2023, de la mano de 20th Century Studios España.
Una historia fascinante
A veces la realidad es muy extraña. Imaginemos una historia en la que una persona en vías del fracaso cruza la mitad del mundo para salvar a un equipo fracasado, y comparte protagonismo con una persona que se considera no binaria según una tradición milenaria, muy bien integrada en su medio. Suena demasiado bueno para ser verdad, pero lo es, o, en rigor, lo era.
El equipo de fútbol de Samoa Americana llevaba una carrera catastrófica, después de una goleada de 31 a 0, y estaba realmente al final de la tabla de cualificaciones. Thomas Rongen acudió como entrenador, y en el equipo participaba la que fue la primera atleta no binaria profesional en un campeonato mundial de fútbol, Jaiyah «Johnny» Saelua. Hay ciertas libertades en la historia, pero los hechos básicos, los que podrían parecer más fantasiosos, son ya historia.
El peor equipo del mundo se basa en una obra anterior, el documental británico Next Goal Wins de 2014, dirigido por Mike Brett y Steve Jamison. La película narra la historia de la selección nacional de fútbol de Samoa Americana en su intento por recuperarse de la indignidad de ser conocida como uno de los equipos de fútbol más débiles del mundo y clasificarse para la Copa Mundial de la FIFA 2014. El documental ensalza la dignidad de un equipo que sigue jugando a pesar de las derrotas, en lugar de centrarse en la fatídica goleada, y tuvo una buena aceptación de crítica y público.
La historia despertó el interés de Taika Waititi, una figura prolífica con más de sesenta títulos en su haber. Se ha movido a sus anchas en el cine de superhéroes, tanto en obras de tono canónico como paródico. El uso de un humor más o menos acertado, y muy a menudo extravagante, es una de sus señas de identidad. No es de extrañar, por tanto, que decidiera hacer El peor equipo del mundo, que se mueve en el uso de clichés del cine deportivo, y se mueve entre la adoración de los mismos hasta tomárselos un poco a broma. Los momentos épicos se combinan con el alivio cómico, y aunque nos hacemos una idea de lo que va a pasar, el director se esfuerza por hacernos disfrutar del viaje.
La parte que a veces se acerca a la parodia es aquella que recuerda a de Bienvenidos al Norte, en forma de una persona que se cree normal en una sociedad de la que entiende bien poco o nada, y todo resulta tan extraño que no sabemos si reírnos o preocuparnos. El tono y las bromas son tales que no se sabe si el director está intentando hacernos comprender a los personajes o se pasa de paternalista. Taika Waititi critica con cierta dureza pero mucho cariño a los habitantes de la Samoa americana, con su pluriempleo y su religiosidad, sus tradiciones y su calma, y todo parece pintado con una mezcla desconcertante de brocha gorda y delicadeza.
La historia de El peor equipo del mundo se parece mucho a otras que ya hemos visto, y está contada con un tono ingenuo y dulce, aunque de vez en cuando el director se permite alguna que otra travesura estilística. El peor equipo del mundo, además, dura lo que tiene que durar, menos de dos horas y eso juega a su favor. Su primera parte parece un poco vacilante, en su intención de hacer una presentación de personajes, extensa pero más bien plana. En la segunda parte, la película se va centrando en su tema y encontrando su tono, creciendo en intensidad e interés.
Entrenador y Faʻafafine
Las actuaciones son profesionales y eficaces. Fassbender (Rongen) durante la mayor parte de El peor equipo del mundo parece ser un espectador asombrado. Kaimana (Jaiyah) es un hallazgo, en un papel andrógino y no por ello menos feroz. Es una figura con un gran valor antropológico y humano, la de faʻafafines, que son personas que se identifican con un tercer género o rol no binario en Samoa, Samoa Americana y la diáspora samoana. No son homosexuales ni transexuales, a pesar de lo equívoco de ciertos diálogos en la película, sino que se sitúan en el espectro de apariencia y comportamiento entre lo masculino y lo femenino. Es una figura ancestral y respetada, lo que nos puede parecer extraño en una sociedad que se acaba de plantear la existencia de tales personas, con toda nuestra pretendida modernidad.
El peor equipo del mundo está dirigida con cariño, alguna travesura estilística y un buen humor que brota por todos lados y resulta contagioso. Parece mentira, pero es muy de verdad, y por eso nos llega al corazoncito.