Las críticas de Daniel Farriol en el 71 Festival de San Sebastián:
O corno
O corno es un drama español que está escrito y dirigido por Jaione Camborda (Arima). La historia nos sitúa en 1971, en la Illa de Arousa, donde una mariscadora ayuda a otras mujeres en sus partos pero que, tras un suceso inesperado, se verá obligada a huir y luchar por su supervivencia, cruzando la frontera por una de las peligrosas rutas de contrabando entre Galicia y Portugal.
Está protagonizada por Janet Novás, Diego Anido (As Bestas, Honeymoon), Julia Gómez, Siobhan Fernandes, Carla Rivas, Daniela Hernán Marchán, María Lado y Nuria Lestegás. La película se ha presentado en la Sección Oficial del 71 Festival de San Sebastián y se estrenará el 11 de octubre de 2023 de la mano de Elastica Films.
El presente del novo cinema galego
La vasca Jaione Camborda ha hecho historia con O corno al convertirse en la primera española en ganar la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián y la cuarta mujer que lo hace de manera consecutiva a nivel internacional tras la georgina Dea Kulumbegashvili por Beginning (2020), la rumana Alina Grigore por Blue Moon (2021) y la colombiana Laura Mora Ortega por Los reyes del mundo (2022).
Pero, ¿quién es Jaione Camborda? Donostiarra de nacimiento y gallega de adopción, se ha convertido en una de las figuras imprescindibles para entender el novo cinema galego, corriente artística donde también podemos ubicar a cineastas como Lois Patiño, María Ruido, Oliver Laxe, Diana Toucedo o Eloy Enciso, quiénes están insuflando un aire vanguardista que se aleja del convencionalismo para desdibujar las líneas que definen los conceptos de ficción y documental.
Camborda se inició como productora, directora de arte y guionista, destacando sus libretos para Los fenómenos (Alfonso Zarauza, 2014) y Ons (Alfonso Zarauza, 2020). Entre sus trabajos propios encontramos el corto documental A rapa das bestas (2017), con el que se adelantó a la exitosa As bestas (Rodrigo Sorogoyen, 2022), a la hora de mostrar costumbres gallegas en un contexto de lucha hombre/animal, en este caso, consistente en cortar las crines de los caballos. Su ópera prima fue Arima (2019), un drama de corte fantástico donde ya adelantaba algunas claves que aparecen en O corno, por ejemplo, ese acercamiento a los cuerpos femeninos o su manera de hacer interactuar a los personajes con una naturaleza vinculada a las tradiciones.
Mujeres y tradiciones
La historia de O corno nos traslada hasta 1971, en el entorno rural de la Illa de Arousa, durante los últimos coletazos de la dictadura franquista. María (Janet Novás) es una mariscadora que también se ha convertido en la matrona del pueblo para acompañar a otras mujeres durante el parto. Precisamente, la película comienza así, con un parto que se prolonga durante 14 minutos y que provocó un par de desmayos entre los espectadores. Es un realismo no explícito, la cámara se ciñe en mostrar el rostro de la mujer que sufre las contracciones.
La maternidad, la libertad de elección de las mujeres, y la manera de afrontar un embarazo no deseado, son algunos de los temas claves que desarrolla la película, aunque más allá de su presunto enfoque feminista, paradójicamente, el poso final que deja es de cierto conservadurismo moralista provida que no creo que fuera lo que se quería transmitir (spoiler: se castiga a quién decide abortar y se redime a quién prefiere tener al bebé).
Cuando María intente ayudar a una adolescente embarazada, Luisa (Carla Rivas), y la cosa no salga como espera, se convertirá en el foco del odio comunal provocado por la ignorancia, igual que sucedía durante la Edad Media cuando se culpabilizaba a mujeres-brujas de las desdichas generales. A eso hay que añadirle que esta historia acontece en un periodo de tardofranquismo donde la represión constreñía el pensamiento y salpicaba en especial a las mujeres. La matrona deberá luchar por su supervivencia huyendo a través de la ruta de contrabando entre Galicia y Portugal como si fuera una republicana rebelde perseguida por los militares afines al régimen.
Un viaje físico y emocional
O corno se divide en dos partes diferenciadas, siempre bajo el punto de vista de María, encarnada con serenidad por una excelente Janet Novás. El trayecto físico de esa mujer durante su huida llena de peligros está perfectamente sincronizado con un trayecto interior hacia la libertad personal que le conectará con sus emociones más íntimas a modo de expiación de la culpa y del pasado.
Lo mejor que tiene la película es la forma en que Jaione Camborda logra transmitir la fisicidad de los cuerpos, así como su manera de afirmar la presencia femenina en un entorno rural de carácter masculino, a través de la sororidad entre mujeres que se entienden en sus diferencias (de edad, culturales, sociales…). Se trata de una narración corporal que se vertebra con infinita sensibilidad mediante una cámara epidérmica enfocada en sus mujeres protagonistas, lo que relega a un segundo término la propia evolución de la historia. Eso provoca que, en ocasiones, las secuencias se alarguen en exceso y que no se profundice en temas importantes que subyacen bajo el texto.
Sin embargo, resulta innegable que O corno es una obra visualmente poderosa que confronta el tradicionalismo con la emancipación, abordando un pasado cercano para hablarnos sin pudor del presente, y aunque pueda resultar algo simplista en sus conclusiones, su fuerza expresiva es tan desgarradora y, a la vez, balsámica, como los gritos de esa mujer durante el parto.
¿Qué te ha parecido la película?