Las críticas de David Pérez «Davicine»:
Ciclo Seijun Suzuki:
La historia de una prostituta (Shunpu den)
Seijun Suzuki aborda con su particular maestría y estilo uno de los temas tabú de la sociedad japonesa de la posguerra: la prostitución durante la Segunda Guerra Mundial. En La historia de una prostituta (Shunpu den), Harumi se ofrece voluntariamente como “confort woman” en el frente de Manchuria durante los meses previos a la Segunda Guerra Mundial. Allí deberá prestar sus servicios profesionales a cientos de soldados, aunque con dos de ellos forjará una relación especial.
Se trata de un relato de amor trágico, enfrentado a los códigos militares en tiempos de guerra, dirigido por Seijun Suzuki, con guion de Hajime Takaiwa y Taijirô Tamura, y protagonizada por Tamio Kawaji, Yumiko Nogawa, Isao Tamagawa, Shoichi Ozawa, Toshio Sugiyama, Daisaburô Hirata, Tomiko Ishii, Kotoe Hatsui y Kazuko Imai. Con motivo del centenario del nacimiento de este director, Filmin ha añadido a su catálogo una docena de sus largometrajes, entre los que se puede ver actualmente esta película.
Aprovechando al máximo los recursos visuales
El director Seijun Suzuki nunca evitó hacer ciertas reivindicaciones a través de su cine, muchas centradas en la Segunda Guerra Mundial, y en La historia de una prostituta (Shunpu den) nos presenta una una imagen nihilista y oscura de la campaña japonesa en China. La película dista mucho de ser una historia de amor tradicional, en la que no hay ningún atisbo de esperanza, y son sus imágenes las únicas que nos alejan de una obra repleta de desesperación socialmente crítica, casi feminista para los estándares de la época, que nos impresiona desde su inicio, con una deslumbrante e ingeniosa escena de apertura.
Suzuki tenía ya un estilo muy marcado en 1965, y aunque no hay posibilidad de apreciar el deleite visual que suele presentar en sus películas a color, el empleo del blanco y negro refuerza la temática y la desesperación de sus personajes, haciendo un buen uso de todos los recursos técnicos disponibles para que la tristeza no se imponga sobre el nivel visual. El cineasta muestra su distanciamiento de las producciones habituales de Nikkatsu, y hace un empleo acertado y extremo de la cámara lenta para detener la acción, especialmente en las escenas dramáticas, empleando también un montaje de imágenes fijas de primeros planos de los protagonistas, exagerando el dramatismo, todo con una bella puesta en escena, pintando un cuadro histórico que dista mucho de la imagen que nos presentan muchas veces de la guerra en nuestros días.
No hay héroes en la guerra
A nivel de personajes, Suzuki acostumbraba a tener héroes en sus películas, pero en esta historia no hay héroes, solo la locura y el horror de la guerra, y, como ya viéramos en otra de sus películas, Gate of Flesh, mujeres degradadas a meros objetos que, sin embargo, muestran más decencia y tienen más valores que los oficiales que vemos. La historia de una prostituta (Shunpu den) es un melodrama basado en un éxito de ventas de Tajiro Tamura, pero ha sido llevado a la pantalla como una adaptación de la novela más cercana a la realidad, y se centra en una mujer que, si bien podríamos ver como una antiheroína, es una joven rebelde y decidida pero autodestructiva.
La protagonista de la película, Harumi (interpretada por Yumiko Nogawa), se aleja en parte del personaje mucho más romántico que se nos presentaba en la novela de Tamura, siendo una mujer traicionada por su amante que decide ir al frente para atender las necesidades de los soldados japoneses junto con algunos de sus compañeras. La hermosa y carismática Yumiko Nogawa es la que más destaca del reparto, capaz de mostrarse como una mujer con coraje aunque deba recurrir a la prostitución, emocionándonos con sus inocentes y grandes ojos oscuros. Su imagen inocente se mantiene incluso cuando debe ir al frente chino como prostituta japonesa, una inocencia que contrasta con el dolor y el horror de la guerra, en un momento en el que la humanidad parece desvanecerse.
Los conflictos de la protagonista van más allá de su profesión, y entra en conflicto cuando conoce al capitán hambriento de poder Narita (interpretado por Isao Tamagawa), quien la reclama para sí mismo, obligándola a tener una relación de amo-sirvienta al creer que ella es de su propiedad. Su subordinado Mikami (interpretado por Tamio Kawaji) es un idealista humanista, y cierra un complejo triángulo amoroso al estar ella realmente enamorada de él, siendo incapaz éste de decidirse entre el amor y el cumplimiento de sus deberes. El amor entre Harumi y Mikami tendrá consecuencias cada vez más dramáticas en esta sociedad dominada por estructuras de honor y poder.
La historia de una prostituta (Shunpu den) es una clara muestra de la capacidad de Seijun Suzuki para adaptarse a cualquier guion o novela original a la hora de llevarlas a la pantalla grande, siendo capaz de sacar su lado más irónico y estridente visualmente en el cine de yakuzas pero también dirigir de forma sobresaliente una melancólica tragedia como es este melodrama bélico que muestra el inhumano código de honor del ejército japonés.
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La historia de una prostituta
