Las críticas de David Pérez «Davicine»:
Ciclo Seijun Suzuki:
Youth of the Beast (La juventud de la bestia) (1963)
Seijun Suzuki dirige una de las películas más destacadas sobre la Yakuza en la que ofrece una obra maestra del cine de género que retrata un mundo implacable de crimen y delincuencia. Dirigida por Seijun Suzuki, Youth of the beast (La juventud de la bestia) está protagonizada por Jo Shishido, Misako Watanabe, Minako Katsuki, Daisaburô Hirata, Akiji Kobayashi, Naomi Hoshi, Hiroshi Kôno, Kôichi Uenoyama y Yûzô Kiura. Con motivo del centenario del nacimiento de este director, Filmin ha añadido a su catálogo una docena de sus largometrajes, entre los que se puede ver actualmente esta película.
Perfeccionando un estilo muy personal
El director japonés Seijun Suzuki forma parte de un selecto grupo de cineastas a los que se considera de culto en el mundo del cine gracias a su peculiar combinación de cultura pop, algo de pulp y violencia extrema. Durante años estuvo bajo la supervisión de los estudios japoneses, pero encontró una vía de escape en los guiones de cine de serie B que llegaban a sus manos y los dirigía aportando su estilo hasta donde el estudio lo permitía.
Ese estilo tan peculiar que daba a sus película no duró excesivos años, pues tras muchas advertencias fue despedido después de dirigir la que muchos consideran su obra maestra, Branded to Kill. Pero antes de culminar sus años de rebeldía en el cine, tres años antes de firmar Tokyo Drifter, Suzuki perfeccionaba su estilo con la primera película que dirigió para Nikkatsu en la que ya podemos ver algunos de sus sellos característicos: colores al límite, una composición de infarto y una trama de yakuzas con mil y un giros. Durante un tiempo, John Woo persiguió la idea de hacer un remake de la película titulado Day of the Beast, y es que el cineasta japonés ha sido un digno heredero del estilo de Suzuki.
Adaptando libremente una novela muy conocida
Youth of the beast se basa libremente en la primera novela del autor estadounidense Dashiell Hammett, «Cosecha roja». Es curioso, pero no hay exactamente una adaptación de esta novela como tal en la historia del cine, aunque ha inspirado muchas películas de géneros tan diversos como el noir, el western o el cine de samuráis. Esta novela de 1929 fue trasladada al cine libremente por Akira Kurosawa con Yojimbo (1961), pero también es memorable otras de sus adaptaciones, Por un puñado de dólares (1964), de Sergio Leone, un remake no oficial de la película de Kurosawa que nos llevaba hasta el Oeste americano. También cabe destacar la película El último hombre (1996), de Walter Hill, que es un remake oficial de Yojimbo.
Seijun Suzuki recupero esta novela para convertirla en una películas de un género que vendía en ese momento en Japón, como es el de los yakuzas, elevando su estilo para convertir una adaptación rutinaria en una película poco convencional. En ella, cuando un misterioso extraño se mete por medio de dos grupos yakuza rivales, la violencia explota en los bajos fondos de Tokyo.
Dos películas en una con su estilo propio
En Youth of the beast podemos apreciar dos películas, o más bien dos estilos muy diferentes con dos de las historias que nos presenta. Por un lado es una historia pulp clásica que gira alrededor de un misterioso solitario que se infiltra en dos bandas rivales y luego las enfrenta entre sí. Una historia que se pasa rápidamente gracias a la acción en la que involucra a su protagonista. Pero luego está la segunda parte de la película en la que se aprecia más el estilo propio de Suzuki, y lo hace con una historia de venganza plagada de colores brillantes, violencia explícita, un humor negro poco habitual en la época y notas de jazz que amenizan las aventuras del protagonista.
El director muestra su inconformismo con esta película que es claramente más oscura que alguna de sus predecesoras, e incluso se recrea con algunas escenas más sádicas, ofreciendo a su vez escenas de acción bien coreografiadas con un uso de la cámara ágil y un montaje que no hace más que recordarnos que estamos con una película de serie B de Seijun Suzuki de las que hay que disfrutar por lo que sabemos nos va a ofrecer.
Suzuki aporta un gran dinamismo al desarrollo de la trama y ofrece giros como para que no dejemos de prestar atención a la película, sin olvidarse de incluir nuevos e inesperados personajes en las escenas de acción e incorporando pistas para que vayamos intuyendo el desenlace, todo al servicio del espectador que no para de tener estímulos a pesar de lo básico de su historia.
En resumen, Youth of the beast es una película claramente familiar por lo que nos cuenta, pero es lo suficientemente peculiar en cómo lo hace a nivel visual como para conseguir marcar un estilo que no solo sorprendió en su época sino que sigue a fecha de hoy sin parecer obsoleta y anticuada.