Las críticas de Daniel Farriol:
Zona prohibida (Black Site)
Zona prohibida (Black Site) es un thriller de acción estadounidense que está dirigido por Sophia Banks y cuenta con guion de Jinder Ho y John Collee (Master and Commander: Al otro lado del mundo, Caminando entre dinosaurios). La historia nos muestra a un grupo de militares con base en un laberinto ultrasecreto en mitad del desierto que debe luchar por sus vidas contra Hatchet, un brillante e infame preso altamente peligroso. Cuando escapa, se convierte en una amenaza de consecuencias nefastas y de largo alcance. Está protagonizada por Michelle Monaghan (Dualidad, Nanny), Jai Courtney (La lista final, Un ladrón honesto), Jason Clarke (Cementerio de animales, El diablo a todas horas), Phoenix Raei, Uli Latukefu, Pallavi Sharda, Todd Lasance y Lucy Barrett. La película puede verse en Movistar+ desde el día 2 de Diciembre de 2022.
En el interior de una base militar secreta
Tras realizar un par de cortometrajes y comerciales publicitarios, la diseñadora y estilista australiana Sophia Banks debuta en el mundo del largometraje con Zona prohibida (Black Site), un filme de acción que inicia la andadura de la productora Asbury Park Pictures que ha sido creada, entre otros, por productores de franquicias de éxito como John Wick o Sicario y con la que pretenden ahondar en ese mismo concepto cinematográfico para realizar películas de acción y/o suspense de alto alcance comercial, pero utilizando presupuestos reducidos, es decir, gastarse menos para intentar ganar lo mismo.
De ese modo, la directora tuvo 26 días para finalizar una película con aspecto de Serie B y espíritu de blockbuster que acontece exclusivamente en el interior de las dependencias secretas de la «Ciudadela», una instalación militar subterránea en pleno desierto de Jordania que está ocupada por oficiales de distintas agencias internacionales de inteligencia como la CIA o la Mosad. Su cometido allí es interrogar a sospechosos de terrorismo y otras personas que sean consideradas una amenaza para la seguridad mundial, es decir, un Guantánamo «light».
La protagonista de la historia es Abigail ‘Abby’ Trent (Michelle Monaghan), una agente de la CIA que hace poco tiempo ha perdido a su marido e hijo en el bombardeo de un hospital en Estambul. De manera inesperada llega a la base secreta el terrorista más buscado y peligroso, Hatchet (Jason Clarke), quien es acusado precisamente de esa cruel matanza a civiles y al que muchos consideran una especie de «demonio» no humano debido al salvajismo y saña que emplea en sus crímenes (en una escena se cuenta que despellejaba sus rostros). Abby deberá lidiar con los sentimiento contradictorios de venganza y sentido del deber, pero también con las extrañas directrices de los mandos superiores que parecen querer ocultar algo más.
El guion hace aguas por todas partes
La «Ciudadela» es una fortaleza laberíntica difícil de gestionar debido a los distintos puntos de vista que tienen la agente Abby, la CIA, la Mosad representada por el personaje de Uri Wasserman (Phoenix Raei), o los soldados que como el violento Raymond Miller (Jai Courtney) hacen la función de celadores con una idea más «práctica» del trato con los presos. Cuando el terrorista Hatchet logre escapar de su celda y siembre el caos, dejando atrás un reguero de cadáveres, Abby no estará dispuesta a permitirle escapar incluso si eso supone bombardear la base con ellos dentro.
La directora de Zona prohibida (Black Site) ha asegurado que una de sus mayores influencias es el suspense de las películas de Hitchcock, aunque aquí estamos ante un producto de baja intensidad que está mucho más cercano al cine de acción que se hacía en los años 80 y 90. En ese sentido, la película cumple su cometido de entretener con el juego del gato y el ratón entre Hatcher y Abby recorriendo los pasillos de la base militar subterránea. Es una lástima que no haya cabida para un mejor desarrollo de personajes y que algunas de las situaciones previstas en el guion sean tan rocambolescas como estúpidas.
(Alerta de spoilers) Solo así es entendible la huida de Hatchet de su celda a lo Hannibal Lecter, fingiendo su propia muerte o que nadie se pregunte como la traductora Tessa Harijan (Pallavi Sharda) haya podido sobrevivir a la matanza sin un rasguño, o que se considere una solución el entregar al preso Farhan Barakat (Simon Elrahi) a Hatchet cuando no ha necesitado de nadie para llegar hasta él antes. Así pues, el guion no tiene pies ni cabeza y la búsqueda de giros sorpresa es tan torpe que nos anticiparemos a todos ellos sin problemas.
Acción sin pretensiones
Zona prohibida (Black Site) acaba siendo un producto menor que se ve con la misma facilidad con la que se olvida. Algunas escenas de acción están bien rodadas y tienen suficiente ritmo para hacerlas atractivas aunque casi todas ellas también desprenden una acuciada previsibilidad en la resolución que se les da. Por ejemplo, poco sabremos de las motivaciones reales que tiene el terrorista que aquí asumirá el rol de un asesino silencioso muy próximo a una película slasher mientras acecha y mata una a una a sus víctimas.
El duelo entre Michelle Monaghan y Jason Clarke hubiera requerido de un mayor contexto psicológico o moral para hacer que la persecución fuera realmente emocionante. Al final, la película solo resulta recomendable para los amantes de la acción de bajo presupuesto sin otro tipo de pretensiones. El final deja entrever una posible continuación o incluso que esta sea el inicio de una franquicia sobre el personaje de Abigail ‘Abby’ Trent a lo Jason Bourne. Eso será una buena o mala noticia según lo que te haya parecido la película.
¿Qué te ha parecido la película?