Las críticas de Laura Zurita:
Los días ajenos
Los días ajenos de Bob Pop es un espectáculo de voces y memoria creado e interpretado por Bob Pop a partir de su libro Días Ajenos; un monólogo (a veces) cargado de literatura y de una aplastante sinceridad, humor, capacidad de análisis y síntesis sorprendentes. Durante 90 minutos tenemos ante nosotros a un Bob Pop en estado puro, sin guion y con una improvisación vital, repasando su vida a través de los diarios de otros y los propios. Un collage de experiencias de la mano, la mirada y empatía de una de las personalidades más transgresoras y mordaces de los últimos años.
Los días ajenos es un monólogo creado por Bo Pop, que también lo protagoniza. La obra se estrenó el 1 de septiembre en el Teatro la Latina.
Un monólogo de acto único
Bob Pop es un un creador, crítico de televisión, experto en moda, columnista, escritor, bloguero, actor, guionista y colaborador de televisión. Es el autor de esta obra, en la que está presente en su calidad de escritor y actor. Bob Pop es, además, militante por su orientación sexual, y, desde 2021, crea, escribe y protagoniza la serie Maricón perdido, emitida en TNT España.
Los días ajenos es un monólogo de acto único, con un mínimo de elementos. Durante la obra, Bob Pop está sentado, solo, en el escenario, sin más apoyo que una mesita y unos libros. Los libros son diarios, escritos por personas que se han suicidado y algún asesino en serie. Citando ese material, y apoyado en sus propias vivencias, Bob Pop crea una obra divertida y descarnada, con un humor negro, áspero, a veces hasta con un punto de amargura, pero siempre atrayente. El interés no decae en ningún momento porque Bob nos lleva con maestría a un recorrido por nuestras emociones, la sorpresa, la curiosidad, la risa y, siempre, la empatía por ese narrador que, sin más recurso que la palabra, nos ofrece un espectáculo de primer orden.
Entre reflexiones y fragmentos de la vida
A veces la palabra son citas de diarios de personas de muerte trágica, que, paradójicamente, dan lugar a reflexiones inspiradoras y vitales. Otras veces son fragmentos de la vida de Bob Pop, que nos cuenta su historia en clave de humor, con chispa y cara de póker, desde sus inicios en la universidad hasta sus anécdotas de su vida profesional. Por ejemplo, el relato del rodaje de su primer corto es, a nuestro pesar, hilarante. Y digo a nuestro pesar porque la historia no es ni por asomo políticamente correcta y casi desearíamos que no nos hiciera reír, pero lo hace.
Pero los momentos más intensos vienen dados cuando Bob Pop se acerca a su propia intimidad para hablar de fenómenos universales. Recuerdos dolorosos de su propia juventud le sirven para hablar de las víctimas de violencia sexual. Con pudor, pero con fuerza, nos revela su vida como enfermo de esclerosis múltiple, una dolencia que está presente en cada día de su vida.
El más sentido de los homenajes, sin embargo, lo ofrece a su marido y compañero, un homenaje sincero y agradecido, que ayuda a comprender la fuerza interior que lleva a un hombre a vivir y crear a pesar de sus circunstancias.
Los días ajenos es un monólogo inteligente y lleno de sabiduría, de un hombre valiente que lucha por la vida cada día, y nos anima a vivir la nuestra.