Las críticas de David Pérez «Davicine»:
Forever Rich
En Forever Rich, cuando un humillante vídeo se hace viral, un prometedor cantante de hip hop debe luchar durante una larga noche para no perder todo lo que tanto le ha costado lograr. El premiado equipo formado por Shady El-Hamus y Jeroen Scholten van Aschat dirige este drama con Jonas Smulders, Daniël Kolf, Sinem Kavus, Hadewych Minis, Yootha Wong-Loi-Sing, Mustafa Duygulu, Yassin Dardour y Sergio Fontana. La película se estrena en Netflix el 1 de octubre de 2021.
La importancia de la imagen en las redes
Forever Rich se esfuerza por recrearse en la parte más vulnerable de la escena del hip hop, señalando cuán despiadada es la industria, pero parece estar destinada a ser olvidada y no alcanzar la fama, como su protagonista, a pesar de una buena actuación y algunos buenos momentos.
La película cuenta la historia de Richie y su periplo hasta convertirse en el mayor artista de hip hop de los Países Bajos. Una noche, un grupo de adolescentes lo atraca con violencia y Richie pierde su posesión más preciada: un caro reloj. Richie estaba punto de convertirse en millonario, con un lucrativo contrato con Sony, pero ese ataque puede suponer un duro golpe para sus sueños. Las imágenes virales del humillante robo dañan su reputación, que tanto le ha costado ganarse. Para darle la vuelta, Richie emprende una misión de venganza para localizar a los atracadores y hacer que paguen por ello. ¿Podrá limpiar su imagen o será el fin de su carrera?
Un personaje con el que no empatizamos
El director Shady El-Hamus, que dejó su tarjeta de presentación con la película De Libi (2019), que escribió también junto a Jeroen Scholten van Aschat, no logra esta vez una película que cale en el espectador, pero no es culpa del protagonista, pues Jonas Smulders interpreta a este artista con total dedicación, sino más bien del personaje como tal.
Normalmente empatizamos con facilidad con los protagonistas que buscan venganza, pero el principal problema de la película proviene del propio personaje principal, y es que no es alguien agradable, sino una estrella egocéntrica, egoísta, que maltrata a quienes tiene cerca, y por tanto nos cuesta apoyar su misión por limpiar su nombre.
Puede que el hecho de no empatizar, o porque es imposible predecir quién saldrá victorioso en la película, ayuda a que la película sea emocionante, no sabiendo quién vencerá de la misma forma que no sabemos de qué lado nos posicionamos.
Curiosamente, aunque Richie sea alguien desagradable, el desarrollo de su personaje es bastante correcto, pues vemos como cambia y evoluciona a partir de sus decisiones a lo largo de la película hasta la conclusión final. Sin necesidad de posicionarnos por la causa del protagonista, comprendemos que Richie no tenga más remedio que actuar de acuerdo a ciertas reglas del juego.
Es difícil encontrar personajes en Forever Rich que nos gusten, teniendo tan sólo algunos secundarios que son neutrales y tan planos que simplemente no molestan pero tampoco nos animan a ponernos de su lado. Los personajes secundarios no son particularmente interesantes y no duran en pantalla. La culpa de no tener muchos más personajes de los que conozcamos más es por centrarse tanto en Richie, quien acapara totalmente la acción de la película sin dejar espacio a su alrededor para ver más historias paralelas.
Ser siempre lo que quieres mostrar que eres
No es extraño que muchos nos encontremos lidiando con la fatiga que generan las redes sociales, pues cada día vemos como los trolls sacan sus uñas en Twitter o Instagram, y Forever Rich reforzará esa sensación que tenemos sobre la forma en que nos comunicamos hoy en día. La película muestra a alguien que tiene que demostrar algo constantemente, que se ve a sí mismo como un gran ganador y ha perdido más de lo que le gusta admitir, y nunca debe dejar de mostrar la imagen que se ha creado en las redes.
Este drama plagado de violencia muestra la fea realidad de cómo las redes sociales -plagada de comentarios de odio- y la cultura de cancelación, presente cada vez más en nuestra sociedad, impulsan a una persona por los motivos equivocados, lo que hace que a lo largo de la noche que vivimos con Riche la película adopte un enfoque más oscuro y repleto de violencia callejera.
Forever Rich muestra algunas buenas ideas sobre la fama y la presión de tener que ser siempre el personaje que has creado frente a las redes sociales, difuminando la línea que separa la verdadera personalidad del rapero, pero ninguna de las dos es lo suficientemente agradable como para que apoyemos su causa. La película aprueba justita por lo que ofrece, y solo sube nota por su actor principal.
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