«Es una lástima, pero me di cuenta un par de cosas. Yo estaba tan enamorado de la original que creo que estaba desilusionado por el hecho de que si hacía un remake estaría más cerca de la original, que sería parte del original más que cualquier otro, y me di cuenta que eso era una mentira. Eso fue una ilusión. No sería así. Y también, si iba a hacer una película de 100 dólares o 200 millones de dólares, y mi libertad creativa iba a venderse por ese precio, tenía que ser algo que iba a superar esa pérdida. Porque al mismo tiempo que soy muy afortunado de poder hacer las películas que hago, debe haber un equilibrio entre esa libertad y el presupuesto que realmente se necesita para una película así. La fuga de Logan no encajaba con eso al final.»
Mientras tanto, podemos disfrutar de joyas como Drive, que consagró al director siendo elogiada por la crítica en su mayoría, después de otras cintas como Pusher o la curiosa y poco conocida Valhalla Rising, las cuales aprovecho para recomendar desde aquí además de su última película, Only God Forgives.
Fuente: Cinemablend.com