Especial “Viajando en el tiempo”. Cuarta parte
Maquinas, viajes en el tiempo, y sagas. Los viajes en el tiempo con esos argumentos pueden ser realmente divertidos, o realmente escalofriantes.
Por un lado tenemos, ¡¡ qué fuerte !! al enorme Martin MacFly (Michael J. Fox), y al divertidisimo Doc (Christopher Lloyd), al volante de un Delorean, saltando adelante y atrás en el futuro, en el pasado, luchando para poder volver a su tiempo, conseguir unir de nuevo a sus padres, y conservar su relación con su novia (Lea Thompson). Por el camino, patines voladores, un baile de graduación, Clint Eastwood, un condensador de fluzo, y mucha, mucha, mucha diversión. A la primera película, Regreso al Futuro (1985), le siguieron otras dos continuaciones con el mismo nombre (1989 y 1990), que explotaron el filón de la primera, pero sin abusar del argumento, consiguiendo la trilogía “perfecta”.
Como curiosidad, el personaje principal, Martin McFly, fue inicialmente interpretado por Eric Stoltz, pero diferencias de todo el equipo con el actor, hicieron que se contratara a Michael J. Fox para el papel, y éste no lo desaprovechó, pues ciertamente siempre será asociado a esta trilogía. De las tres entregas, la primera es la clásica, y más conocida, pero es la segunda la más desarrollada en los aspectos paradójicos de los viajes en el tiempo, llegando a ser un poco confusa en algunos momentos. La tercera, más ligera, y sin tanto salto en el tiempo, aunque agradable de ver, es quizás la menos conseguida, aunque no por ello es menos divertida.
Como curiosidad, el personaje principal, Martin McFly, fue inicialmente interpretado por Eric Stoltz, pero diferencias de todo el equipo con el actor, hicieron que se contratara a Michael J. Fox para el papel, y éste no lo desaprovechó, pues ciertamente siempre será asociado a esta trilogía. De las tres entregas, la primera es la clásica, y más conocida, pero es la segunda la más desarrollada en los aspectos paradójicos de los viajes en el tiempo, llegando a ser un poco confusa en algunos momentos. La tercera, más ligera, y sin tanto salto en el tiempo, aunque agradable de ver, es quizás la menos conseguida, aunque no por ello es menos divertida.
En Regreso al Futuro se mezclan los viajes en el tiempo, paradojas temporales, con humor, y muchos, muchos momentos inolvidables. Merece la pena ver las tres películas seguidas, para pasar una tarde agradable viendo las idas y venidas de Martin McFly por el tiempo.

Los buenos cinéfilos os daréis cuenta de que existe una cuarta parte de Terminator, y se está además, hablando de una quinta, pero puesto que una de las ideas originales detrás de esta nueva trilogía era empezar de cero, y contar una historia completamente distinta, por motivos argumentales, estoy ignorando deliberadamente Terminator: La rebelión de las máquinas ( que por cierto es muy mala ), y la próxima Terminator 5.
En la próxima entrega, hablaremos de dos películas, relativamente recientes, una divertidísima, y la otra un clásico del cine bélico “what-if”.
Que aproveche