La sociedad de la nieve, dirigida por Juan Antonio Bayona se ha convertido en la gran triunfadora de la trigésimo octava edición de los Premios Goya de la Academia de Cine de España cuya gala, presentada por Ana Belén, Javier Calvo y Javier Ambrossi, se celebró en Valladolid con la asistencia de las máximas autoridades del Gobierno español, la Comunidad Autónoma castellano y leonesa y el Ayuntamiento vallisoletano.
Los doce premios Goya de La sociedad de la nieve, que incluyen los relativos a mejor película y mejor dirección, la convierten en la tercera película más galardonada de la historia de nuestros premios tras Mar Adentro, de Alejandro Amenábar que consiguió catorce en 2004 y ¡Ay Carmela! de Carlos Saura que fue galardonada con trece estatuillas en la edición de 1990.
Cuando una película acapara tantos premios es difícil hablar de otras triunfadoras, pero puede hablarse de éxito para 20.000 especies de abejas con tres premios, dos de ellos para su directora Estíbaliz Urresola (los relativos a mejor dirección novel y mejor guion original) y otro para Ane Gabarain como mejor actriz de reparto y para Robot Dreams de Pablo Berger que fue premiada en las categorías de mejor película de animación y mejor guion adaptado.
En las categorías de interpretación se impusieron los favoritos de las quinielas David Verdaguer por su portentosa recreación de Eugenio en Saben Aquell y Malena Alterio por su complejo papel en Que nadie duerma, además de José Coronado por Cerrar los ojos y la ya citada Ane Gabarain en las categorías de actor y actriz de reparto.
Una gala muy musical y larga como (casi) siempre
En cuanto a la gala habría mucha tela que cortar. Los Javis estuvieron francamente bien, naturales, distendidos y simpáticos, quizá pecaron un poco de autorreferenciarse, pero al fin y al cabo, estaban cumpliendo un sueño. El caso de Ana Belén es harina de otro costal, su talento es incuestionable, siempre me ha parecido una buena actriz y una cantante excepcional, pero alguien debería decirle que está llegando a un nivel de divismo ciertamente insoportable. Fueron casi continuos los elogios que se procuró a si misma. Juntos protagonizaron uno de los números musicales de la noche que sirvió como homenaje a la gran Concha Velasco, recientemente fallecida, precisamente en una gala celebrada en su ciudad natal.
Los demás números musicales fueron desiguales, la gala se inició con la canción «Mi gran noche» de Raphael, cuyo inicio fue perpetrado por Amaya y luego medianamente salvada por un energético David Bisbal derrochando carisma y gorgoritos. Los siguientes en aparecer en escena fueron el dúo Estopa que interpretaron, sin pena ni gloria, la canción «Quiero ser libre» de el Jero. Las fantásticas voces de María José Llergo, India Martínez y Niña Pastori procuraron una muy notable versión del «Se acabó» de María Jiménez llamada a ser el leitmotiv de la noche. Pero, sin lugar a dudas, el mejor momento de toda la gala fue la inolvidable interpretación de «Procuro olvidarte» de Manuel Alejandro a cargo de unos extraordinarios Salvador Sobral y Silvia Pérez Cruz durante el In Memoriam, un momento muy emotivo durante el que muchos derramamos sentidas lágrimas al ver a algún amigo entre las imágenes de las personas que nos han dejado en el último año.
Actuaciones musicales aparte, la gala transcurrió con un ritmo desigual marcado por varios discursos de agradecimiento interminables y algunos comentarios, fuera de guion, de la larga lista de entregadores de premios. Precisamente entre los entregadores destacó, como siempre que aparece en cualquier escenario, el gran José Sacristán que pronunció con su gran voz y perfecta vocalización un emotivo discurso homenajeando a Juan Mariné que, a sus 103 años, recibió el Goya de Honor hace unos días en su domicilio. Sacristán marcó un nivel de excelencia del que muchos deberían aprender. Me sigue pareciendo inexplicable que (algunos) actores y actrices profesionales no sean capaces de presentar un premio sin equivocarse o pronunciar un discurso de agradecimiento sin trabarse o leerlo de un papel.
El discurso del Presidente de la Academia, Fernando Méndez Leite, estuvo francamente bien. Recordó varios hitos anuales del cine español y terminó con un llamamiento a ver el cine en las salas de cine, algo que también reivindicaron J.A. Bayona y Pablo Berger en sus respectivos discursos de agradecimiento. Discursos que ojalá tengan ocasión de repetir dentro de unas semanas en la entrega de los Óscar.
Y el momento estelar de la noche fue, sin duda alguna, el elegantísimo discurso de Sigourney Weaver a quien Bayona (que la dirigió en Un monstruo viene a verme) entregó el Goya Internacional. Weaver estuvo sencilla, humilde, cariñosa con el cine español y se marcó el generosísimo detalle de agradecer y compartir su premio con María Luisa Solá, la actriz de doblaje que le pone voz en España.
«Mi amigo Bill Murray siempre dice que mi interpretación es mejor en español. La excelente actriz que pone la voz en español debería de estar aquí en el escenario conmigo. Me ha doblado en más de 30 películas, su nombre es María Luisa Solá. Te lo agradezco desde el fondo de mi corazón»
La gala se cerró con otro pequeño homenaje al 25 aniversario de Todo sobre mi madre. Encabezadas por Pedro Almodóvar, subieron al escenario Penélope Cruz, Marisa Paredes, Cecilia Roth y Antonia San Juan para entregar el Goya a la mejor película que, como ya hemos dicho, recayó en La sociedad de la nieve.
La trigésimo octava edición de los Premios Goya será, sin duda alguna, inolvidable para la ciudad de Valladolid y para todos los vallisoletanos que, de una u otra forma, han podido participar en algunas de las actividades organizadas alrededor de los Goya como las proyecciones de las películas nominadas, las esculturas de Goya dispuestas en ocho plazas de la ciudad, la exposición fotográfica de la calle Santiago, los encuentros del público con algunos de los nominados o, quizá la más especial, el coloquio con Sigourney Weaver acompañada de Leonor Watling celebrado en el Teatro Carrión en la propia mañana del día 10.
A continuación os dejamos con el palmarés completo:
- MEJOR PELÍCULA
La sociedad de la nieve - MEJOR DIRECCIÓN
J. A. Bayona, por La sociedad de la nieve - MEJOR ACTRIZ PROTAGONISTA
Malena Alterio, por Que nadie duerma - MEJOR ACTOR PROTAGONISTA
David Verdaguer, por Saben aquell - MEJOR ACTRIZ DE REPARTO
Ane Gabarain, por 20.000 especies de abejas - MEJOR ACTOR DE REPARTO
José Coronado, por Cerrar los ojos - MEJOR ACTRIZ REVELACIÓN
Janet Novás, por O corno - MEJOR ACTOR REVELACIÓN
Matías Recalt, por La sociedad de la nieve - MEJOR DIRECCIÓN NOVEL
Estíbaliz Urresola Solaguren, por 20.000 especies de abejas - MEJOR GUIÓN ORIGINAL
Estibaliz Urresola Solaguren, por 20.000 especies de abejas - MEJOR GUIÓN ADAPTADO
Pablo Berger, por Robot Dreams - MEJOR PELÍCULA IBEROAMERICANA
La memoria infinita (Chile), de Maite Alberdi - MEJOR PELÍCULA EUROPEA
Anatomía de una caída (Francia), de Justine Triet - MEJOR PELÍCULA MEJOR PELÍCULA DE ANIMACIÓN
Robot Dreams, de Pablo Berguer - MEJOR MÚSICA ORIGINAL
Michael Giacchino, por La sociedad de la nieve - MEJOR CANCIÓN ORIGINAL
Yo solo quiero amor de Rigoberta Bandini (Te estoy amando locamente) - MEJOR DISEÑO DE VESTUARIO
Julio Suárez, por La sociedad de la nieve - MEJORES EFECTOS ESPECIALES
Pau Costa, Félix Bergés y Laura Pedro, por La sociedad de la nieve - MEJOR MAQUILLAJE Y PELUQUERÍA
Ana López-Puigcerver, Belén López-Puigcerver y Montse Ribé, por La sociedad de la nieve - MEJOR MONTAJE
Andrés Gil y Jaume Martí, por La sociedad de la nieve - MEJOR DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA
Pedro Luque, por La sociedad de la nieve - MEJOR SONIDO
Jorge Adrados, Oriol Tarra y Marc Orts, por La sociedad de la nieve - MEJOR DIRECCIÓN DE ARTE
Alain Bainée, por La sociedad de la nieve - MEJOR DIRECCIÓN DE PRODUCCIÓN
Margarita Huguet, por La sociedad de la nieve - MEJOR PELÍCULA DOCUMENTAL
Mientras seas tú, el aquí y ahora de Carme Elías, de Claudia Pinto - MEJOR CORTO DE FICCIÓN
Aunque es de noche, de Guillermo García López - MEJOR CORTO DOCUMENTAL
Ava, de Mabel Lozano - MEJOR CORTOMETRAJE DE ANIMACIÓN
To bird or not to bird, de Martín Romero - GOYA INTERNACIONAL
Sigourney Weaver - GOYA DE HONOR
Juan Mariné
Qué privilegio poder vivirla en vivo y en directo