Los buenos profesores, dirigida por Thomas Lilti (Hipócrates, Un doctor en la campiña) y protagonizada por François Cluzet (Intocable, Pequeñas mentiras sin importancia), Adèle Exarchopoulos (La vie d’Adèle, Passages) y Vincent Lacoste (Las ilusiones perdidas, Vivir deprisa, amar despacio) se estrenará en cines el próximo 10 de mayo.
Empieza un nuevo curso escolar. Benjamín es un estudiante de doctorado sin beca. Ante la falta de perspectivas de futuro, acepta un trabajo como profesor en un instituto de París. Sin formación ni experiencia descubre lo duro que puede ser la profesión de maestro en un sistema educativo afectado por una falta de recursos crónica. Con el apoyo y el compromiso del resto de docentes, y un poco de suerte, se replanteará su vocación.
Esta comedia dramática reivindica la profesión de la educación y su papel como pilar fundamental de cualquier sociedad. A través de un sobresaliente trabajo de interpretación coral que dan vida a un grupo diverso de docentes, nos ofrece un retrato realista de los profesionales que nos acompañan desde nuestra infancia poniendo especial énfasis en los valores que forjan la vocación de maestro.
Como ocurre en los anteriores largometrajes de Lilti, Los buenos profesores vuelve a abordar la ficción a través de la realidad. Pero también y, sobre todo, explora la cuestión del compromiso a través de una profesión.
Según el propio cineasta:
El compromiso de los cuidadores ha estado en el centro de mi trabajo durante más de diez años, así que quería centrarme en los profesores. ¿Cómo encontrar sentido a una profesión cada vez más menospreciada, empobrecida y degradada? Contar la vida de un grupo de profesores de secundaria se me ocurrió con el deseo de observarlos para comprender mejor lo que hace especial su profesión. ¿Qué les motiva a enseñar en medio de la adversidad, en una institución debilitada? ¿Qué tipo de alumnos han sido y en qué tipo de padres se han convertido? ¿Y su vocación? Aunque enseñar no es lo mismo que cuidar, y no hay vida o muerte en juego, los profesores son, sin embargo, garantes de una misión universal: la transmisión del conocimiento. En un mundo de rentabilidad, el conocimiento no puede venderse, debe compartirse. Es la base de la sociedad.
Tras su paso por el Festival de San Sebastián, Filmax estrenará la película en cines de toda España el 10 de mayo.
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