Las críticas de Laura Zurita:
El zorro
El soldado Franz Streitberger es un mensajero del tercer Reich durante la Segunda Guerra Mundial. Un día, justo antes de un ataque a los aliados, Franz encuentra un cachorro de zorro malherido al que decide cuidar, ofreciéndole el calor del hogar que a él siempre le faltó en su infancia. El zorro se convierte desde ese momento en su mejor amigo y, aunque en cualquier momento podría escapar, permanece fiel acompañando al soldado durante gran parte de la guerra. Hasta que en 1941 Franz tiene un nuevo destino: el frente ruso.
El zorro está escrita y dirigida por Adrian Goiginger e interpretada por Simon Morzé, Karl Markovics, Adriane Gradziel, Joseph Stoisits, Marko Kerezovic, Cornelius Obonya, Felix Adams, Joshua Bader, Alexander Beyer y Pit Bukowski. La película se estrena en España el 6 de julio de 2023 de la mano de Karma Films.
Desarrollo emocional
Desarrollo emocionalEl zorro es una película hermosa y emotiva, una historia llena de sentimientos. Y, sin embargo, está contada con mesura y contención, sin usar esos recursos fáciles que hemos visto en otras películas de relación entre un humano y un animal de otra especie. No se trata de hacer llorar al público a toda costa, sino de seguir el desarrollo emocional de un protagonista reservado hasta el extremo.
En la presentación de El zorro se nos dan indicaciones del transcurso de la infancia de Franz. Es el más joven en una familia numerosa en las montas austriacas. La familia, muy religiosa, vive en la pobreza y en la abnegación. Hay mucha distancia hasta la aldea más próxima, pocas palabras y menos alimentos. De hecho, tienen tan poco que comer que el pequeño tendrá que trasladarse a una granja lejana para tener una oportunidad de sobrevivir. Recién cumplidos los 18, el ejército le ofrece una manera de ganarse la vida.
En El zorro se da por sentado que los austriacos se alían de corazón al bando alemán en la Segunda Guerra Mundial. Los soldados parecen luchar por recursos y supervivencia, y no por ninguna ideología. Y es que, como el mismo director indica, para muchas personas de a pie la primera y la segunda mundial se entendieron como un único conflicto, en la que los mismos actores se enfrentaron por las mismas razones, con una pausa de 20 años. De hecho, para ellos el Pacto de Versalles puso las semillas de la segunda parte del conflicto.
El zorro no es una película bélica, sino una obra sobre el perdón y la reconciliación. Tras una infancia y una adolescencia con tan pocas relaciones humanas, Franz inicia una amistad con un zorro. Este afecto mutuo le da la oportunidad de explorar sus sentimientos y le da una calidez que cambiará su vida. El cariño entre ambos se retrata, al igual que el personaje de Franz, de manera contenida, pero se deja ver, es profunda y sincera. El rodaje de la película exigió el uso de no menos de seis zorros, y un largo proceso para conseguir que Simon Morzé y los zorros se encontraran cómodos juntos, siendo el resultado creíble e impactante.
Dirección contenida
Dirección contenidaLa dirección de El zorro es contenida y no busca llamar la atención sobre sí misma, en lugar de ello se concentra en mantener el ritmo de la narración y el interés del espectador durante todo el metraje. La utilización de la luz separa claramente las distintas etapas de la vida de Franz. En las montañas la luz es cálida y limpia, porque aunque pobre y aislado, el lugar es un hogar. Esa luz volverá en las ocasiones en la que el protagonista está a gusto y contento. En la guerra la iluminación es fría y realista, no hay heroísmo, pero tampoco saña, es sencillamente el día a día. La banda sonora es tan parca como el resto de la película, con alguna canción popular cantada por los personajes.
Simon Morzé, interpretando a Franz, tiene un papel difícil. Es una persona extremadamente reservada, de muy pocas palabras, y una gestualidad sumamente reservada. Cuenta con pocos recursos para actuar, pero dice mucho con su mirada y sus pocos y parcos gestos, y llega directamente al corazón.
El zorro es una película emotiva que cuenta una historia de reconciliación y supervivencia. Refleja la Segunda Guerra Mundial con un prisma desacostumbrado para el público español.
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El zorro
EL ZORRO (Der Fuchs)
La primera secuencia recuerda algo a la película gallega “As Bestas”. Y se presenta como una historia real en la que el bisabuelo del director de EL ZORRO la vivió en primera persona. Y se la contó a su hijo, que la transmitió por vía familiar hasta llegar al director que nos la cuenta. Y como espectadores con muchas historias reales escuchadas nos quedamos con el “gato por liebre” de nuestro refranero, no creemos ´casi ná´ de lo que cuentan, y –a veces- ni hasta la idea original. Alguien dirá que hay que vender (marketinianos), que hay que desarrollar los aspectos de la historia que atraen al público mayoritario, y otros dicen que si no los hay, se inventan…
El público asiste a “EL ZORRO” por si después de tanta simplonería en las pantallas de los festivales y tanta sinsorgada proyectada en pantallas comerciales, los sonidos militares nos vuelven al cine clásico aunque sólo sea por el tintineo de “las cruces de hierro” sobre los botones de las guerreras de los soldados de la guardarropía de turno… pero el zorrito apenas presenta gañido y se queda en una pretendida dulzona historia escrita ´ad hoc´ sin apenas explosiones de combate de corte antibelícista´
Es importante y curiosa la forma de engañar a la muerte en la narración inicial del viejo. Sólo eel telón de fondo de una empresa en llamas y ciertos detalles de los acuartelamientos de los soldados intentan que el espectador no se pierda en la búsqueda de topos para alimentar al zorrillo.
El romántico soldado no empatiza con el espectador de este filme por mucho que se criara fuera de su casa y fuera vendido en el campesinado austríaco de principios del siglo XX. Es difícil vender el amor entre lo racional y lo irracional. Es difícil aceptar la historia de “EL ZORRO”. Para amigos de los animales domésticos.
Muchas gracias por leernos, y por tu comentario.
Como indica el director en su entrevista, El zorro no es una película bélica, es una película sobre el proceso emocional de Franz.
No sé si tu cometario se refiere a que la película está basada en hechos reales, y tú dudas de la similitud con la realidad, y por eso te resulta difícil de aceptar. A mí me resultó tierna y emotiva, y mucho más verosímil que otras películas mucho más edulcoradas.
Siento si no te gustó El zorro, a mí me pareció un visionado emocionante y una historia bien contada. Espero que la próxima película que veas te guste más.