Ayer ha dado el pistoletazo de salida del German Film Fest Madrid, en cuya programación priman la autoría femenina, el cine política y socialmente comprometido y las instantáneas de una juventud confundida
Del 14 al 18 de junio se ha programado una muestra del audiovisual alemán más reciente que incluye thriller, documental, comedia generacional y drama político a través de una iniciativa de German Films con la colaboración del Goethe-Institut Madrid y de la Embajada de la República Federal de Alemania de Madrid.
Los cines Embajadores vieron ayer como el público disfrutaba con la primera proyección de la nueva edición de German Film Fest Madrid, Sisi & I, la última reinterpretación de la vida sublimada de la emperatriz Isabel de Babiera, quien ha marcado a generaciones desde los años cincuenta del siglo pasado pero, en los últimos años, el cine está procurando versiones alternativas y alejadas del romanticismo. La directora Frauke Finsterwalder se aleja del biopic y la corrección histórica en esta nueva película inspirada en los escritos históricos de la condesa Irma Sztaray, que ejerció como su última dama de compañía.
La directora alemana ha explicado durante la rueda de prensa de presentación del festival:
La vida, en términos de libertad, se le quedó pequeña a la reina consorte de Hungría. De ahí que presente a un personaje contradictorio, con constantes cambios de humor.
La acción de Sisi & I se enmarca en una comuna aristocrática para mujeres en Grecia, donde la mítica emperatriz vive alejada de la estricta etiqueta de la corte austrohúngara y dicta las reglas del juego. Su nueva dama de compañía no lo va a tener fácil, pero entre tés laxantes y sopas acuosas, caminatas y tratamientos de belleza, las dos mujeres van acercándose. En este drama histórico provocador despuntan dos de las actrices más sugerentes del cine alemán, Susanne Wolff y Sandra Hüller, contando con un espectacular vestuario de Tanja Hausner, inspirado en los años sesenta y setenta, y una banda sonora compuesta por temas de Nico, Portishead y Le Tigre.
Sisi & I nos transporta a un mundo dominado por mujeres y así sucede también con la programación de este año del German Film Fest Madrid, donde cinco del total de seis películas de sección oficial tienen autoría femenina. A lo largo de esta edición podremos ver propuestas que arriesgan en sus narrativas, cine social y políticamente comprometido y retratos de las contradicciones de una juventud a la deriva, incapaz de adaptarse al modelo capitalista.
De esta forma, la realizadora Bettina Blümner captura la desazón de las nuevas generaciones en Vamos a la playa (2022), una trama ambientada en Cuba donde confluyen el idealismo, la nostalgia y la nueva realidad. Por otro lado, la segunda película de Birgit Möller, Franky Five Star, es un imaginativo coming of age que aborda la adolescencia con las dudas y las frustraciones inherentes a esta etapa.
El cine alemán reciente ha explorado los problemas sociales condicionados por la migración, y la directora Ayşe Polat invierte el camino al ubicar la narrativa de En el ángulo muerto en un enclave del Kurdistán turco, donde habitan la represión y el miedo como consecuencia de la intransigencia otomana.
El único director de la selección, Alex Schaad, se apoya en el mito doppelgänger para su ópera prima, Skin Deep, abriendo novedosos arcos sobre la identidad y la conciencia de género a través de la ciencia ficción. Por último, el futuro ya es presente en el mediometraje documental Uncanny Me, de Katharina Pethke, que aborda el proceso de producción de una entidad digital. En esa dimensión emergen preguntas como de qué manera distinguir lo pensado de lo generado artificialmente o qué es real y qué no.