Las críticas de David Pérez «Davicine»:
R.I.P.D. 2: Rise of the Damned
El sheriff Roy Pulsipher no está muy emocionado de encontrarse muerto después de un tiroteo con una notoria pandilla de forajidos, pero tiene una segunda oportunidad de regresar a la tierra después de ser reclutado por el R.I.P.D. Paul Leyden dirige R.I.P.D. 2: Rise of the Damned, escrita por él mismo junto a Andrew Klein, y protagonizada por Jeffrey Donovan, Rachel Adedeji, Penelope Mitchell, Elyn Oyedokun, Richard Brake y Jake Choi. La película se lanza en alquiler y compra digital en España el 15 de mayo de 2023 en Apple Tv y Prime Video.
Misma idea, mismo (mal) resultado
Ambientada en el oeste americano de 1876, R.I.P.D. 2: Rise of the Damned está basada en la popular serie de cómics y sirve como secuela y precuela espiritual de R.I.P.D. Departamento de Policía Mortal de 2013 aunque, más bien, podríamos decir que es una película ambientada en el mismo universo, con la misma base pero más de 100 años antes de los acontecimientos vistos en la primera película protagonizada por Jeff Bridges y Ryan Reynolds.
La película original tenía un guion pobre y una pésima escritura de personajes, y la franquicia no continuó, aunque curiosamente algunos guardamos ciertos recuerdos agradables de ella y durante 9 años nos hemos preguntado cuándo veríamos una continuación. Por sorpresa, y para nuestra desgracia, alguien pensó que era una buena idea hacer una secuela/precuela del nivel que nos atañe y consigue que nos arrepintamos de tener ganas de ver R.I.P.D. 2.
En esta entrega, el salvaje Oeste se ha ido al infierno, literalmente, y la única esperanza de salvación del mundo queda en manos del sheriff Roy Pulsipher (Jeffrey Donovan) cuando se convierte en agente del Departamento de Policía Mortal (R.I.P.D.), encargado de hacer cumplir la ley en el más allá. Si el viejo Oeste era salvaje cuando él estaba vivo, esperen a ver lo raro que se pone después de su muerte. Roy pensaba que unirse al Departamento de Policía Mortal le daría la oportunidad de volver a ver a su hija y resolver el misterio de su propia muerte. Sin embargo, el caos y el fuego del infierno se le acumulan en las cartucheras cuando se le encomienda la misión de evitar que un peligroso demonio abra un portal al inframundo. El destino de vivos y muertos depende ahora de Roy y de su compañera Jeanne (Penelope Mitchell), una misteriosa espadachina, mientras los vaqueros se enfrentan a extrañas criaturas y la insensatez de los muertos vivientes desata un caos apocalíptico.
Ni para serie B
No hace falta ser muy inteligente para darse cuenta que si una secuela llega 9 años después y no está implicado ningún actor de la original o, ni siquiera, un actor reconocido a modo de reclamo, es que han cogido la base de la original para aprovechar el tirón y sacar una película de bajo coste. Y aún con ese conocimiento, las esperanzas de ver una buena película de serie B, o al menos divertida, estaban depositadas en R.I.P.D. 2: Rise of the Damned, pero ni es serie B disfrutable ni una película entretenida a pesar de combinar el oeste con la ciencia ficción.
R.I.P.D. no arrasó en taquilla, aunque tuvo un buen presupuesto del que una parte dedicaron al reparto y otra a los efectos especiales, con la clara intención de crear una nueva franquicia de aventuras de ciencia ficción y humor, pero queda claro en esta ocasión que no han querido invertir casi nada ante la falta de expectativas que tenían por recuperar lo invertido, siendo mediocres sus efectos especiales, y tan sólo cumpliendo con lo básico los miembros del reparto.
Lejos de lo que nos ofrecieron Jeff Bridges y Ryan Reynolds, que tampoco era mucho, esta secuela cuenta al frente del reparto con Jeffrey Donovan, quien interpreta a Roy con una actuación sarcástica que funciona bien tanto con la iconografía del mundo al que nos lleván como el del más allá, haciendo una pareja excepcional con Penelope Mitchell. Junto a ellos tenemos a Robert Brake como el villano de turno, siendo claramente lo mejor de la película por hacer lo que se les exige y no hundirse en el intento con el material que tienen entre manos. Lástima que solo sean ellos los que aporten algo de entretenimiento a una película cuya acción es escasa, su ritmo muy pobre y como comedia apenas nos da momentos para sonreír.
En resumen, R.I.P.D. 2: Rise of the Damned es una secuela totalmente prescindible que pasará sin pena ni gloria al tener una escasa promoción y unas críticas que no ayudarán a que nadie se anime a verla. Quizás al fin dejen a la franquicia R.I.P.D. que descanse en paz.
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R.I.P.D. 2: Rise of the Damned
