sábado, febrero 24, 2024

TERROR MOLINS 2021. Crítica de ‘Las noches son de los monstruos’: La chica y el perro guardián

Las críticas de Daniel Farriol en Terror Molins 2021:
Las noches son de los monstruos

Las noches son de los monstruos es una película argentina de terror dirigida por Sebastian Perillo (Amateur), con guion de Paula Marotta. La historia sigue a Sol, una adolescente que tiene que mudarse con su madre a la casa del novio de ella, Gonzalo. En este pueblo, recibiría hostilidad desde el principio por parte de sus compañeras de colegio y también sufrirá el acoso de Gonzalo cuando su madre está trabajando. Todo cambia cuando conoce a una perra que le muerde y con la que entablará una especie de relación simbiótica. Está protagonizada por Luciana Grasso (Al morir la matinée, El secreto de Julia), Esteban Lamothe (Puerta 7, La Flor), Jazmín Stuart (Tóxico, Las buenas intenciones), Gustavo Garzon, Agustín Daulte, Macarena Suárez, Majo Chicar y Laura Grandinetti. La película se ha estrenado en España en Filmin dentro de la programación del Terror Molins 2021.

Mirar a los años 80 para hablar de temas sociales que nos afectan en la actualidad

Las noches son de los monstruos es una película argentina que combina drama social y terror para denunciar desde un producto de entretenimiento los distintos abusos y miedos que sufre una chica durante su etapa adolescente. Con una estructura básica de coming of age el director Sebastian Perillo sacará a relucir nuevamente su pasión por el cine ochentero con referencias a Carrie (Brian De Palma, 1976) o El beso de la pantera (Paul Schrader, 1982), entre otras, para conseguir una atmósfera y texturas de imagen similares al cine de videoclub y el terror de Serie B que veíamos en cintas VHS. Parte fundamental para alcanzar ese extremo con éxito es la extraordinaria banda sonora de Dario Ramos Maldonado (All Inclusive, Delicia) que recupera los sonidos de sintetizadores que tanto caracterizaban las composiciones de aquella época.

La historia tiene un inicio reconocible. Una chica se muda con su madre al pueblo donde vive el novio de ella. Por un lado será recibida con hostilidad por las compañeras del instituto en una concepción clásica de las college movies norteamericanas con los roles definidos con trazo grueso. No solo deberá soportar el bullying escolar si no que al llegar a casa sentirá un acoso cada vez más notorio por parte de su lascivo padrastro que aprovechará para acercarse a ella durante las noches en que la madre tiene que trabajar. La joven protagonista, estupenda Luciana Grasso, encontrará el alivio necesario para soportar la situación en los brazos del novio de su acosadora y en la extraña simbiosis que entabla con una perra callejera.

 

Monstruos de carne y hueso

Las noches son de los monstruos es un filme de bajo presupuesto que saca partido a algunas ideas sencillas para generar un sentimiento de inquietud que sobrevuela la pausada narración (la puerta del dormitorio que no cierra, la amenaza del puma…). Tal vez, se intentan abarcar demasiados temas en los que no se profundiza lo suficiente, pero es una buena muestra de la buena salud que mantiene el cine de género argentino donde se están haciendo cosas interesantes en los últimos años como Aterrados (Demián Rugna, 2017), Luciferina (Gonzalo Calzada, 2018), Muere, monstruo, muere (Alejandro Fadel, 2018) o la enigmática Historia de lo oculto (Cristian Jesús Ponce, 2020).

La conexión de la chica con la perra tras ser mordida es una manera de explorar la misma idea ya existente en el mito clásico del licántropo, es algo que sirve al director para vincular el crecimiento de la bestia interior con el despertar sexual en la adolescencia, un tema también recurrente. Está claro que Las noches son de los monstruos no descubre ni inventa nada nuevo en el género, pero es suficientemente entretenida para hacernos pasar un buen rato. Su enfoque apuesta más por el drama que por lo sobrenatural y en la parte final pierde un poco el pulso narrativo con algunas escenas inverosímiles (la confrontación en el rescate del perro…), pero es un producto más que decente que nos habla sobre la necesidad de rebelarse contra los abusos en un mundo real donde los monstruos son de carne y hueso.


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Las noches son de los monstruos

6.2

Puntuación

6.2/10

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