El realizador egipcio Mohamed Diab dirige con Clash su segunda película, y como en su ópera prima Cario 678, lo hace con una crónica histórica del presente de su país a través de una filmación en tiempo real de los acontecimientos que ocurrieron en Egipto durante tres días de 2013 en los que las calles de El Cairo se enzarzaron en un combate fratricida entre los partidarios del golpe militar que trataba de deponer al presidente Mohamed Morsi y los miembros y simpatizantes del grupo islamista de los Hermanos Musulmanes al cual estaba vinculado el citado presidente.
Clash (Choque)
Mohamed Diab coloca su cámara en el interior de un furgón policial donde han sido detenidos dos periodistas, un redactor de nacionalidad estadounidense y su fotógrafo. A partir de aquí, Diabmantendrá la cámara dentro de la furgoneta durante los 97 minutos de metraje. Todo lo que vemos (salvo algún esporádico plano hacia el final del film) será el interior del furgón donde progresivamente se va acumulando más gente y el exterior filmado a través de las enrejadas ventanas del vehículo.
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