El realizador egipcio Mohamed Diab dirige con Clash su segunda película, y como en su ópera prima Cario 678, lo hace con una crónica histórica del presente de su país a través de una filmación en tiempo real de los acontecimientos que ocurrieron en Egipto durante tres días de 2013 en los que las calles de El Cairo se enzarzaron en un combate fratricida entre los partidarios del golpe militar que trataba de deponer al presidente Mohamed Morsi y los miembros y simpatizantes del grupo islamista de los Hermanos Musulmanes al cual estaba vinculado el citado presidente.