Las entrañas de Washington venden. Lo han demostrado dramas televisivos como El ala oeste de la Casa Blanca o House of Cards y comedias como la genial Veep. Las intrigas políticas destapan lo peor de aquellos que nos gobiernan y nos regocijamos en sus pecados porque no es más que… ¿ficción? El caso Sloane no transcurre en la Casa Blanca sino en el negocio de los lobistas, esos profesionales al servicio de las grandes empresas que alimentan uno u otro platillo de la balanza cuando se trata de una toma de decisión política.
En este negocio Elizabeth Sloane, nuestra protagonista, es la mejor. Temida por políticos y rifada por empresas, a Sloane se le presenta la oportunidad de sacar adelante una ley que limitará el acceso de armas de fuego en EEUU. Pero estar del lado de los buenos no significa abrazar la ética, no cuando el lobby al que te enfrentas es uno de los más poderosos del país y está dispuesto a acabar con tu carrera. Washington es un juego de estrategia, y Sloane ha de anticiparse a cada movimiento.
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