Hace ya más de 6 años que hablamos por última vez de los rumores para sacar adelante un remake de la película de terror Un hombre lobo americano en Londres. Esta película, dirigida por John Landis en 1981, nos deleitó con una buena sucesión de sustos y una de las mejores transformaciones de un hombre lobo en pantalla, sin necesidad de emplear ordenadores, sino con maquillaje a granel, como debe ser. Ahora parece que de nuevo vuelve a coger forma el proyecto, y es Max Landis, el hijo del director original, el que se ha involucrado en este remake… para bien o para mal.
Ya comentó Landis a principios de año:
Solamente hay una de las películas de mi padre que jamás estaría dispuesto a tratar de rehacer y yo ya lo estoy haciendo.
Protagonizada por David Naughton, Jenny Agutter y Griffin Dunne, la película original ganó el Oscar a Mejor maquillaje y peluquería. Un hombre lobo americano en Londres nos presentaba a David y Jack, dos jóvenes estadounidenses que se marchaban a Europa tres meses en plano mochileros. Durante su estancia en Inglaterra, en una desolada zona rural, la gente les da unos consejos escalofriantes, pues les dicen que no se aparten del camino y que no se acerquen a los páramos, teniendo especial cuidado con la luna. Ambos emprenden la marcha en plena oscuridad, y oyen un terrorífico aullido procedente de los páramos, sin saber que les persigue una bestia mítica sedienta de sangre. Las personas que mata esa criatura se convierten en muertos vivientes, que deben vagar por la Tierra eternamente, pero aquél que escapa con vida tiene reservado un destino diferente… ser hombre lobo.
Este remake será desarrollado por Universal Pictures con Skybound Entertainment. Todd Garner de Broken Road con el propio John Landis están en la producción ejecutiva con Andy Trapani, Matt Smith de Circle of Confusion y Sean Ronis de Broken Road.
Max Landis hizo su debut cinematográfico como director en 2015 con Me Him Her, y ha estado implicado en los guiones de otras películas como American Ultra y Mr. Right.
Un hombre lobo americano en Londres recaudó tan sólo 30 millones de dólares en los cines, pero consiguió una reputación impresionante, que le sirvió para tener una secuela, de la que tampoco se logró sacar demasiado beneficio. En nuestros días, veremos si consigue arrasar en los cines, como suelen lograr las grandes producciones de terror.
Fuente: Deadline