Cuando se le pregunto a Fuller qué se podía esperar de esta nueva Viernes 13, después de 35 años de travesuras de Jason, subrayó su deseo de mantener los valores fundamentales intactos. En ella participarán Jason Voorhees, jovenes teniendo sexo y gente fumando marihuana, todo ello en un campamento, lo que maravilla a Fuller:
«Algunas películas se hacen por algunas razones y otras las haces porque te encanta el material de origen. Y en verdad aquí hay algo que a todos nos gusta».
La idea es comenzar a rodar a finales de verano, y Fuller ha insinuado que el presupuesto estará entre los 4 y los 20 millones de dólares, pues los fans no deben esperar algo parecido a Paranormal Activity. Fuller insiste que esta entrega no seguirá la tendencia de metraje encontrado, ni va a imitar las tácticas de reducción de costes de producción de Platinum Dunes. Además, según ha dicho el productor, la idea del director David Bruckner es explorar la inmortalidad de Jason:
«Estas películas siempre han tenido un aspecto sobrenatural. No es lógico que veamos a Jason morir en todas ellas, incluso en la nuestra, la del 2009, y siempre vuelve, y a nadie le da por investigar los motivos. Es algo en lo que he estado pensando. Es sobrenatural, pero ¿qué es? Eso es con lo que vamos a jugar. Aún no hay nada decidido pero será ese tipo de cosas: ¿por qué siempre vuelve?»
Además, añadió:
«A la gente le suele gustar entender el porqué de las cosas, y aún así sucede algo tan extraño al final de todas las películas y nadie se lo pregunta. Y los espectadores vienen a ver la película esperando que se mate al villano pero que éste regrese, y nunca hemos explorado esa idea antes… Nos estamos preguntando este tipo de cosas. Y ya veremos lo que sale de ahí».