Tenemos por un lado al bueno, Metroman (Brad Pitt), héroe admirado y querido por todo el mundo, y al otro un personaje con clara apariencia extraterrestre, Megamind (Will Ferrell), que intenta ser el malo de la película pero siempre acaba perdiendo contra el primero. Sin embargo un día sí consigue vencer y eliminar a Metroman, pero con ello comete el mayor error posible: Quedarse sin adversario que le plante cara. Y para resolver eso solo hay una posible solución y es crear a un nuevo superhéroe, Titan. Más fuerte, más grande y mejor que su predecesor, pero con un pequeño problema: el nuevo superhéroe le ha encontrado el gustillo de ser un chico malo que no solo pretende gobernar el mundo, si no destruirlo. Y la única forma de impedir a Titan que logre realizar sus planes es que Megamind se convierta en aquello contra lo que luchó durante toda su vida, un superhéroe.
Fuente: SlashFilm